Rosas en rojo carmesí

Bajo la suela se avanza mejor

—Increíble... Me parece increíble que me hagas hacer esto... ¡Me vendiste como cualquier objeto de los que robas!
—¡Shhhh! ¡Cállate, imbécil! ¡¿A caso quieres causar problemas?! ¡Sólo es un máldito día! ¡Joder!
—¡JA! espera déjame agradecerte que sea sólo un día... Ah no, no puedo ¡Porque no eres tú la que va a pasar esta estupidez!
—¿Sabes qué, Mercury? Sólo compremos los jodidos trajes y regresemos con Cinder, esta discusión se termina A-HO-RA.
—Y ella es otra... No entiendo porque debemos ir a una estúpida fiesta...
—Ya sabes porque...
—Ah sí... Bla bla bla para pasar inadvertidos, bla bla bla nefastos planes... Bla bla bla sólo es una fiesta... Que fastidio.
—Hoy andas insoportable... No, no es cierto... Desde lo de la tonta rubia andas de un humor... ¿Podríamos dejar de discutir por una maldita vez?
—Bueno, eso agradécelo a tus decisiones sin consultarme antes...
—Pareces una niña caprichosa... Ya va una semana y aún sigues con lo mismo... Tomemos la ropa y vámonos...
— Bien, es momento de la acción al menos... Ya sabes que hacer...

Emerald se preparaba para usar su semblanza y hurtar la tienda cuando de repente escucharon sus nombres...
— Hey, Mercury, Emerald. ¿También buscando sus atuendos?—Preguntaba Jaune con enérgica voz, a lo cual Emerald reaccionó espantada pues casi la descubrían en pleno delito.
—Emmm, este sí jejeje, Mercury y yo aún no decidimos que comprar...
—Sí...
— Oh, Bueno, yo ando en las mismas jeje, quedé de verme con Ren para decidir juntos.
—Que bien...
—Hablando de Ren, ¡REN! ¡REN! !Sí, aquí! —Gritaba Jaune, quien llamó a su recién llegado compañero. Este logró ubicarlo y se acercó a su posición.
— Hola, buenas tardes a todos. Disculpa la demora.
— No te preocupes, aquí estabamos pláticando matando el tiempo jeje. Hey chicos que tal si vamos juntos a buscar nuestra ropa para la fiesta de Coco.

Mercury y Emerald se observaron ocultando su disgusto ante la propuesta de Jaune. Sin embargo, no les quedó de otra más que aceptar pues no se les ocurrió alguna excusa para declinar...
—Por supuesto...
—...
—Bien, ¡en marcha!
Los cuatro recorrieron toda la tienda, y con o sin molestia, tuvieron que comprar sus respectivos atuendos. Una vez terminaron de comprar, se dieron un momento para descansar de tanta caminata y Jaune aprovechó a quitarse una duda...
—Oigan... ¿Puedo hacerles una pregunta si no es mucha indiscreción?
—Jeje adelante...
—...
— ¿Ustedes son novios?
—...—Ambos se quedaron en completo silencio con incredulidad en sus rostros ante tal cuestión del rubio...
—Ouh jeje entiendo, es que lo parecen creo que se los han de preguntar mucho verdad jejeje.
—Sí jejeje, como solemos estar juntos, la mayoría piensa lo mismo...
—Sí jajaja. Oye tú eres muy callado verdad Mercury, creo que eres como un Ren 2.0 jajajajaja.
—Jejeje... Si supieras...—Susurró para sí misma la morena, posterior a una leve sonrisa. Mercury se limitaba a sonreír. Una vez pasado el tiempo, los cuatro se despidieron en binas con futura coincidencia para la fiesta que se celebraría esa misma semana.
—Son muy callados... Me caen bien—Exclamaba Jaune.
—Sí, por cierto Jaune, creo que deberíamos aprovechar a comprar nuestros regalos para Coco.
—Opino lo mismo, amigo. Pyrrha y Nora ya se nos adelantaron.
—Wow, que tenemos aquí, los hombrecitos más guapos de la academia—sorprendía con euforia la cumpleañera, quien se topó con ambos.
—¡Coco! que hay.
—Hola, Coco, un placer verte.
—Jajajaja los sorprendí ¿eh?, menos mal no los caché en alguna jugada extraña porque no se los perdonarían sus novias.
—Jejeje, para nada Coco, 100% fieles, más Ren que lo traen con correa Jajajajaja—con tono burlón mientras pegaba leves codazos a Ren.
—Ja-ja-ja muy chistoso, Jaune.
—Jajajajajaja no lo dudo, esa Nora es de cuidado.

