Capítulo 2

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Narra Mike:

Después del baile todos nos dirigimos a nuestros respectivos hogares. Había sido un baile agradable y divertido, me gustó ver a Eleven nuevamente, y haber bailado con ella. realmente la extrañaba. Aún que... Después del beso que le dí a Will, no sé que es lo que realmente siento.

Llegué a mi casa, subí las escaleras, para después entrar en mi habitación.

Me cambié la ropa, y me acosté boca arriba, mientras miraba el techo. No podía dormir. Dudas invadían mi cabeza, yo quería mucho a Eleven, pero no sé si la pueda ver con los mismos ojos que antes.

Recordé inconcientemente el beso con Will y no pude evitar sonreír. Sus labios estaban salados a causa de sus lágrimas, pero, ¡Maldición! Había sido el beso más hermoso que he dado.

Me quedé un largo tiempo dando vueltas en la cama, no sabía qué hacer. Me gusta Eleven, pero ahora estaba confundido.

A Will lo veo como un amigo, aún que cada vez que estaba con él, sentía el impulso de defenderlo y protegerlo de lo que fuera. Después de lo que pasó, nos hemos vuelto muy cercanos, me gusta pasar el rato con él, y hablar de cosas sin sentido. Pero no quiero arriesgarme a algo más, no quiero arruinar nuestra amistad. No me gusta la idea de poder lastimarlo a causa de mi estupidez.

En cambio, Eleven. Ella sabe defenderse sola, es decir... Tiene poderes, y no siento mucho ese impulso de protegerla, es independiente de si, y eso me gusta de ella.

Solo de una cosa estoy seguro, y esa es de que estoy enamorado de Eleven. Tal vez el beso con Will fue solo un impulso del momento, solo un mal entendido. No lo quiero ilusionar ante mi acto de esta noche.

Al día siguiente me levanté con pereza, bajé a la cocina. Ví a mi mamá dejar un plato en la mesa, para después tomar asiento. Me acerqué y tomé asiento para empezar a comer.

Esta tarde vendrían los chicos a mi casa a jugar, así que hablaré con Will y le explicaré lo que pasó. Espero que eso no afecte nada en nuestra amistad.

Escuché unos golpes en la puerta, y fui a atenderla. Al abrirla, eran: Lucas, Will y Dustin, con ambos tomando al más bajo por los hombros. Ignoré ese detalle, y los dejé pasar.

Bajamos al sótano y empezamos a jugar Calabozos y Dragones.

Por momentos, en medio de la partida, miraba a Will, él al percatarse apartaba su miraba sonrojado, era tierno verlo así.

«Espera, ¿Qué?», Ignoré el pensamiento. No creo que esté empezando a sentir algo por él, eso es imposible. Yo quiero a Eleven.

Pasó el rato, Dustin y Lucas decidieron marcharse, ya que decían que tenían planes. Will se quedó, ya que esperaría a que Jonathan lo pasará a buscar.

Invite al castaño a pasar en mi habitación. Nos dirigimos a la cama y nos miramos de frente, lo noté algo nervioso, pero eso no impediría lo que estaba a punto de hacer. Era hora de aclarar las cosas.

-Will... Quiero hablar contigo sobre lo que pasó anoche -dije tratando de formar las palabras en mi cabeza. No sabía cómo diría esto. Él me miró confundido, pero asintió con la cabeza-. Antes que nada, quiero decirte que eres un buen amigo, y no quiero que eso cambie.

-¿Qué quieres decir, Mike? -preguntó inocentemente. Vaya, ahora me sentía terrible por lo que estaba apunto de decir.

-Will, Yo... Quiero a Eleven -dicho esto, él no respondió, así que proseguí-, lo del beso... Creo que solo fue un impulso que no pude evitar -bajé la cabeza.

Él no me respondió, me limité a hablar o hacer algún ruido, tenía que dejarlo pensar.

No transcurrió mucho para que el sonido de un automóvil estacionandoce se escuchara en la parte de afuera. Jonathan había llegado. Will volteó a ver en la ventana para confirmar que se trataba de su hermano. No se despidió, ni si quiera un: "Hasta luego", solo se marchó.

Esta noche tampoco me sentí cómodo, lo había arruinado. No pude conjugar bien las palabras, lo había lastimado.

Estábamos en vacaciones de invierno, y a pesar de eso, no hablaba con Will como acostumbrabamos.

Pasaron unas semanas y no había noticia alguna de Will. Por alguna razón lo extrañaba. Me sentía culpable, me odiaba. Todas las noches me culpaba a mi mismo por mis torpes desiciones, dije no querer lastimarlo, y es lo que terminé haciendo.

Tenía que arreglar las cosas con él. Quería hacerlo.

Tomé mi bicicleta y me dirigí a su casa, extrañaba su mirada, su sonrisa, su hermoso y raro corte de cabello que me encantaba, y por alguna razón extrañaba sus labios, sentía la necesidad de probarlos tan si quiera por última vez.

Llegué a la casa, y toqué la puerta sin cesar, pero nadie abrió. Me acerqué a la ventana, pero no había nadie.

Subí a mi bicicleta, para ir a casa de Dustin, quería preguntarle si sabe algo al respecto.

Llegando a la casa del antes mencionado, él abrió la puerta, y me invitó a pasar.

-¿Sabes dónde está Will? -cuestioné apenas entrando, él me miró confundido.
-¿No te enteraste? -dijo mirándome sorprendido. Negué con la cabeza-. Él se mudó al día siguiente que fuimos a tu casa.

-¿¡Cómo que se mudó!? -exclamé confundido-. ¡Dime dónde queda su nueva casa, tengo que hablar en él! -dije desesperado.

-Mike, no es en Hawkins -al escuchar esas palabras me quedé en Shock, no sabía que estaba pasando, Will se había ido y no me avisó.

-¿Sabes donde? -pregunté con tristesa, él negó con la cabeza.

-No le dijo a nadie dónde iría, tal vez él igual no sabía. Solo se despidió de mi y Lucas cuando llegamos a tu casa. Pensé que haría lo mismo contigo -con tristesa bajé la mirada, sentía pena, vergüenza. Era mi última oportunidad y lo arruiné. Lo había perdido.

Regresé casa, corrí hacia mi habitación, al entrar le puse seguro a la puerta, y me tiré a la cama. No quería que nadie me viera, y no quería ver a nadie.

Desearía que Will siga a mi lado.

Entre sollozos concilie el sueño. La idea de ya no tenerlo a mi lado nunca más me destrozaba. Y el que se haya ido sin antes avisar me mataba. Fui un idiota, al no aceptar el simple echo de ser homosexual, y con eso, herir a la persona que me quería.

Estoy enamorado de mejor amigo, Will Byers.

Y estoy arrepentido de no haberlo notado antes.

Enséñame a Amarte // Byler Où les histoires vivent. Découvrez maintenant