ʜɪᴊᴀ ᴅᴇ ᴡᴏʟꜰꜱᴛᴀʀ

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Capítulo 23: Giratiempo (Parte 1)

Eran las 6 de la mañana cuando alguien tocó su puerta. A las tontas salió de su cama tambaleando.

No pudo dormir bien anoche por todo lo que avía visto ayer.

Y preguntando sé que más secretos tenía aquella chica.

Al abrir la puerta despertó de golpe y se coloro totalmente.

Ella estaba tirada en el suelo dormida y cubierta con la capa verde de ayer.

Se puso tan nervioso que no supo que hacer.

Tomo una gran bocados de aire y se tranquilizó.

Tomo con cuidado a la chica e intento no destaparla. Si no tuviera fuerza la hubiese transformado en cualquier cosa pues usar magia con el nunca terminaba bien.

La coloco en su cama, sus otros compañeros dormían aun, eso era bueno.

–b–bien Neville tranquilo. solo e–es Aries– ella se removió– creo que le traeré ropa– susurro pues Dean y Seamus seguían dormidos y nadie se levantaba temprano los domingos.

Silenciosamente salió de cuarto, no sin antes soltar las cortinas de su cama para que nadie se percate de su presencia.

Quiso entrar al cuarto de ella, pero estaba con llave, cosa extraña pues juro escuchar gente dentro.

Sin más volvió a su habitación, pero en el camino estuvo pensando.

"¿Por qué su cuarto estaría con llave?"

o

"¿Como es que llegó a parar en la puerta de su habitación y quién la dejo ahí?"

Entro sin hacer ruido al cuarto y se echó en la cama de Harry pues la de Ron olía a pollo.

Cerró las cortinas y se quedó pensando hasta que se quedó dormido.

Ya al pasar de las horas ambos muchachos se fueron y dieron tal portazo que despertó al dientón.

Se levantó de la cama con el corazón en la boca.

Vio a la contraria y solo escucho un bostezo seguido de un pequeño grito.

– ¿Aries? –

– ¿Neville? – pregunto incrédula al escuchar la voz de su amigo– ¿sabes cómo llegue aquí? – se intentaba cubrir con las sábanas algo nerviosa.

–no sé, te dejaron en mi puerta a las 6 de la mañana y–y no sabía qué hacer y te puse en mi cama, también se–serré las cortinas para que los chicos no te vieran–

–Está bien ¿Podrías hacerme un favor? –

– ¿c–cuál? –

– ¿Me puedes traer ropa de mi cuarto? –

–ya intenté, pero está cerrado con llave–dijo y está suspiro– pero te puedo prestar algo–.

–Si por favor– le pidió y él fue a su baúl mientras ella pensaba y trataba de hacer memoria de que habia pasado. Lo último fue rogarles a los chicos para que se fueran.

–t–ten– se sonrojo y evitó mirar el brazo que salía de entre las cortinas.

–Gracias– se puso los jeans junto con una polera roja. Esto le quedaba enorme pues su mejor amigo era mucho más que alto.

Salió con los pantalones agarrados, rápidamente el saco una correa y se la prestó.

– Neville yo...– trato de hallar las palabras– entenderé que ya no quieras ser mi amigo, d–después de lo de ayer no–