Una decisión rapida

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Al pasar el tiempo, siguieron caminando sin encontrar ninguna salida. Poco a poco, las esperanzas, el ánimo y la salud iban decayendo, siguiendo con sus escasos suministros. No tenían mucho de qué hablar ni tampoco querían tocar algunos temas delicados. ¿De qué servía pensar que hacer cuando salgan de un lugar que ni siquiera sabían si tenía salida? Esa pregunta invadía sus mentes cada vez que descansaban y el silencio los envolvía. No se sorprendían al pensar que aquel grupo que investigaba aquí haya cedido a la locura en este lugar. La oscuridad, los extraños sonidos, la soledad y la lejanía con el exterior tenían presencia aquí, demasiado habitual.

Ellos sentían como sus cuerpos y sentidos dejaban de actuar con eficacia o de la manera que ellos querían por la falta de comida, ánimos y dificultades al dormir. Era muy difícil estar determinado estando en un lugar que ninguno conoce y que no es fácil salir. Prompto era el que más decaído estaba por dentro pero no lo demostraba e intentaba ser optimista para Noc.

Un pequeño recuerdo lo invadía.

Cuando estaban peleando contra un enemigo aquí (Luego de deambular por x tiempo), este se distrajo recargando sus pistolas cuando el enemigo lo atacó. No recordaba qué clase de enemigo era, pero sintió como una espada le cortó en el brazo. Gritó de dolor y quedó fuera de batalla retorciéndose en el suelo tratando de frenar el sangrado. Bueno para su fortuna, pero malo para su cargo de consciencia, Noctis utilizó su última poción para ayudarlo y detener el sangrado. Se lamentaba tanto eso. Si no hubiese sido por su descuido, aún tendrían la poción.

Ahora mismo, tanto él como Noctis se encontraban en pésimas condiciones. Después de todo, una poción puede curar una herida, pero no puede curarte todo ni hacerte recuperar los kilos que bajaste por no comer durante X cantidad de días.

Limitarse a pelear, caminar, dormir en una roca fría, pasar frío y hambre los estresaba y deprimía. Caían muy seguido y tenían que hacer pausas muchas más largas para descansar y recobrar la postura. En ocasiones, ambos se aferraban a la pared intentando no caer y poder continuar.

Finalmente llegaron a un lugar espacioso el cual tenía piedras azules brillantes que iluminaban toda el área. Ambos se quedaron impresionados por lo enorme que era el lugar y sus incontables hoyos por todos lados. En un costado, había unas maquinarias pesadas, pero no le dieron mucha importancia. Solo querían encontrar la salida. Atravesando ese lugar se encontraba un hoyo completamente negro, pero era lo más cercano a una continuación del camino.

- Prompto, creo que allá veo un camino. - Dijo Noctis cansado.

- Si, yo también lo veo Noc. - Contestó Prompto mostrándole una media sonrisa. - Ya...debemos estar cerca. - Dijo intentando animar el ambiente.

- Si...- Dijo Noc apurándose para cruzar el lugar.

Al estar caminando lentamente, sintieron unos temblores. Se quedaron inmóviles y no dijeron absolutamente nada mientras se miraban entre ellos. Con la mirada, se entendían perfectamente. Sabían que "algo" aquí generaba esos temblores.

El temblor se detuvo y del suelo salió un enorme gusano come-tierra gris creando uno de los tantos hoyos que había en esa cueva. Su tamaño era similar a un Bégimo y su boca era del tamaño de un auto. Con su gran boca, intentó atacarlos, pero estos fueron lo suficientemente rápido para esquivarlo. Prompto cayó de mala manera, pero pudo recobrar la movilidad. Noctis, en cambio, estaba mucho más débil por lo que el movimiento súbito lo desconcertó un poco.

- ¿Que mierda es esta cosa? - Preguntó enojado intentando pararse mientras se tambaleaba. Pestañeo varias veces queriendo enfocar su vista.

