Reto OTP 30 dias PRAY (+18)

El Misionero

-Créeme, valdrá la pena esperar-

Esas palabras rondaban la cabeza de Palette desde hace horas. No podía negar que estaba muy emocionado porque ya amaneciera para ver la sorpresa que su novio le prepararía. Estaba muy emocionado por lo que pudiera suceder, hasta se avergonzó por una que otra idea en su mente.

Estaba tan emocionado por mañana que no pudo dormir en toda la noche, parecía un niño en vísperas de Navidad, hasta el mismo sabia que era ridículo ponerse así por algo como eso. Él mismo decía que lo importante en una relación era la confianza y la comunicación entre la pareja, pero ahora no podía evitar sentir emoción por hacer el amor con su novio.

A la mañana siguiente Palette despertó sumamente tarde, al menos para él. Ya eran las once de la mañana cuando decidió levantarse de la cama y ver donde estaba su novio, ya que no lo encontró a su lado, esto porque a diferencia del menor Cray pudo dormir plácidamente toda la noche así que despertarse temprano no fue ningún problema para él, pero regresando con el chico estrella; éste se baño, se visito y salió del cuarto en busca de su pareja quien se encontraba acomodando un ramo de flores en un florero cerca del comedor, cosa que sorprendió al mas bajo pues no sabia de donde las había sacado.

-Buenos días- le saludo Palette para llamar la atención del mas alto.

-Buen día dormilón- le respondió el de ojos coloridos en cuanto noto la presencia de su amado.

-¿Y esas flores?- pregunto el menor sin poder ocultar su curiosidad.

-Bueno, fui al pueblo a comprar unas cosas que necesitábamos y cuando regresaba me tope con un puesto de flores, así compre unos ramos para adornar la casa- le contesto apuntando a unos cuatro floreros mas que estaban en la sala, el pasillo y cerca de la puerta de entrada.

-Wow, que bonitas son- exclamo al poder verlas de cerca, ciertamente eran un ramo repleto de flores con todo tipo de colores y formas, sin mencionar que olían muy bien- espera ¿saliste? ¿por qué no me avisaste?- le pregunto al darse cuenta que su novio había salido y él ni enterado de eso.

-Te veías tan lindo dormido que no me atreví a molestarte- le respondió riendo por lo bajo pues recordó que su chico hasta roncaba, señal de que nada lo despertaría de su sueño reparador- además, solo fue unas compras de emergencia-

-¿De verdad? Creí que habíamos comprado lo necesario ese día- pensó Palette en voz al alta.

En respuesta, Cray solo pudo reír suavemente por la inocencia de su novio. Era eso o había olvidado por completo lo de su sorpresa.

-¿Quieres desayunar?- le pregunto al chico estrella al ver que éste no dejaba de ver hacia la cocina, mas específicamente, trataba de ver lo que había preparado para el desayuno.

-Si por favor- le contesto el menor con un pequeño sonrojo en sus pómulos. Su pareja lo había descubierto y solo disimulaba para no hacerlo sentir mal.

-Bone apetite- le dijo Cray una vez le sirvió su desayuno ya caliente.

-¿Y tú, no vas a desayunar?- le pregunto Palette al ver que la mesa estaba arreglada solo de su lado.

-Ya comí hace rato, tú disfruta tu desayuno- le contesto dispuesto a irse al cuarto.

-No te vayas, acompáñame- le dijo el menor haciendo cara de perrito para que no lo dejara solo.

-Debo preparar tu sorpresa ¿recuerdas?- le dijo tratando de mostrarse inafectado por el chantaje de su pareja, aunque en realidad deseaba ceder ante la petición de su paletita.