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No.

No, no, no, no, no.

Mierda.

—Derek, ¿qué estás haciendo aquí? —dice Stiles, aunque claramente es una pregunta estúpida porque sabe con certeza qué está haciendo Derek aquí. Está aquí para que lo arresten por presunta violación. Y ese es el mejor escenario. ¿El peor? Derek va a dejar caer todo el asunto sobrenatural y su papá va a tener un ataque al corazón.

Oh, Dios.

¿Qué pasa si sí tiene literalmente un ataque al corazón?

Stiles está bastante seguro de que lo llevará a eso. También está bastante seguro de que él mismo está teniendo uno justo ahora. Su pecho está apretado y no puede respirar apropiadamente.

—Está bien, Stiles —dice Derek.

No lo está.

Es bastante claro que no lo está.

—Bueno —dice su papá y hace un gesto hacia la sala de estar.

Stiles observa cómo la mirada de su papá se detiene en Claude por un momento, luego parpadea hacia Stiles y de vuelta a Claude. Sí, ya ha visto el parecido. A excepción de que, ¿parecido? No, es mucho más que eso. Claude es un muy pequeño clon de Stiles. Su papá ya lo vio, pero no se ha dado cuenta de lo que significa todavía. ¿Y por qué demonios lo haría? No tiene ningún maldito sentido. No en este universo.

Stiles los sigue a la sala de estar, su cerebro trabajando a toda capacidad intentando buscar una forma de detener esto. A parte de iniciar un pequeño incendio por diversión, no tiene nada. Y en verdad no quiere quemar su casa hasta que quede en cenizas. Ni siquiera un poco. Aunque...

No, Stiles. No.

En su lugar, se sienta en uno de los extremos del sofá. Derek deja La Camara de los Secretos en el suelo y se sienta al otro lado del sofá.

Genial. Qué manera de hacerlos ver como si fueran una pareja.

Su papá los mira con las cejas levantadas.

Claude chilla y rebota en el regazo de Derek y extiende las manos hacia su papá. Él le da lo que parece ser una sonrisa y cruza los brazos sobre el pecho.

Claude gimotea, indignada por no conseguir lo que quiere: su papá.

—Siéntate, papá —es lo primero que dice Stiles.

—Estoy bien.

—Vas a querer sentarte —dice él—. Confía en mí.

Su papá no ha confiado en él por meses, pero al menos no lo señala. Solo se deja caer en su sillón y lo mueve más cerca del sofá y más lejos de la televisión. Él solo desearía que no siguiera en su uniforme. Y con su arma.

—Bien, entonces —dice él.

Stiles intercambia una mirada con Derek.

Es una mirada que mayormente dice: Jodete, Derek, esta es una mala idea.

— ¡Buh! —dice Claude. Después de no haber conseguido al papá de Stiles, se remueve de las manos de Derek e intenta alcanzarlo a él en su lugar. Derek la deja escapar. Ella se empuja con sus pequeñas y fuertes piernas y entierra la nariz en el muslo de Stiles.

Su papá ve como la recoge con facilidad, frunciendo el ceño.

—Sheriff —dice Derek a lo último—, antes que nada, espero que me escuche y reserve los comentarios por un momento.

I Know Where Babies Come From, Derek; SterekWhere stories live. Discover now