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AVISO

Hoy si habrá sexo gay uwu

A decir verdad tenía planeado que esto pasara debido a que les di pistas de que él existiría desde que se largaron a Meadors Bay en el 76, solo que al notar el interés de leerlos coger dije.

«Si ¿Por qué no?»

Solo me da un cabron ataque de risa cada que lo escribo.

*Memorias de Vietnam :v*

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Capítulo 77: Lo Que Nos Da La Luna

31 de Diciembre.

Aquel sería un cumpleaños verdaderamente complicado.

A diferencia de Harry ella si cumpliría 17 por primera vez, siendo que en los setentas 16 los había cumplido estando en Meadors Bay y con todos los merodeadores. La segunda vez que cumplió 16 si fue horrible, siendo que un año atrás nadie quería hablarle por elecciones las cuales tomo por amor, volviéndose mortífaga para ayudar a los suyos, pero regresando y quedando como una traidora en ambos bandos.

Aun no podía creer que ya había pasado un año.

Tampoco podía creer que pasaría este cumpleaños sola.

No le había permitido a Potter venir con ella, ni a Granger o a Malfoy, menos a Weasley. Legalmente tenía 17 y tan solo se puso el sol esa mañana realizo una aparición en el lugar más lejano que se le haya venido a la mente, lejos de la luna roja y sobre todo de Gales ya que no quería afectarse ni a si misma ni a sus amigos.

Jamás se perdonaría el infectarlos y que llevaran ese mismo peso el resto de su vida.

De ese modo llego a Irlanda del Norte sin decirle nada a nadie, con una bolsa, comida, las pociones, su varita de manos de Harry y el espejo. Hubiera preferido ir a América ya que ellos hablaban inglés, un terrible inglés, pero inglés. De no ser que para eso necesitabas un permiso de salida del ministerio estaría allá, y eso era imposible en estos tiempos.

Así quedo en un pesquero pueblo, el frío te calaba los huesos junto con su salada brisa y la espesa nieve. No perdió tiempo y empezó a caminar al bosque más cercano, sin preguntar a nadie o subir la mirada, trayendo la capucha puesta dado que, después de todo, seguía siendo la segunda más buscada.

Su paso no era el más veloz, seguía lastimada, tan solo quería llegar a encontrar alguna cueva para colocarse las pociones y cambiarse sus vendas o pasar la noche y que la confundiesen con un oso en hibernación, luego comería algo de lo que había traído y esperaría a la noche, suplicándole a quien sea que la maldita luna no le aféctese como 21 años atrás lo había hecho.

Detestaba no poseer un control de su propio cuerpo.

Era horrible...

Los más sensatos no querrían tenerte cerca por temor a ser contagiados.

Alejándote de la sociedad y obligándote a vivir en la oscuridad como un animal.

Porque eso eras a sus ojos.

Un animal.

Una bestia.

Un ser sin raciocinio que robo magia.

Y eso se lo había dicho gente cercana suya.

No se lo desearía ni a su peor enemigo.

Dejándose caer sentada en las afueras del pueblo, en un árbol torcido y hueco debido a que ya no soportaba el dolor y pensando ¿Cómo era posible que haya sido amada dos veces sabiendo ellos lo que era?

ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora