Capítulo 17

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─ ¿Y esta Wanderer, por qué es tan importante? ─ Muevo la mano con gracia al decirlo.

<<No le puedes contar mi plan>> dice Barbara.

<<Tranquila, no lo pensaba hacer>> respondo y vuelvo a ver a Luis.

─Ella es especial y la buscadora piensa que está en una colonia de humanos, así que...─ le digo y él termina la oración.

─Que si la encuentra a ella, capturaría muchos humanos─ se sostiene la quijada con la mano.

─Exacto, por eso debo encontrarla antes y advertirles─ agrego y me levanto camino hacia el mirador, el cual está a la derecha del restaurante y desde allí se observa la ciudad.

<<¿Puedo salir un momento? Quisiera contemplar la ciudad y sentir la brisa yo misma.>>

<<Claro, cambiemos. De todas formas, tenía pensado hacerlo.>>

<<Ya lo sé, solo me adelanté>> contesta y me sonríe. Cambiamos de lugar y ella está feliz de poder salir no solo de mí, sino de la habitación de mi mente. Teníamos casi tres meses que no lo hacía, por razones obvias.

Él se queda en la mesa unos instantes y luego llega hasta nuestro lado, mira hacia las luces y dice: ─Qué hermoso es este mundo, tiene una diversidad que no he encontrado en los otros planetas en los que he estado─ su comentario es algo salido del tema, pero está en toda la razón.

─Exacto, mi planeta es tan increíble que hasta ustedes, las almas, han quedado hechizadas─ le dice Barbara con orgullo. Él nos vuelve a ver y responde: ─¿Barbara, eres tú? ¿Cuándo se...? ─Su rostro refleja más que sorpresa, terror de que cambiáramos en público.

─Tranquilo, está bien, aquí es seguro, toma─ le contesta ella con una sonrisa y saca un sobre del pantalón.

<< ¿Por qué se lo das?>> pregunto al saber exactamente qué es.

<<Creo que se lo ha ganado>> me responde y sonríe al dárselo.

─¿Esto qué es?─ pregunta y toma el sobre, lo abre, saca el papel y lee, mientras ella contempla la ciudad con sus miles de luces, parece mágico.

Luego de casi cinco minutos, lo vuelve a ver y dice: ─¿Ahora sí nos crees? ¿Crees que Esperanza está en lo correcto? ─se voltea, se recuesta a la pequeña cerca y contempla el cielo.

<<Desde que llegó a la habitación en la tarde, yo sabía que era de fiar>>

<<Lo sé, pero yo no soy tan confiada. Mi padre me dijo "no confíes...>>

<<Ni en tu propia sombra". Lo sé>> termino su oración y me rio.

<<Nosotras no somos así, confiamos ciegamente las unas en las otras>> agrego y ella dice.

<<Por eso son tan fáciles de engañar>> lo dice y se ríe.

─Vaya, sí que has sufrido, Barbara. Y comprendo tu pena, la verdad es que yo perdí un buen amigo en el último planeta en el que estuve y aunque no era mi madre, comprendo tu dolor─ responde y devuelve la carta. Barbara la toma con cuidado y la vuelve a guardar.

─Gracias y ya sabes por qué hacemos esto─ dice Barbara y María llega con la cena a la mesa.

─Vamos a comer, o se nos va a enfriar. ─Agrega Barbara y camina de regreso.

Al llegar a la mesa, está servida justo con lo que Luis pidió y a mi lado hay una ensalada, un filete de pescado y un puré de color purpura. La señora María nos dice: ─Disfruten la cena y qué bueno que vieran esta noche.

─Gracias, señora─ le dice Luis amablemente.

─Bueno, los dejo. Debo ir a limpiar─ termina ella por decir y se dirige a la cocina.

La cena estuvo exquisita, como la última vez que vine. Luis estaba emocionado comiendo y Barbara se notaba feliz por haber salido y estirado un rato. Luego que terminamos, ella le pregunta: ─Ahora que sabes nuestro más oscuro secreto, ¿qué piensas hacer? ¿Entregarnos o ser nuestro confidente?─ lo señala casi como acusándolo.

<<Tranquila, ¿por qué tan directa?>> pregunto.

<<Quiero saberlo, es todo, y sabes que siempre he sido directa en todo>> responde y no deja de mirarlo.

Luis se atraganta ante la pregunta de Barbara, toma un poco de agua y dice: ─Confío en ustedes y creo ciegamente en su propósito. Creo que es lo correcto. Nosotras somos la invasión que arruinó sus vidas y quiero ayudar a que nuestras vidas sean más amenas─ lo dice con sinceridad.

Barbara estira la mano para estrecharla, al hacerlo, volvemos a sentir la corriente y ella dice: ─Bienvenido al grupo de la rebelión─ le sonríe y se suelta, ya que la corriente es molesta.

─Gracias, creo... ¿y explícame por qué la corriente eléctrica?

─No sé, solo me ha pasado contigo─ le dice Barbara con una sonrisa.

─¿En serio? Eso sí está raro, aunque ahora que recuerdo, en el planeta de hielo había un alma que tenía algo parecido─ nos dice.

Un Alma Especial (basado en The Host)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora