Estaré aquí, contigo.

1º dia en la universidad

(ROBIN)

Abrí los ojos. Hacía una mañana soleada, el sol entraba por la ventana con la persiana medio abierta. Que bien había dormido, eran las 7.

-Las 7?-chillé.

Me levanté y me preparé lo más rapido que pude para ir a la presentación de clase... Sin duda me echarían bronca y lo peor es que le había dicho a Sam que la iría a buscar. Cogí la maleta para ir a la residencia a mi habitación de siempre. Volé con el coche hacia el campus en el duro trayecto de varias horas, hacia la presentacion de los profesores y bla bla bla. Entré a clase, la profesora me echó bronca, como no..., y ahí estaba Ana, en 1ª fila.

-Profesora¿dónde me siento?

-Aquí Robin, te he guardado un sitio-Ana al ataque, la rubia oxigenada- pensaba mientras me dirigía al matadero, .-gracias ana-le eché una sonrisa falsa con un tono mas falso aún.

Cuando tocó el timbre salí casi corriendo hacia la otra clase dónde vería a Sam. Los pasillos empezaron a llenarse de gente y le di esquinazo a Ana pero me alcanzó. Va a ser una verdadera tortura aguntarla.

Entré en clase pero Sam no estaba, me estristecí un poco, quería verla ya. Se me acercó Mike, mi compañero de equipo para hablar del entrenamiento y apareció Ana.

-Holaaaa...-intenta seducirme como una gata en celo. ¿No se da cuenta que a veces los hombres nos seducen más las mujeres que no lo intentan tan descaradamente? Sam es el claro ejemplo.-puedo ir a verte entrenar?-se me agarró al cuello.

-Sueltame- le dije serio y con cara de asco. Pero escuché al director, me giré y ahí estaba Sam, me sorprendí bastante, y más cuando el director la llamó a ella. Luego de irse ella, me pasé todo el rato pensando el porque de que la llamaran e ignorando a Ana.

Y así hasta la hora del almuerzo que entró seria y se sentó con un grupo de chicos y una chica. Me puse furioso al ver como la miraban los chicos como el juguete nuevo, tal y como hice yo siempre.

(SAM)

Tom no salió de su cuarto y tampoco lo fui a molestar para decir que me llevara cuando no apareció Robin como dijo que vendría. Mamá ya se había ido a trabajar asi que corrí bajo la lluvia con la maleta hasta la parada más próxima del autobús.

Aunque llegé tarde por ser nueva no me echaron bronca, dejé la maleta en la habitación que me asignaron, no habñia nadie allí pero si maletas en las dos camas y dejé la mía en la cama vacía al lado de la ventana. Entré en las clases y me senté al lado de una chica de ojos castaños y el pelo del mismo color, sin maquillaje, una chica natural como me agradan a mi.

-Me llamo Natalie. Encantada.-me tendió la mano y me sorió sinceramente.

-Encantada. Soy Samantha. Puedes llamarme Sam. -le cogí la mano y le delvolví la sonrisa.

Nos pasamos el resto de la hora hablando. Es una chica encantadora y divertida, aunque no es nueva como yo me invitó a tomar el almuerzo con ella y sus amigos.

Fuímos a la siguiente clase la cual era la común en donde estaría Robin. Bingo!. Ahi estaba de espaldas hablando con una rubia pija que en cuanto me vio se agarró a su cuello. La miré con rabia. Tenía muchas ganas de agarrarla por los pelos por tan siquiera tocarlo. Cuantas ganas de gritarle que es mio, pero no lo es. Sólo en mi corazón.

-Señorita greene?-vi como Robin se giró y su cara de sorpresa al verme alli. Me giré para ver quién había pronunciado mi apellido. El director en persona. Me acerqué a él con paso firme y me hizo un gesto con la cabeza para que lo acompañara.-señorita tiene una visita urgente.