Treintaiocho

1.3K 115 4
                                    

"No sé qué"


- Cuñada - Canturreó Fer abrazándome por los hombros, yo le sonreí.

Jos me había invitado a una cena con su familia para presentarme con ellos, más allá de ponerme nerviosa por ver a la señora Mariana, era más por sus abuelos, son parte de los más importantes de su familia, y su abuelo es como su padre entonces... Iba a morir si les caía mal.

- ¿Si Fer? - Respondí devolviéndole el abrazo por la cintura.

- Oh nada, me emociona el simple echo de que ahora seas parte de la familia. - Dijo a lo que yo reí.

- ¡Emibuu! - Gritó Jos por alguna parte de la casa, yo voltee a todos lados buscándolo.

- ¿Acaso el dijo... - Comenzó a preguntar Fer confundida pero sin evitarlo me solté del abrazo y comencé a buscarlo.

Lo encontré parado en las escaleras cruzado de brazos.

- Me abandonaste - Dijo dolido bajando los pocos escalones que le faltaban y uniéndome a él por la cintura.

- Te quedaste dormido... - Reclame riendo a lo que el entre cerró sus ojos hacia mi.

- Y me desperté porque mi bella novia ya no estaba ahí conmigo.

- Pareces bebé... - Me burle a lo que hundió su cabeza en mi cuello.

- Tal vez, pero entonces soy tu bebé...

- Ewww José deja a mi cuñada - Dijo Fer fingiendo asco jalándome.

- ¡Pero es mi novia! - Dijo en tono de queja este haciendo puchero.

Yo reí y me acerqué a besarlo castamente en los labios, a lo que cambio su puchero por una sonrisa.

- Te amo - Murmuró.

- Yo más, mucho más - Respondí de la misma forma.

- ¡Basta de cursilerías! Vamos a terminar de acomodar las cosas...

- Estas celosa porque tú no tienes novio - Canturreó Jos burlón hacía Yaya, por lo que recibió un golpe, no de ella, de mi.

- Cállate Jos - Amenace viéndolo entre cerrando mis ojos, por la mirada baja de su hermana.

Michell había sido un completo idiota por haber dejado a una chica tan genial como ella.

- En fin... ¿A terminar lo que falta? - Pregunte intentando animarla.

- Claro que si - Respondió con una media sonrisa.

Vaya que se había esforzado Fer en adornar el enorme patio de la casa, todo estaba tan bonito, que si algún día me casó definitivamente ella sería la organizadora.

- Wow, esto quedó perfecto - Alague a lo que ella hizo pose de diva.

- ¡Lo se! Pero ahora tengo que ir a arreglarme - Mencionó apurada entrando a la casa.

Yo me quede ahí parada admirando cada mínimo detalle, no fue hasta que un escalofrío me recorrió por andar sin suéter en época de invierno.

La Ex Amiga De Rebeca » J.CWhere stories live. Discover now