- ¡Es un Gusano! ¡No debería estar aquí, en este continente! - Gritó Prompto seguro de sus palabras y comenzando a dispararle al animal. Este sentía levemente los disparos y empezó a sacudirse haciendo que caigan algunas rocas por su gran tamaño y movimiento.

- ¿Qué quieres decir? - Indagó Noctis abalanzándose sobre el enemigo y cortando algunas partes de su cuerpo con la espada ocasionándole tajos.

- ¡Alguien debió traerlo! - Contestó Prompto esquivando unos de los ataques del gusano.

Recordó una clase de biología que hablaban sobre las bestias del mundo. Algunas veces, Prompto sentía curiosidad y prestaba atención a la clase. Mientras que su amigo, prefería hacer oídos sordos y quedarse mirando la nada.

En unas de esas clases, hablaron sobre estos gusanos. Fueron descubiertos por un grupo de 4 personas que pertenecían a un reino muy lejano y formaban parte de un ejército rebelde. Fue el primer registro sobre estas criaturas violentas.

- Profesora, ¿Estas criaturas se encuentran aquí? Es decir, en nuestro continente. - Preguntó el joven rubio dejando que su curiosidad le gane a su timidez. Todos los alumnos se giraron para verlo, aunque luego miraron a su profesora.

- No, afortunadamente. Estas criaturas viven o vivían en otros continentes. Cuando los humanos se volvieron más fuertes y su tecnología evolucionó, fueron usados en las minas para ayudar a crear hoyos y extraer materiales preciosos. Sin embargo, eso duró poco. Eran muy inestables y cobraban más víctimas que la misma mina. - Explicó la profesora.

Luego de recordar eso, volvió a la realidad.

- Matémoslo de una vez. - Dijo Noctis entre dientes utilizando la lanza estando aún en el aire. Sin embargo, esta no fue eficaz. El enemigo pudo sentir a Noctis y le pegó con su cola haciendo que el príncipe cayera violentamente al suelo.

- ¡NOOC! - Gritó Prompto corriendo mientras se dirigía hacia su amor imposible más la bestia estaba entre medio de ellos, esperando que Prompto vaya por Noctis.

Prompto vio que Noctis estaba más cerca de la salida o por lo menos, la continuación de su camino. Tocó con su mano libre su bolsillo sabiendo que allí estaba su última esperanza. Durante unos segundos, pensó en frío. Sabía que, aunque escapen, el animal iba a perseguirlos hasta poder comerlos o asesinarlos. No podía dejar que el animal salga de esa zona porque si ambos escapaban, el animal con su violencia podría hacer que la misma cueva colapse y mueran aplastados todos. Tampoco podían luchar ambos por su condición y tarde o temprano, perderán. En esos pocos segundos, tomó una decisión.

Sabiendo que esta sería su última batalla, se dirigió corriendo hacia el gusano. Este, que lo estaba esperando abrió la boca mientras se dirigía hacia Prompto con intención de comerlo de un solo bocado. Su estómago tendría que esperar ya que Prompto lo esquivó rodando, haciendo que el animal siguiera de largo y su ataque haya fallado. Saltó su cola y pudo tomar a un atontado Noctis del brazo y llevarlo hasta la entrada del camino. En esos segundos, tomó su última poción del bolsillo y se la puso en la mano a Noctis. Las manos de Prompto hicieron presión sobre las de Noctis, haciendo que la poción se rompa y Noctis se recupere.

- ¡Prompto! ¿Que...- Noctis no pudo llegar a preguntar ya que Prompto lo empujo con todas sus fuerzas haciendo que quede a un metro de él? Noctis ya estaba adentro de la salida mas Prompto se encontraba en la entrada de la salida.

- ¡CORRE NOC! - Prompto gritó sacando su artefacto más poderoso y disparándole a las paredes de la entrada de la salida, haciendo que esta colapse. Noctis salió corriendo porque las rocas comenzaron a caer encima de él. Sólo pudo ver a Prompto sonriéndole antes de que las rocas terminen tapando el único camino que había entre ellos.

Siempre a tu ladoWhere stories live. Discover now