Treintaicinco

1.3K 138 7
                                    

"Rosas rojas"

Ya habían pasado tres días, en los cuales me había olvidado de la existencia de todo el mundo, sólo éramos Bryan y yo.

No fue hasta el lunes en la noche cuando él comenzó a portarse raro.

- Emi... - Murmuró, yo voltee a verlo con una enorme sonrisa.

- Dime Bry.

- ¿Sigues enamorada de Jos? - Pregunto de la misma forma, yo tragué saliva nerviosa.

Ya habían pasado casi dos meses, pero aún no estaba lista para responder esa pregunta, y en ese momento recordé las palabras de Alonso, "escogiste a Bryan por lastima" negué levemente la cabeza para mi misma queriendo sacar su voz de mi cabeza.

- Yo....

- Si lo sigues queriendo entonces...

- Bry, perdón pero es que, yo, no puedo superarlo tan rápido. - Dije con culpabilidad.

El sonrió a medias y acaricio mi mejilla con lentitud, se acercó lentamente a mi rostro y me beso castamente, se paró del sillón y se fue a su habitación.

Suspire con pesadez, "a este paso mi único consejo será que te alejes de ambos".

Ahg, te detesto Villalpando, termine mi chocolate caliente y me subí a la habitación que me había dado Bryan.

Me lance encima de la cama y me dispuse a dormir.

No fue hasta la mañana siguiente que lo que me despertó fue el sol en el rostro, sonreí a medias, algo me decía que hoy sería un gran día.

Me paré de la cama de un salto y me puse mis pantuflas, tomé mi celular y tarareando una vieja canción que me cantaban mis padres de niña baje las escaleras.

Entre a la cocina a la espera de encontrarme a un Bryan ya cambiado y hasta haciendo el desayuno, la sorpresa me invadió cuando note que no se encontraba ahí, y una nota era lo que ansiaba mi espera en el refrigerador.

Me acerqué a aquella nota y la leí.

"Bonita, ¿podrías ir al súper a comprar cosas para comer? Se han acabado todos nuestros alimentos, es eso a que quieras comer croquetas para gato, tuve que salir de improvisto pero regresaré muy pronto, ahí están las llaves de mi coche, te quiero."

Mi ceño se frunció, si había salido de improvisto, ¿porque me dejo el coche? ¿A caso eso tiene sentido? En fin... Tengo que ir al súper si no quiero morir de hambre.

Tomé las llaves, y salí de la cabaña, no sin antes cerrarla con llave, le quité el seguro al coche y me subí en el.

Al instante el ya tan conocido perfume de Bry me inundo.

Prendí el motor, conecte mi celular a la radio y puse un poco de música, para después al fin poner en marcha el carro.

El transcurso a el dichoso súper fue largo, muy largo, la hora y media de camino me lo confirma.

Fui comprando lo que yo consideraba necesario, accidentalmente me metí en uno de los pasillos y se cayó por ahí un bote de crema de maní... Si, accidentalmente.

Es una pena, tendré que llevármelo, y comprar una cuchara para ir comiéndolo en el camino de vuelta.

Al ya terminar fui a pagar, y metí todas las bolsas a la cajuela, me metí dentro y conecte nuevamente mi celular, la primera canción que se puso fue Perfect, sin evitarlo suspiré, no había canción que me recordara más que a Miguel.

- "Siempre va a haber alguien más inteligente, alguien más bonita que trabaja un poco más duro, alguien que no tiene miedo de llevarlo más lejos, y cada vez que siento que en realidad no valgo la pena, entonces tú dices que soy perfecta" - Cante junto con Ally.

No pude evitar que una que otra lágrima se escapara.

Al estar a tan solo unos diez minutos, llamó mi atención un camino de rosas por el que tenía que pasar, Okey... Esto no estaba así cuando me fui.

Mi ceño se frunció y seguí avanzando, no fue hasta que llegue a la cabaña, y el camino de rosas se mantenía hasta adentro de la cabaña.

Todo era tan raro... Baje del coche y abrí la cajuela, como pude baje todas las bolsas, y me acerqué a la puerta, pero ahí fue cuando noté que no podría abrir la puerta, justo cuando iba a bajar las bolsas para sacar las llaves esta se abrió sola.

Okey, ¿es aquí donde salgo corriendo o me quedo a ver qué ocurre?

Escogí la segunda, a pasos lentos me adentré, con mi cadera cerré la puerta detrás de mi, me dirigí directa a la cocina a meter todo.

- ¿Bry? ¿Que es todo esto? - Pregunté hacia la nada con confusión.

Esperando a una respuesta, que no obtuve, bufé y abrí el refrigerador para comenzar a meter las cosas, sin poder evitar antes meter una gran cucharada de crema de maní a mi boca.

Mi momento fui interrumpido por la melodiosa voz que llego a mis oídos, observe con confusión a la puerta que te lleva directo al gran lago, abrí la puerta y cubrí mi boca con asombro al ver ahí a Jos, cantando una de las canciones que alguna vez yo le escribí, aunque claro, sonaba mucho mejor en inglés, los cuatro chicos lo acompañaban tocando algún instrumento.

Las lágrimas se hicieron presentes, ¿a caso esa crema de maní traía algo y estoy alucinando?

Esto no puede ser posible, creí que él me odiaba, creí que esto jamás sucedería, creo que jamás volvería a tenerlo así de cerca... Creí que jamás regresaríamos.

La canción termino y Alonso me tendió un enorme ramo de rosas rojas, con una linda sonrisa, y un Jos atrás de este noté completamente nervioso, los chicos poco a poco se fueron dejándonos solos, de forma discreta voltee a ver algo confundida a Bryan quien sólo me regalo una sonrisa y señaló a Jos frente mío.

No entendí del todo, pero creo que fue plan suyo, ¿que no había habido tanta insistencia con estar juntos como para que me tendiera a Jos en bandeja de oro?

- Emilia Garcia, posiblemente en este momento tengas muchas dudas, pero, resulta que un amigo mío, me entregó aquel cuaderno que yo no quise en su momento, leí todas y cada una de tus letras, me di cuenta, de lo estúpido que estaba siendo al dejar a una chica como tú, que ahora consideró aquella media naranja como dicen por ahí, esa otra mitad que llevo buscando desde hace 23 años, y entenderé si tú ya no quieres nada conmigo, si ya no quieres verme nunca más en tu vida y decides quedarte con Bryan, pero es que, sólo me queda decirte lo mucho que te amo, y lo infinito que siempre será por ti... - Lo interrumpí lanzándome a sus brazos sin dejar de llorar.

- ¿Porque se supone que le diría que no, a la persona que cuando me abraza me enseña cuento era el frío que había tenido todos los días anteriores?

- Te amo...

- Creí que jamás volvería a escuchar eso de tus labios - Dije sin dejar de llorar, y junte sus labios con los míos.














Disculpen la tardanza, no me he sentido muy bien los últimos días y las semanas finales son lo peor... Tengo tarea hasta por los codos, sólo estoy a la espera de las vacaciones para ser feliz y capaz y hacerles maratón.
Si les gusto el capítulo, ya saben qué hacer... Las amo mucho.

La Ex Amiga De Rebeca » J.CWhere stories live. Discover now