Florence.

10 0 0
                                    


Florence (actualidad)

—¿Estás segura de que quieres salir con ellas otra vez?— preguntaba papá.— ¿Después de todo lo que te hicieron pasar la semana pasada?

Asentí varias veces.— ¡Son mis amigas, papá! ¡Tienes que respetarlo, además fue sin querer!

La semana pasada salí con Elisa y Wendy, pero tuvimos demasiada mala suerte (sobretodo yo), empezó a llover y sin querer Wendy me empujó hacia un charco ya que decía haber visto una rata.

Seguro que sí Flo, sigue convenciéndote con la historia de la rata.

Aunque no me inviten a todas sus fiestas y eso, sé que en el fondo somos amigas... Son todo lo que me quedan ya que Ed se marchó una semana después de aquello que hizo que nos volviésemos amigas.

Los padres de Eddie y Ethan se separaron, por ende Ethan se quedó aquí en Portland pero Ed tuvo que marcharse con su padre a Manchester. Al principio solíamos hacer videollamadas casi todos los días pero ahora lo máximo es un mensaje de texto a la semana, ¡ni siquiera Whatsapp, simplemente un SMS!

No le comprendía, pero sin embargo respetaba su decisión de no mantener contacto conmigo.

—Dentro de poco es tu cumpleaños, y los padres de Liam y yo hemos estado pensando en que podríais...— desconecté al escuchar su nombre.

Liam Brown había dejado de formar parte de mi vida hacía ya mucho tiempo, y papá parecía no darse cuenta. Todos los fines de semana venía a tocar la guitarra con papá y escuchar su voz mientras tocaba series y series de acordes no me hacía ningún bien. Verle reír con papá no me hacía bien porque daría lo que fuese por estar tocando mi teclado junto a ellos.

Anna, mi hermana, siempre me repetía que podía explicarle lo que pasó y de hecho me faltaban dedos de las manos para contar cuantas veces había considerado contarle lo sucedido hace años a Liam. Pero un era una Gryffindor (Ed lo había confirmado haciéndome el test), ya que la valentía no existía en mí.

Además aunque hubiese hablado con él nada hubiese ocurrido, Liam Brown me odiaba con cada centímetro de su ser. Mi antiguo mejor amigo me despreciaba, despreciaba mi forma de ser, mis gustos, mi personalidad... Cada vez que tenía la oportunidad de burlarse de mí, lo hacía.

Al igual que Mason y Ethan, que le seguían el rollo de "soy superior".

Tantas quejas de Elisa y ellos eran incluso peores.

Me encaminé hacia el parque donde habíamos quedado, no quedaba muy lejos de casa, de hecho solía ir mucho cuando era pequeña.

—¡Mamá, te he dicho que...!

Sorprendida me giré hacia la casa de los Brown, en los casi doce años que llevaban en el vecindario nunca les había escuchado pelear... Aunque con la actitud de Liam, mucho estaban tardando.

—¡Me da igual lo que digas, señor "me creo mejor", yo no puedo más!— vaya que si coincidía con señora Brown.— ¡Le pedirás perdón a Flo y todo volverá a ser como en los viejos tiempos, que eres un inmaduro!

Abrí mis ojos, y parecía que mis pies se habían quedado pegados a la acera, ¿cómo que me pediría perdón que estaban tramando nuestros padres?

—Tremblay...— no podía ser.

Nunca había corrido más en toda mi vida (podría haber corrido más, pero mi cabello molestaba), se había percatado de mi presencia y yo no pude hacer otra cosa, huí. Me daba miedo que él quisiera que todo volviese a ser como antes, todo había cambiado ¡era imposible volver a los tiempos de Spider-Flo y Iron Liam!

—El deporte nunca ha sido lo tuyo... —maldito Liam.— Aunque tampoco lo mío, a no ser que los cómics hagan que pierdas peso.

Tomé aire, ya que la carrera me había dejado demasiado agotada.— Dime lo que quieres, Brown, no quiero escucharte, no quiero oírte, me haces daño...

—Te odio, Tremblay, aunque eso ya lo sabes.— murmuró posando sus ojos en los míos.— Pero necesito hacer una pequeña tregua.

¿Tregua?

—¿Cómo que una tregua?— repetí, confusa.— ¿Y a qué se debe?

Se cruzó de brazos y soltó un sonido como si le estuviese molestando, ¡era él el que molestaba, para qué demonios quería una maldita tregua!

—Se debe a que...— dio un gran suspiro.— No puedo hacer esto, de verdad...

¿Pero qué le pasaba? ¡Era él quien la había solicitado!

—Bueno, pues enhorabuena por haber irrumpido nuestros... ¿Cinco años sin intercambiar palabra alguna?— seguí caminando dirección el parque.— Hasta dentro de otros cinco años, Brown.

No entendía por qué me acababa de comportar así, siempre había estado asustada de Liam y esta vez le había plantado cara, la cosa era... ¿Por qué no me había insultado él a mí? Seguramente se acababa de levantar de una siesta y sus neuronas no habían empezado a funcionar, probablemente fuese eso.

—¡Espérame, por favor!— al parecer cinco años era demasiado esta vez.— Necesitamos hacer esto, de verdad, es por el bien de todos...

Me di la vuelta, algo furiosa, y le agarré del brazo.— ¿Te atreves a decir que es por el bien de todos, dónde ha quedado el "mirad que estúpida es"? ¿Dónde ha quedado "Flo es esto, Flo es lo otro"?

—¡Para, lo sé! ¡Pero no es todo mi culpa, yo no fui el que empezó!— me gritó subiendo el tono de su voz.

¿Cómo que no fue él el que empezó? ¡Todo fue su culpa, por acercarse a Elisa! He tenido que pasar todos estos años amargada con ella y su pandilla de amigas solo porque yo quería lo mejor para él y sabía que ellas iban a hacer de su vida un puñetero desastre.

—No quiero esa tregua, hace ya años cada uno cogimos nuestro camino y estos no tienen intención de volverse a juntar...— susurré.

Negó con la cabeza, inconforme con lo que estaba diciendo.— Tienes que aceptar la tregua, tienes que hacerlo... Hará que todos sean felices de nuevo, al menos nuestros padres ¡hazlo por tu padre, joder!

¡A qué venían esas excusas! ¿Qué rayos decía que le pasaba a mi padre?

—Mi padre no está conforme con mis amigas pero no por eso significa que voy a volver a ser tu mejor amiga, aunque es lo que más desea.— mi tono de voz era muy bajo comparado al suyo.

Me tomó de los hombros haciendo que le mirase directamente.— No lo sabes ¿verdad?

—¿El qué debería saber?— no podía describir lo rara que me sentía al tenerle tan cerca, parecía que un elefante estaba bailando flamenco en mi estómago.

Su mano se posó en mi mejilla izquierda.— Tiene cáncer, Florence... Tiene cáncer.

***

Pasaron cinco años y Flo y Liam se separaron de verdad...
Y ahora viene con esto.

Juro que hay veces que me duele hasta escribir porque son unos bebés y no quiero que les pase nada malo :ccc


ANYWAY, estoy de vuelta ¿me echaron de menos? (probablemente no, porque apenas nadie lee la historia xdd)

nos leemos,

mimi x

FLORENCE -la historia de Flo y LiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora