Liam (actualidad)
—Liam, cariño, ¿puedo pasar?— me sorprendí al ver que mi madre estaba preguntando si podía entrar en mi habitación, ya que siempre pasaba sin llamar ni nada.
¿Será que ha surtido efecto lo que le dije el otro día sobre la privacidad de los adolescentes?
—¿Qué tal todo?— preguntó tumbándose a mi lado.
Fruncí el ceño, ¿qué le pasaba? En casa solíamos tener mucha comunicación, nunca nos había pasado esto de "mi hijo no me cuenta nada de lo que le pasa", así que la pregunta no venía a cuento. Miré hacia la ventana, la había dejado abierta a pesar de que fuese invierno, me gustaba el frío que entraba... Maldije en voz baja al ver que la habitante de la habitación de enfrente estaba bajando su persiana, ojalá no tuviese esa habitación.
—Todavía estáis con esas tonterías, ¿verdad?— susurró mi madre.
Yo negué con una sonrisa.— Mamá, odio a Florence Tremblay, con todo mi corazón... Te lo prometo.
—¿Esa es la forma que tenéis los jóvenes de deciros 'te quiero' ahora?— bufé al oír lo que estaba diciendo.
Ella fue la que me tuvo que aguantar cuando lloré y lloré cuando mi antigua mejor amiga me traicionó, ella fue la que escuchó mis hipidos y escuchó lo mucho que quería a Florence cada noche.
—Mamá, todo se terminó... Ella tiene a sus amigas, yo tengo a los idiotas de Mase y Ethan, deja que cada río siga su corriente.— murmuré.
Soltó una carcajada y empezó a acariciar mi cabello, sabía lo mucho que odiaba que hiciesen eso pero siempre lo hacía.— Y vaya trío que sois... ¿Cómo son las amigas de mi querida Flo?
—Tan estúpidas como ella.
Sentí como tiraba de un mechón.— Aquí el estúpido eres tú, Liam, espero que no estéis todo el día insultándolas, ese no es el hijo al que yo he estado educando por tantos años...
Me levanté molesto, no tenía ni idea donde se estaba metiendo.
Bajé las escaleras y escuché sus pasos, como venía siguiéndome... ¿Qué quería, que todo volviese a ser como antes?—No puedo creer que hayas hecho eso, Liam... ¿Dónde quedaron Spider-Flo y Iron Liam?
—Mamá, déjame decirte que Spider-Flo y Iron Liam llevan mucho tiempo muertos, y todo por la capulla de...
Y lo que sucedió a continuación nunca me imaginé que pasarías, mi madre plantó su mano derecha en mi mejilla, dando un golpe que resonó por toda la habitación. Nunca antes me había pegado, y aunque mi mejilla doliese como mil demonios, la cara de decepción de mamá dolía más.
—Su padre tiene cáncer... Ese buen hombre que te da clases de guitarra todos los fines de semana.— abrí mis ojos.— Tiene cáncer y sabes de sobra cuál es su ilusión...
¿Jake tenía cáncer?
—No puede ser...— di un par de pasos hacia atrás, dirigiéndome a la salida.— Mientes.
Era imposible, el alegre señor Tremblay no podía tener cáncer, él no podía morir... No podía dejar a su hija sola. Mamá corrió hacia la puerta y la abrió de par en par.
—Vamos, ve a recuperar a tu mejor amiga.— hizo un movimiento con su mano indicándome que saliese.
No... Yo no podía...
—¡Mamá, te he dicho que...!
Pero ninguna replica servía para convencer a mi madre de que nuestra amistad estaba muerta.
