Inválido

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Prompto, luego de que su amigo haya escapado y su última conexión haya sido las miradas entre ellos, sabía que todavía tenía un trabajo pendiente. De manera temeraria, giró decidido y vio al animal sacudiéndose y buscándolo. Divisó alrededor de él por si hallaba algo que podría ayudarle, pero fue en vano. Prefirió esconderse sobre unas rocas que se encontraban a un costado mientras pensaba en cómo salir de esta. Su cerebro tenía fama de no tomar las decisiones correctas, pero ahora debía concentrarse. Tomó un leve suspiro y dobló su cabeza mas se lamentó haberlo hecho. Vio escondidos en un pequeño agujero a unos cadáveres ya hechos casi huesos. Pestañeo muchas veces pensando si su vista le había fallado. Con cuidado, entró en ese pequeño agujero (el cual servía de buen escondite). Ni bien comenzó a acercarse, sintió el terrible olor de un cuerpo en descomposición. Una vez dentro de ese escondite, vio mejor los antiguos cuerpos. Todos ellos tenían una particularidad: Se habían disparado en la cabeza con pistolas antiguas (las cuales no estaban permitidas en Lucis). Algunos de costados, otros se dispararon en la boca y otros debajo de la mandíbula. Los disparos dejaron sus huecos detrás por lo que, viendo la posición de la cabeza y del disparo, ya te podías imaginar donde se habrían dado. Prompto contuvo las ganas de vomitar a pesar de que no tenía nada en su estómago. Tenía curiosidad de saber que había ocurrido para que llegaran a eso, pero ahora mismo esa debía ser su mínima preocupación. Un enorme Gusano estaba buscándolo. Para su fortuna, vio que uno de los cadáveres tenía algo en su bolsillo.

- Permiso~ - Dijo suavemente temeroso de que el animal afuera lo oyera o que el cadáver se levante de su sitio y le agarrase la mano, como alguna película de terror que vio. Lo revisó con un poco de incomodidad y encontró Hielo ++. No era muy bueno usando la magia, pero debía intentar usarlo. Palmeó los bolsillos de los demás para solo encontrar una pequeña libreta.

Ahora mismo, no quería hojearla. Lo único que quería era matar a ese infernal bicho. Salió de ahí, se paró y vio al Gusano, tratando de ubicarlo. Con cuidado, se acercó quedando atrás de este. Pensando en su siguiente movimiento, preparó su brazo y utilizó el hechizo. Fue eficaz ya que la parte trasera del Gusano se quedó congelado. Aunque solo haya congelado su parte trasera, ese hechizo le salvó la vida. Prompto utilizó su artefacto más poderoso sobre la parte congelada del gusano, ocasionándole un gran daño y haciendo que partes de su cuerpo se rompieran. La fuerza el artefacto hizo que caiga hacia atrás, sintiendo que Noctis le faltaba para atraparlo. El Gusano se giró de dolor acercando su boca a Prompto con más movilidad, pero sin mucha velocidad y estando casi vencido. A pesar de eso, Prompto se apuró porque tenía que cargar el siguiente disparo. Su corazón latía demasiado fuerte mientras su boca temblaba tanto del frío y del terror. El Gusano estaba a un paso adelante de él preparándose para caer de lleno y haciendo su último ataque. El artefacto terminó de cargarse.

- ¡AHHH! - Gritó Prompto cerrando sus ojos mientras daba el golpe de gracia en la boca del animal. El disparo fue lo suficientemente fuerte como para matar al enemigo y también para que Prompto caiga otra vez hacia atrás. El Gusano dio un chillido retumbando en todo el lugar y cayó hacia adelante, aplastando las piernas de Prompto con su peso muerto. - ¡HIJO DE PUTA! - Maldijo el pequeño rubio sintiendo como sus extremidades se convertían en un dolor insoportable.

Golpeó el suelo con su puño e intentó mover al animal, el cual seguía inmóvil sin vida. Era jodidamente pesado. Volvió a intentar moverlo, pero comenzó a llorar de desesperación, dolor y frustración. Sollozaba mientras cada vez sus movimientos se hacían más inútiles.

- ¡Vamos! - Gritó tratando de arrastrarse. Se aferró fuerte al suelo mientras intentaba alejar su cuerpo y sacar sus destrozadas piernas de allí. - ¡VAMOS, MIERDA! - Volvió a decir ejerciendo más fuerza. Increíblemente, pudo comenzar a sacar poco a poco, sus piernas. Viendo el resultado, repitió la acción hasta que pudo sacarlas completamente.

Aunque las haya sacado, no podía sentirlas. Sentía como si la mitad de su cuerpo hubiese desaparecido. Arrastrándose, se apoyó en unas de las paredes para descansar. Veía victorioso como el Gusano yacía inmóvil enfrente de él.

- Espero que Noctis este mucho mejor de lo que estoy yo. - Dijo susurrando mientras relajaba su respiración. Finalmente, luego de todo lo ocurrido, se quedó dormido en esa posición.

Siempre a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora