Rosas en rojo carmesí

Primer día, primer secreto, primeras cartas

—Jaune... Jaune... ¡Jaune! ¡Despierta, dormilón!

Me encontraba en un profundo sueño, del cual mi novia Pyrrha me despertaba. Así es, Pyrrha y yo somos novios, fue después del baile que ella y yo comenzamos a salir. Con su largo vestido rojo carmesí aquel día, !y por supuesto! Yo cumpliendo mi promesa, bajo los reflectores de una noche soñada, fue que ambos, entre cada paso de baile, nos enamoramos.
Llevamos dos meses juntos, muy poco tiempo para ambos, pero esto es de perspectivas...

—¡Jaune!! Eres un dormilón jeje, se nos hace tarde para ir a la primera clase! —Exclamaba Pyrrha entre risas y algo apurada. ¡Pero claro! Se hacía tarde y ella siempre es puntual.

—¡Oh, no!... Pyrrha adelantate con los chicos, yo aún tardaré un poco —Jaune tenía un desastre su mochila, había olvidado alistar lo necesario para su primer día de clases después de vacaciones. Tan típico de alguien que confiaba en un despertador que nunca sonó... O si lo hizo, él no lo escuchó...

La pelirroja, junto a sus otros dos compañeros, se adelantaron en el camino. El joven tardó unos 15 min antes de salir por aquella puerta. Una vez fuera, un pequeño golpe lo desbalanceó hasta caer al suelo.

—Oye!! Fíjate al cami... ¡Oh! ¡Ruby!... Espera... ¿Ruby?, Wow ¿La líder llegando tarde a clases? Eso es nuevo jejeje —un Jaune más sorprendido que preocupado por el tiempo. Sin embargo, notó que la pequeña Joven tenía unas hojas en sus manos...

—Jeje, lo lamento Jaune, estaba un poco distraída —decía la joven mientras era levantada gracias al rubio, quien posteriormente preguntó sobre aquello que sostenía entre sus manos.
—¿Qué es eso? Parecen cartas. Preguntaba algo curioso a una Ruborizada Ruby.
—¿E-Esto? Es tarea... Es tarea de la señorita Goodwitch, jejeje... –Expresaba con nerviosismo mientras guardaba aquellas cartas.
—Y hablando de tarea, creo que no llegamos a la primera clase, Jaune.

Ya era tarde y ambos habían perdido toda posibilidad de asistir a su primera clase del año... Ese año que pintaba para ser diferente a cualquiera. No por el hecho de la diferencia de un día con otro, sino por lo que ambos jóvenes vivirían en el transcurso en que más de aquellas cartas fueran leídas...