Pastel de loto

341 41 7
                                    

—5 huevos, 250 gr de harina, 150 gr de mantequilla...
—Hey Ren, ¿Un pastel? Te lo encargó Coco ¿no es así?
—Exacto. Este será su regalo de cumpleaños, digamos que... Era la mejor opción.
—Jajaja esta bien... Aunque si me lo preguntas, cualquier cosa viniendo de ti le encantará Jajajajaja —burlonamente afirmaba el rubio.
—Shhhh deja tus bromas para otra ocasión, las paredes escuchan, Jaune.
—JAJAJAJA Cielos, amigo, sí que te trae corto Nora. Jajajajaja esto es tan divertido.
—Jaune... No es eso, pero, para evitar problemas innecesarios, mejor no mencionar a Coco...
—Jajaja tranquilo, puedes estar seguro que las paredes no escucharán porque ella y Pyrrha salieron de compras hace unos momentos. Nuestras chicas no estarán por un buen rato, sólo machos alfa como nosotros, Ren.
—¡Oh, hola otra vez, chicos!
—¡Aaaah! —Gritaba chillonamente Jaune, con espantó en su tono de voz.
—Así que... Machos alfa ¿eh? —Ren y Jaune se miraban mutuamente con desconcierto, y terror sobre sus rostros. Las chicas sólo murmuraban entre risitas para luego despedirse de sus respectivos novios.
—Jejeje nos vemos chicos, Nora había olvidado su cartera.
—Seeee, que despistada soy... Oye... ¡Eso es un pastel! ¡¿Para mí?! ¡Ooooowww! ¡gracias Ren! ¡Eres tan...! Espera... No es mi cumpleaños... ¡Oye! ese pastel no es para mí es para... —El diálogo fue cortado ante el repentino desalojo del rubio.
—Bien chicas, no se les vaya a hacer tarde, ¡nos vemos! ¡Adiós! —Y de un portazo, el rubio terminó la visita inesperada.
—Estaré en problemas más tarde ¿verdad?
—Mmmm posiblemente...
—Bien... Terminaré el pastel.
—Correcto, yo te ayudo... —Suspiraba el joven, ayudando a su amigo con los detalles del regalo. Ambos pasaron la tarde como reposteros, pues debía quedar listo para el día de mañana. La fiesta de Coco se aproximaba...
En otro sitio, en alguna habitación de Beacon, cierta conversación se ocultaba...

—Oigan... Ya es suficiente... Les dije que Jaune y yo dejamos atrás los problemas... No es necesario esto...
—Cielos, amigo, ¡ese tipo te humilló! Y ni hablar de su irritante novia sabelotodo... Nos humilló a los cuatro... Esto no se quedará así...
—Él tiene razón. Desde cuando te ablandaste tanto ¿eh?
—Miren, chicos, entiendo su molestia... Pero la pelirroja es punto y aparte, además, nosotros fuimos los que nos metimos con ellos... De cualquier forma, ¡ya es asunto del pasado! así que como su lider les ordeno que olviden este asunto.
—Mmmmm... De acuerdo... —con molestia aceptaba la orden de su lider, no sin antes cruzar los dedos con las manos escondidas en su espalda.
—Bien, perfecto, si esto es todo sobre lo que querían hablar, me voy entonces.
—Ok, lider... Nos vemos alrato, recuerde comprar el regalo para la fiesta.
—Precisamente es lo que planeo hacer, chicos. Ustedes también deberían apresurarse antes que cierren las tiendas.
—No te preocupes... Ya hemos planeado todo...

Rosas en rojo carmesíWhere stories live. Discover now