algo inesperado

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ROBIN)

Llevaba toda la mañana esperando este momento, de los nervios. Y mis compañeros de equipo me vinieron a hacer una visita. Llegadas las cuatro los eché convenciéndolos de que fuera a echar un partido. Alex estaba medio dormido, y le costó un poco desperezarse. Uno de ellos propuso robarme algo de comer y bajaron corriendo pero me interpuse en la puerta de la cocina y decidieron ir a comer un helado. Cuando salimos ahí estaba ella, todos se pusieron a preguntarme quién era, pero que podía decir... una amiga. Les sirvió la respuesta, ellos saben como me las gasto con mis “amigas”. Los acompañe a la puerta y todos iban con una sonrisa burlona en la cara.

Cuando volví junto Sam estaba con Alex riéndose. Me cabreé. Después del tal Peter, estaba insoportable si veía a cualquier hombre con ella. Si, lo admito, me da rabia que se me resista, es la primera vez que me pasa. La invité a quedarse y que me comiera con la mirada igual que yo a ella. Me tumbé en la toalla y Sam me acompañó. Le solté todo lo que tenía atascado en mis adentros, que estaba celoso, si Peter era su novio, todo lo que quería saber todo. Estaba muy cerca de ella pero apareció mi madre a incordiar. Y por lo que vi, a mi madre le cayó bien. Y menos mal, por que si ella sintiera lo mismo que yo por ella sería su nuera.

Luego de decirle que mi madre sabe quién es por lo ocurrido en la pizzería, me mató. Si, exagero, pero cuando se quedó en bikini pensé en morir. Me entró un calor terrible por lo que me saqué la camiseta y me puse las gafas para poder verla sin disimular.

Cuando el calor me estaba asfixiando me metí en la piscina pero eso no acababa de matar mi calor sabiendo que Sam me miraba detrás de sus gafas. La necesitaba entre mis brazos como nunca necesité a nadie. La cogí entré mis brazos, me gritaba que la bajara pero sus golpes eran mas bien caricias. Me tiré con ella en brazos al agua y nos pusimos a jugar. Pero todo dejó de ser un juego cuando le toqué y la agarré por la cintura. Mis manos encajaban perfectamente en su cintura y me quedé mirándola a los ojos, a sus labios y ella también. Y cuando se mordió el labio inferior me dí cuenta que ella también lo estaba deseando, quería que la besara y no me podía negar a no dárselo cuando yo también quería. La agarré fuertemente por la cintura y la acerqué a mí. Cuando mis labios rozaron los suyos supe que jamás mis labios podrían besar otros. He besado muchos y estes con diferencia era el mejor. Suave, dulce, tierno... pero el fuego interior que tenía estaba haciendo mella en mi,. Mis labios que antes eran dulces ahora eran voraces. Nunca antes había necesitado a alguien como ahora, pero ambos nos separamos. Sam entre abrió los labios pero los volvió a cerrar, simplemente salió dela piscina y yo solo puede volver a respirar y ver como se vestía. No había palabras. Podría decirle te quiero, pero no era el momento, ella lo tomaría como un calentón del momento y esto era algo más. Ahora estaba totalmente seguro.

Salí del agua y respiré profundamente.

-Te vas ya?- la verdad es que no quería que se fuera nunca de mi lado

-Si. Me tengo que ir-se ruborizó.

Recogía sus cosas mientras yo la observaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, me la estaba comiendo. Se disponía a salir por la puerta pero la agarré por el codo.

-Sam-tragué saliva temiendo a su respuesta- mañana a las 8:00 empiezan las clases y como vamos a Portland juntos..., ¿quieres que te pase a buscar en coche? No me supone ningún problema ir contigo, es más, me encantaría.-una sonrisa salió de su cara y de la mía también, no lo puedo negar.

-Esta bien.-dijo-nos vemos mañana. Se acercó para darme dos besos que para mí fueron demasiado cortos.

Y me quedé allí mirándola a lo lejos hasta que desapareció en la lejanía de la calle.

(SAM)

Estaba feliz. Nunca pensé que el chico más guapo que había visto en mi vida me fuera a besar con esa ternura y esa pasión al mismo tiempo. Algo estaba pasando en mi corazón, pero no quiero reconocerlo, conozco a estos chicos que solo buscan romper la nuez y una vez comida van a por otra nuez.

Al llegar a casa me encontré con Tom llorando, y mi madre llorando intentando abrazar a Tom que él rechazaba. Miré a los dos con sorpresa sin saber que decir.

-que pasó?- no respondían y me estaba empezando a poner nerviosa.

-Pasa, pasa que tu madre...-empezó a decir Tom

-Basta!-le interumpió mi madre-yo se lo diré.-tomó aire y me dirigió hacia el sofá.-pasa que tú y Tom no tienen el mismo padre. Tom es hijo de otro hombre, pero tu padre lo sabía, no lo traicioné él quiso casarse conmigo igualmente.

-Y porque lo dices ahora mamá?-dije extraña

-Porque yo no supe nunca nada de su padre pero él nos encontró y quiere recuperar el tiempo perdido con él.

-Yo no quiero ir con él- gritó Tom. Tomó aire y se relajó. No iré con él.- Si quiere que venga él aquí no quiero volver a mudarme a no ser que sea a NY- dicho esto subió a su cuarto y cerró la puerta de un portazo.

Yo le seguí y entré en su cuarto con miedo a que me echara.

-Tom...-cerré la puerta tras de mí y le abracé. Dejé que llorara en mis brazos matandome a mi por dentro de verlo así. Cuando sus últimas lágrimas salieron llamé a Charly. Su voz nos animó a ambos y sabía que sobraba, Tom necesitaba a Charly más que a mí.

Me metí a la ducha y me relajé hasta la hora de cenar. Nadie apareció por allí. Le subí la cena a tom que seguía hablando con charly y me fuí a dormir. Mañana era día de clases.

Estaré aquí, contigo.Where stories live. Discover now