Estaré aquí, contigo.

Partido

Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento y mil veces lo siento, no he podido subir antes, pero ahora ya podré hacerlo como normalmente hago, un dia o dos. Muchas gracias por esperar, votar y comentar. y si os gusta seguir haciendolo porque me anima muchisimo a seguir escribiendo, y acepto y encajo las criticas. os dejo una foto de Rupert. Besoooos :))

SAM

-Sam, que haces ahí?

-Eh? Que?

Natalie rodó los ojos y se encaminó a nuestro cuarto, me había despertado de mi ensimismamiento. Robin había dicho “mi vida”, me había llevado agarrada de la mano por todo el campus. Yo, una chica tan corriente con alguien como Robin. No puede ser, y lo malo es que me estoy dejando llevar , quien me garantiza que no este jugando conmigo por ser la nueva? No soy una chica fácil. Pero cuando lo miro a los ojos se ve tan sincero...

-Sam! Deja de dormir despierta. Enserio, este chico te tiene muy mal..

-Pero que dices Nati?

Me iba a contestar pero mi móvil sonó. Era mi madre.

-Hola mamá, que tal todo?-dije feliz de escucharla.

-Hola cariño, bien y tú? Hiciste amigos?

-Muy bien mama, si, mi compañera es un encanto.- Natalie rodó los ojos e hizo el gesto de una pelota y me reí.-y también con Robin, el pizzero, y sus amigos y con algunas compañeras de clase.

-Me alegro mucho. Mañana vendrás a pasar el fin de semana?

-No sé mamá... como están las cosas?.

-Siguen igual. Por eso deberías venir, tenemos que hablar los tres. Tom está muy distante y apenas me habla cuando lo llamo.

-Dale tiempo mamá. Ahí estaré mañana. Besos. Te quiero.

Tom no la iba a perdonar tan fácilmente como a ella le gustaría.

Natalie ya estaba en cama, y yo me fui a dormir también.

Al día siguiente me desperté temprano y bajé a desayunar, y fui buena dejando una nota a Natalie para que no se preocupara. No había nadie en la cafetería aún, mejor, quería estar sola y aproveché para mandarles un SMS a Peter y a Charly, mi cuñadita. En cuento se los envié fui a clase, para ponerme al día de la materia que tocaba ahora ya que ayer no había podido estudiar.

Luego de un rato en silencio el timbre sonó y ya no hubo más silencio, la gente empezó a entrar y entre la multitud aparecieron Natalie, Emma y Clarise.

-Enserio Sam, eres rara..., ayer me costó horrores despertarte y hoy madrugaste como los gallos.

-Eh, no me mires como a un bicho raro...- todas nos reímos

El profesor nos mandó callar para poder empezar la clase y la siguiente porque teníamos dos horas seguidas e interminables.

-”Las próximas clases están suspendidas por motivo del 1º partido de la temporada de fútbol, los participantes ya pueden ir a los vestuarios y para el resto no es obligatoria la asistencia”

Todos gritamos de alegría con el anuncio del director y salimos corriendo del aula. Algunos para ir a comer algo antes del partido como Natalie, Emma y yo, mientras que otros iban a hacer las maletas para irse a casa y disfrutar al máximo del finde.

-Venga Sam, come que luego hay que coger entradas y no quedan.

-Hay que pagar la entrada?-dije extrañada.

-No, sólo por el aforo, si no te quedas fuera.

Cogimos un bocata y nos fuimos al campo con una cola enorme para coger las entradas. Nos instalamos estando el partido a punto de empezar, el móvil me vibró en el bolsillo. Era de Peter que estaba con Charly y que me extrañaban, igual que yo a ellos y les contesté el SMS.