Capitulo 3

515 23 0
                                    

"Podría ser uno de los nuestros," le susurro a Barbará, mientras intento calmar el torbellino de mis pensamientos.

"Eso parece demasiado conveniente. Este Luis podría ser un peón de esa buscadora implacable," responde ella, cautelosa, recelando de la posibilidad de una trampa.

"No, eso no encaja con nuestra naturaleza. Las almas como nosotros no recurren a engaños ni subterfugios," le recuerdo, intentando infundir un poco de mi optimismo.

—Luis, por favor, intenta explicarte con claridad— le pido mientras reparto unas galletas y lo invito a seguir compartiendo.

Él me mira con una vulnerabilidad que no me pasa desapercibida y tomo su mano en un gesto de apoyo. Sin embargo, una descarga eléctrica inesperada nos separa abruptamente. "No te preocupes, puedes confiar en mí," le aseguro con una sonrisa.

—Desde el incidente, he notado algo diferente en mí... algo que antes no estaba allí — comienza a explicar, vacilando, casi como si una repentina comprensión lo hubiera asaltado en ese mismo instante.

"¿Ves? Lo dije, es un engaño," insiste Barbará, pero la silencio con un gesto mental. Necesito desenredar el misterio de Luis por mí misma.

—¿Es posible que el dueño original de nuestros cuerpos continúe presente de algún modo? — la pregunta de Luis destila un miedo genuino.

Me quedo sin palabras, no sé cómo responder sin poner en riesgo nuestra propia estabilidad. "No puedes revelarle nada, Esperanza. Sería un error," advierte Barbará.

—Cada vez más, siento que estoy perdiendo la razón, y no sé a quién más recurrir — confiesa Luis con un matiz de desesperación al notar mi silencio.

Intentando tranquilizarlo, avanzo con cuidado. —Se supone que una vez que tomamos un cuerpo, su dueño original... desaparece,—le aseguro, aunque las palabras saben a incertidumbre.

Barbará reflexiona, "O acaso nuestros huéspedes podrían volverse amigos, hermanos, parte de nosotros mismos," y noto un interés inusual en sus palabras.

—Pero desde el accidente, los recuerdos del humano original de este cuerpo han comenzado a asediarme... como si intentara decirme algo — Luis se lleva las manos a la cabeza, su alarma es palpable.

—Deberías haber ido a ver a tu sanador con esto, Luis — señalo con preocupación.

—Ir al sanador Smith no es una opción. Es muy riguroso y temo que pueda expulsarme de este cuerpo, algo que me aterra considerar — dice mientras se sirve una galleta, intentando mantener la compostura pese a su confesión.

—Te entiendo. Es un dilema difícil, y no tienes que cargar con ello solo; confías en mí y trataré de ayudarte — le prometo, aunque sé que esto pondrá a prueba mi determinación.

Barbará despotrica mentalmente, "Habría preferido que se marchara. Todo esto se siente demasiado errático." A pesar de su acidez típica, puedo sentir que su animadversión disminuye ligeramente.

—Serías capaz de mantener esto en secreto y ayudarme a entender qué está sucediendo? Confío más en ti y en tu relación con tu sanador — sugiere Luis.

Acepto, consciente de la peculiaridad de su situación. —Por supuesto, te lo prometo. Cualquier cosa que recuerdes o necesites, puedes contármela,— le digo con una sonrisa tranquilizadora.

—Gracias, Esperanza. Necesitaba compartirlo con alguien — dice Luis, su semblante relajándose claramente.

Cuando Luis se despide y mi espacio vuelve a la soledad, le expreso a Barbará mi preocupación sincera. "Es desgarrador ver a un alma tan confundida. Ojalá hubiera algo que pudiéramos hacer para ayudar."

"Tenemos una misión prioritaria: encontrar a Wanderer, no podemos distraernos jugando a los héroes por cada alma en crisis," me reprende Barbará, pero puedo percibir la inquietud subyacente en su voz.

"Imagina si más de nosotros pudieran coexistir en armonía, como tú y yo lo hacemos," insisto, pensando en voz alta sobre la posibilidad.

"¿Y si nos descubren y me separan de ti, o si algo peor nos espera? No quiero ni pensar en un huésped más hostil," argumenta Barbará, la preocupación evidente en su tono.

Mientras limpio la mesa, sus palabras resonaban en mi mente: incluso entre almas, el miedo a la separación y lo desconocido puede ser tan paralizante como cualquier peligro físico.

Un Alma Especial (basado en The Host)Where stories live. Discover now