Estaré aquí, contigo.

Fiesta

Como siempre, siento mucho tardar tanto. :( Espero que el capitulo lo compense todo. Espero que os guste.

SAM

Alexia me llevó arrastras apartándome de Robin, para llevarme a su cuarto a probarme un bañador que parece mas para ella que para mi, eso apenas tenia tela. Me empujó con balador en mano hacia el baño para que me lo pusiera. Y efectivamente eso tapaba lo justo, si es que tapaba. En que estaría pensando esta niña? Salí vestida y dispuesta a irme lo más rapido posible e ir a los brazos de mi principito.

-A dónde vas tan rápido?-me sobresaltó Alexia

-Con mi amor.

-De eso nada. Necesito tu ayuda. Que vestido me pongo?-me mostró dos vestidos que llevaba colgando uno en cada mano.-el blanco o el rojo.

-No son demasiado atrevidos para una niña?

-No soy una niña-se puso de morros

-Porqué no te pones este vestido?-saqué de su armario un vestido mas acorde para su edad.

-Pues porque va a venir el chico mas guapo de la escuela y quiero que me vea espectacular. Es que me gusta un montón.-dijo sentándose en su cama con la cabeza gacha.

-Alexia-me senté a su lado- eres hermosa. No tienes que ponerte nada de eso para que se fije en ti, se como tu eres. Mira tu hermano, yo nunca me puse ningún vestido estrafalario ni siquiera maquillaje tan notorio y eso que Robin, podría tener a la chica que quisiera.

-Robin me dijo que se enamoró de ti porque eres muy guapa y le encantaba como eres. Pero yo no tengo nada de eso..

-Eres eso y mucho más.

-Podías ayudarme a conquistarlo.

-Si puedo, por supuesto. Tiene tu misma edad?

-No. Es dos años mas mayor que yo.

-Tu hermano me mata. Pero esta bien, te ayudaré. Ahora acaba de vestirte, sé tu misma, yo me voy con mi príncipe.

-Debe estar en su cuarto.

Fui directa hacia allí, abrí la puerta sin llamar, y más me hubiera valido hacerlo. Estaba en boxers, estaba tan sexy, se me subieron los colores al verlo así. El boxer le marcaba todo. Y él, en vez de taparse se acercó a mí con una gran sonrisa.

-Robin, ponte un pantalón por favor-me tapé los ojos. Él solo se limitaba a abrazarme riéndose.

-Eres mi novia, te dejo ver lo que quieras. Si fueras otra persona, me hubiera tapado, pero a ti no tengo nada que esconder.

-Robin!-ahora si que estaba roja como un tomate, muerta de la vergüenza.

-Bueno ya está-se alejó de mí-ya me pongo algo.

Abrí los ojos y estaba por quitarse el boxer. Salí disparada hacia el baño soltando un pequeño gritito. Una vez dentro respiré hondo, para intentar relajarme.

-Estás loco!-le grité

-Pero me amas-me contestó desde fuera.

-Eso no lo dudes, pero aún así estás loco.

-Si me amas, me tienes que amar con todo-dijo desde dentro. Se sentó a mi lado en el suelo.

-Y te amo con todo, con todo mi alma, con todo mi corazón, con todo mi cuerpo.

Una chispa se iluminó es sus ojos, se abalanzó sobre mis labios, besándolos, mordiéndolos, acariciando mi muslo externo, cambiando la mano a la cara interna de mi muslo izquierdo. Subiendo lentamente por la pierna hasta llegar a mi entrepierna, acariciándola suavemente, haciéndome soltar un pequeño gemido, haciéndome temblar. Aparté mis labios de los suyos, dirigiéndolos por sus mejillas hasta llegar a su cuello, haciendo que el también soltara un pequeño gruñido. Lentamente se fue recostando encima mía, en la alfombra, su mano indagadora fue subiendo por mi abdomen hasta llegar a mis pechos. La situación estaba subiendo de tono, pero nos vimos interrumpidos por mi móvil, y menos mal. Miré la pantalla.