La felicidad tiene nombre

754 37 12
                                    

MESES DESPUÉS

SAM

-Sam! Estás lista cariño?- mamá entró por la puerta de mi cuarto, su mirada reflejaba emoción.-Estás preciosa cariño, vas a ser la más hermosa de la graduación.

-Lo dices porque eres mi madre

-No, realmente estás hermosa-dijo Tony entrando por la puerta.

Me estrechó entre sus brazos como el padre en el que se había convertido, eramos una gran familia que habíamos sido viviendo los 4 bajo el mismo techo, sé que mamá volvía a ser feliz. Ella me contó lo mucho que amó a Tony. Charly y Tom se unieron a la pequeña reunión que se había formado en mi cuarto.

Una vez todos guapos nos fuimos a la universidad. Allí estaba Robin con sus padres y su hermana y su tía tan adorable con la que hablaba muchas veces por teléfono y que muchas veces me pedía que le cuidara a su pequeño junto con Robin, no se fiaba solo de él.

Robin se acercó a nosotros, bueno a mi, estaba tan guapo con su corbata roja que yo le había regalado para esta ocasión. Me abrazó para decirme suavemente en mi oído.

-Estás realmente hermosa, no sé si podré contenerme hasta el final de la noche sin tocarte y besarte.

Le puse mala cara y le dí un pequeño golpe en su hombro, pero todo de broma, porque en el fondo yo también deseaba hacer lo que él estaba pensando, lo deseaba todo de él desde meses atrás, en aquella playa desierta, cuando consumamos nuestro amor por primera vez.

De la mano caminamos hasta el gran gimnasio donde teníamos que reunirnos con los demás para luego ir todos juntos al jardín, allí estaba Nati con Rupert y Alex, y otros amigos y compañeros de nuestras clases.

A Robin le tocaba dar el discurso, le tocó a él por notas y por un motivo más importante por ser el capitán del equipo campeón dela universidad de fútbol. Se había convertido en un ídolo en todo el campus.

Uno a uno, por orden alfabético, nos fueron entregando nuestros diplomas y una vez que estábamos todos en nuestros sitios con nuestros birretes y nuestro título en mano, Robin subió al estrado y empezó con su tan ensayado discurso en el cual yo le había ayudado tardes y tardes en el jardín de mi casa, en la playa, en mi cuarto, en tantos y tantos sitios, en los cuales nos pudiéramos inspirar para que pudiera dar tan excelente discurso. Al terminar la gente rompió en aplausos y vítores, pero una vez que los aplausos cesaron el cogió el micro y se puso en medio del escenario, carraspeó y continuó:

-Hoy es un día especial para mí, igual que para todos nosotros, pero quiero hacerlo más especial para mi. Hace casi un año, conocí a la mejor persona del mundo, el amor de mi vida. Lo tengo muy claro, quiero pasar el resto de mis días contigo Sam. Podrías subir aquí por favor?-Estaba en shock, que estaba pensando hacer este hombre, realmente quería que subiera ahí con lo vergonzosa que soy? Subí lentamente los escalones y una vez enfrente de él, se arrodilló sobre una pierna y de su bolsillo de su chaqueta sacó una cajita de joyería, me iba a pedir matrimonio? Pero si aún somos muy jóvenes!-Sam, me concederías el honor de ser mi esposa?

Un anillo de oro blanco de asomaba en la cajita, se veía realmente hermoso, pero más hermoso estaba él pudiéndole llamar esposo, así que acepto encantada.

-Si-es lo único que puso salir de mi boca. La gente rompió en aplausos otra vez, Robin se puso de pie y me dio un beso para sellar nuestro compromiso delante de todos.

Bajamos del pequeño escenario improvisado en el jardín del campus y nuestros padres se acercaron a abrazarnos, mamá lloraba como una loca emocionada de ver a su pequeña hacerse mayor, eso había dicho a la mañana cuando la encontré triste en su cuarto.

Mi familia y la de Robin nos dirigimos a nuestra casa a cenar, para celebrar que estábamos graduados y que nos íbamos a casar.