De repente sonó el celular de Jaune. Era Pyrrha, quien se encontraba cerca y lo invitaba para comer unas pizzas juntos. El rubio se despidió de ambos y se retiró para encontrarse con su novia.
—Bueno chicos, los tendré que abandonar un rato, nos vemos luego.
—Adiós, Jaune, creo que el de la correa es otro jajajajaja
—Jajaja, nos vemos alrato Jaune.
El rubio se despidió entre risas no sin antes advertirle a Ren con ademanes a una distancia lejana, que lo vigilaba, esto a manera de burla. Ren se quedó platicando con Coco y Jaune se encontró con Pyrrha en la pizzería.
—¡Hola, Jaune!
—Hey Pyrrha, lista para llenar esa pancita con Pizza.
—Jejeje ¡tú siempre haciendome comer de más, tontito!
—¡Oye, tú me invitaste! jajajaja
Ambos se fundieron en un tierno abrazo mientras compartían un dulce beso.
—Te quiero, Jaune. Disculpa si te solicito mucho jeje, pero adoro estar contigo—exponía la pelirroja quien combinó su color de cabello con un tono rojizo que invadía su rostro.
—Te digo un secreto... Comparto la misma idea. Te quiero, Pyrrha.—Mencionaba el joven quien añadió un beso a la escena.
Ambos degustaban su pizza y la felicidad que les provocaba el estar juntos. Mientras tanto Ren aprovechó la compañía de Coco para saber que tipo de regalo debería comprarle y compartir la información con su amigo rubio.
—Es curioso, rara vez hablamos y ahora sé que compartimos muchos gustos en común.
—Opino lo mismo.
—Jajajaja, eres muy callado, Ren. No entiendo como es tu relación con Nora jajajajaja.
—Pues... Es algo curiosa jaja.
—Bueno, bueno, espero no falte ninguno de los dos a mi fiesta ¿eh?
—Por supuesto.
—¿Sabes? Ahora que sé que eres buen cocinero y repostero, que te parece si haces mi pastel de cumpleaños. Lo tomaría como tú regalo, al menos que quieras comprarme otro aparte, en ese caso no tendría opción más que aceptar ambos jajajajaja.
—Jajaja rayos... Sí eso quiere la cumpleañera...
—Jajaja es broma. Pero lo del pastel no.
—Jajaja Si lo pones así, me parece perfecto, Coco.
—Entonces estás obligado a ir ¿eh? Ya me estoy saboreando ese merengue jaja.
— Jaja. De acuerdo.
Ambos se despidieron después de platicar un buen rato. Ren aprovechó de igual forma a comprar los ingredientes para un pastel. Coco regresó con el team CFVY, a seguir planeando su fiesta de cumpleaños. Mientras tanto, Mercury y Emerald regresaban a su habitación apenas.
—Creo que de tanto que nos preguntan ya deberíamos serlo ¿no crees, Emerald?
—Oh, ya cállate. Que día tan de fastidio iniciando contigo y finalizando con esos sujetos. Pero bueno, al fin algo de descanso...
—Pues no creo que descansemos tan rápido, a ver que nos tiene Cinder planeado hoy...
—Sí, es cierto eso...