Nueve

2.3K 216 25
                                    

- Si Braulio, no me voy a equivocar con lo que me pediste que te llevará... Ya te dije que si, ¡por dios Brau eres más insoportable que una mujer en sus días! - Escuche a Alonso... ¿Alonso? ¡ALONSO!

Me agaché al suelo mientras volteaba a ver a ambos lados para ver en donde se encontraba, vi su cabello castaño a unos cuantos metros lejos de mi mientras seguía hablando con Braulio, como pude comencé a gatear hacia el otro pasillo.

Me levante cuando al fin llegue a este, para mí mala suerte el día de hoy había traído mi cabello amarrado ¿porque soy así?

Fingí que acomodaba unas cosas hasta que alguien tocó mi hombro.

- Disculpa, sabes ¿donde están las pinturas... - Gire de forma lenta hacia él con una media sonrisa. - ¡Emilia! ¡Pequeña bastarda! ¿Donde estuviste todo este tiempo?

- Ya sabes, por ahí... - Murmuré él me abrazó con fuerza.

- Te extrañe, ¿porque desapareciste?

- ¿Que? ¿De que hablas? Yo no...

- Irte de tu casa, cambiar de teléfono y prohibirle a tu hermano decirnos algo sobre ti ¿no es desaparecer? - Yo hice una mueca mientras lo jalaba para llevarlo a la zona de pinturas.

- Ok, tal vez puede que si haya desaparecido pero... No fue así como así - Solté un suspiro mientras me recargaba en el mueble y con la mano le enseñaba todas las pinturas.

- ¿Que pasó para que te fueras? Ni siquiera fuiste a mi cumpleaños - Refunfuñó mientras comenzaba a tocar las pinturas mientras las veía con atención.

- Es una larga historia... - Susurré mientras bajaba la mirada y observaba mis tenis.

- ¿Tiene que ver con José Miguel no? - Yo sonreí con amargura.

- ¿Como adivinaste?

- Sólo pensé en él y en su nueva amiga... - ¿Amiga? Que buena broma, porque yo también era su amiga.

- De cierta forma si, tiene que ver con ella - Murmuré, él tomó tres pinturas y me señaló con la cabeza que lo siguiera.

- Soy todo oídos, así que ni creas que podrás librarte de mí tan fácilmente, ¿te falta mucho para que se acabe tú turno? - Preguntó mientras volteaba a verme rápidamente, yo hice una mueca mientras veía la hora en mi reloj.

- Así es, pero ya es mi hora de comer. - Respondí encogiéndome de hombros, mientras le se dirigía a pagar yo fui a avisarle a Sandra que iría a comer.

Salí del lugar y espere a que saliera él mientras me recargaba en el barandal que había afuera.

- Vamos, al restaurante - Yo le sonreí y asentí con la cabeza, mientras ambos caminábamos la corta distancia que había, el abrió la puerta del local y hizo una pequeña reverencia para que yo entrara primero, yo reí y negué con la cabeza mientras pasaba y el olor de comida me inundaba.

Me alegraba que por ser entre semana hubiera poca gente, así que nos dirigimos a uno de los lugares de hasta el fondo, nos sentamos frente a frente.

- Y entonces, ¿cuando piensas comenzar a contarme?

- ¿Si sabes que él y yo nunca tuvimos una relación relación? - Pregunté mientras Besos en guerra sonaba en todo el lugar.

La Ex Amiga De Rebeca » J.CWhere stories live. Discover now