Luego de la cena los mayores se quedaron charlando y nosotros 4, Tom, Charly, Robin y yo nos fuimos a la barra libre de despedida con nuestros compañeros. Charly y yo nos cambiamos el vestido elegante por uno un poco más informal, para quedar espectaculares, los encontramos esperándonos al final de las escaleras, ellos en cambio iban igual de guapos pero sin corbata y la americana, solo tenia ojos para Robin, estaba hermoso, con su camisa remangada por los codos marcando eses músculos que tanto me gustan.

Los 4 nos dividimos en dos coches, dejé que Robin llevara mi coche, pero paró a unos metros, al lado de la playa.

-Te acuerdas?-dijo mirando al mar

-Por supuesto-los colores se asomaron en mis mejillas-aquí hicimos el amor por primera vez, en una noche estrellada y calurosa sin gente, como hoy.

-Y después te juré amor eterno y te pedí que confiaras en mi y nos olvidáramos de Ana.

Bajó del coche y yo lo seguí. Se quitó los zapatos y los dejó dentro del coche, y yo dejé mis tacones con los suyos. Caminamos hasta la orilla y se remangó el pantalón para poder mojar ambos los pies, en el agua caliente.

-Aquí, esta noche, siendo mi prometida, te quiero prometer que voy a ser el mejor esposo del mundo y el mejor padre.

-No tengo ninguna duda de que lo serás. Porque eres el mejor novio, el mejor hermano, el mejor hijo y sobretodo, un hombres bueno que sabrá educar maravillosamente a nuestros hijos.

Nos besamos con pasión contenida, porque esta vez no podía ser como aquella, aparte de que faltaban todas las velas y las rosas que el había puesto la vez pasada. Ahora teníamos una fiesta a la que no podíamos faltar y en la que dos personas, a las que quiero mucho, nos están esperando.

10 MESES DESPUÉS

ROBIN

-Sam respira, respira! La ambulancia está de camino-decía alterado inspirando y expirando

-Robin que viene, ya llega nuestro bebé

La ambulancia llegó y cargaron a Sam en la camilla, abandonamos nuestra casa, la casa que fue de Sam.

Llegamos al hospital y nos adentramos en el quirofano, Sam empujó fuerte hasta que la cabecita de nuestro hijo asomó, Sam estaba agotada pero le entregué a Richard después de admirar su carita de ángel, tan hermoso como su madre. Luego se lo llevaron para revisarlo y a nosotros nos trasladaron a un habitación.

-Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo.-me dijo acariciando mi mejilla

-No, gracias a ti por aparecer en mi vida-le dije rozando mis labios con los suyos. -Ahora descansa, cuando traigan a Richi te despierto, yo estaré aquí, contigo.

-Eres la felicidad tiene nombre, y es el tuyo.

Luego de eso se dumió hasta que una enfermera apareció con nuestro niño en brazos para que Sam le diera el pecho, al escuchar la puerta ella se despertó sola y cogió al niño, yo los admiraba sentado en la cama junto con ellos, hasta que se quedó dormido y lo dejé en su cunita.

SAM

-Tengo al marido más sexy del mundo y a un angelito recién caído del cielo-le dije

-Te amo-me contestó con una enorme sonrisa en el rostro, y se acercó para darme un beso de esos que tanto me encantan.

Fuimos interrumpidos por nuestras familias que estaban super felices igual que nosotros, al hacer tanto ruido, Richard se despertó y Robin acudió rápidamente a cargarlo y arrullarlo. La imagen era tan maravillosa...era feliz, completamente feliz y supe que él también porque tenía la misma sonrisa que yo. Todo en nuestra vida era perfecta ahora que por fin había nacido nuestro hijo.

FIN

Se que no tengo perdón por tardar tanto en actualizar, lo siento muchisimo y lo digo con el corazón en la mano, espero que os haya gustado la historia y espero que para la siguiente me salga mejor. Muchos besos y gracias por leer.

Estaré aquí, contigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora