ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 5: Un día normal en 1ero

-Mala, mala, mala, regular, mala, mala, espantosa-le dijo a Neville, luego miro minuciosamente a la opción de Aries - Aj, ¿no puedes hacer nada bien? - eso le dolió, el simplemente siguió su revisión-

-tra-tranquila, no te sientas mal, lo hiciste bien, eres muy hábil, t-tu poción al menos para mí está bien hecha. No como la mía-le tartamudeo bajo el azabache mientras bajaba la cabeza para ver aquella maza verde que se suponía sería un líquido azul con manchas blancas. La chica le tomo de la barbilla levantando le la cara hasta que sus miradas se unieron.

-Nev, puede que no seas bueno ahora, pero sé que algún día serás un gran mago y porcionista. Yo creo en ti- le sonrió tocándole una mejilla -y no le hagas caso al murciélago ese, es solo un viejo amargado-le susurro y ambos rieron, pero aquella risa como palabras llegaron a oídos del azabache.

-Que le es tan gracioso señores Longbottom y Black. Adelante cuenten nos para reírnos todos-

-Pues...-se levantó del asiento sonriendo maliciosa, pero una mirada suplicante por Neville evitó cometer una estupidez, pero aún haci no lo pudo evitar, ¿que esperaban? ¡es la hija de Sirius Black por Merlín! y haci que dijo- nada profesor, solo le decía lo gran profesor que es usted y lo guapo que se ve hoy- dijo sin vergüenza alguna, a unos que se le querían escapar las carcajadas, como a Ron o Harry, pero una mirada los callo.

-Muy chistosa señorita Black, 40 menos para Gryffindor- se quejaron los leones- y mañana llamaré a su madre- a ella se le fueron los colores y seguido se desmayó.

- ¡Aries! -el muchacho la atrapó.

(...)

-Agh ¿qué pasó...? -Pregunto mientras se acomodan en la cama. El lugar era muy oscuro, poco a poco pudo divisar bien su entorno hasta que noto que estaba en su habitación con las cortinas cerradas- ¿que...? -Se quiso levantar.

-Oh no, ni lo intentes-dijo la voz de un hombre oculta en la oscuridad del cuarto.

-Q-quien eres tú? -Le pregunto con algo de temor, enserio, ¿a quién no le daría miedo despertar en tu cuarto a oscuras y un extraño este ahí con tigo? encima ni se le ve la cara.

-Soy Regulus-le respondió desde un rincón. Su voz era suave, calmada y provocaba una inexplicable sensación de que todo estaba bien.

-Regulus? -El asintió- Por Merlín ¿Qué paso? - salió de las sombras y le ordeno los rebeldes cabellos.

-Te desmallaste en clase pociones-

- ¿Qué hora es? -

-Las 7 de la noche-

- ¡¿Que?! ¡Por Merlín! ¡Perdí 4 clases! -se levantó de un salto, pero el sé acercó rápidamente y la sentó.

-No-hablo firme.

-Pero es que yo-

-Tu nada, te traeré algo de cenar del gran comedor. Mientras tú te quedas aquí-

-Pero...- En la arropo. Abecés le era un poco sobreprotector.

-Vuelvo en un momento- seguido cerró la puerta.

-Ok Aries ¿qué hacemos ahora? -Miro a su lado un libro- bueno Creo que al fin podré terminarlo-lo tomo y continuo su lectura.

(...)

*Toc Toc*

-Pase-dijo ella y de inmediato se apagó la vela que me alumbraba- ¿enserio? -

-Si -ella solo rodó los ojos, este le sirvió el plato el cual tenía puré de patatas, carné y zanahorias. Comenzó a comer en silencio, este solo la observaba desde la oscuridad de aquella esquina.