Enséñame a Amarte // Byler

Capítulo 8 (2/2)

Narra Will:

No podía creer lo que había pasado. Esta semana solo me bastó para darme cuenta que realmente me gusta Mike, y ahora que ya nos besamos y somos novios oficialmente, me siento feliz, tal y como la primera vez. De nuevo caí en los encantos de Wheeler.

Nos encontramos aun en el bosque sentados en un tronco mientras platicábamos. El echo de ser mi primer novio me asustaba, tengo miedo de arruinarlo por alguna tontería, o por las críticas de la sociedad, tal vez unos digan "Que no te importe lo que los demás piensen" pero para mí es imposible ignorarlo. Pero algo me decía que todo estaría bien.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que Mike se percató de mi silencio falta de atención a la conversación. Me miró confundido.

—¿Que tienes?, ¿Estás bien? —preguntó tomando de mi brazo.

—N-nada, solo que estoy asustado —dije mirándolo a la cara.

—¿Por qué? —cuestionó acercándose a mí, y pasar uno de sus brazos por mis hombros.

—T-tengo miedo... —miré a sus ojos—, de lo que dirán, de que no nos acepten... —dije mientras sentía mis mis ojos cristalizarse.

—Hey, no te preocupes de eso... Yo estaré ahí para protegerte —dijo con una dulce sonrisa.

—No es por eso —recargué mi cabeza en su hombro—, me preocupo por ti —suspiré—, ya viste lo que pasó aquella vez con Troy, no quiero que pase algo peor en un futuro.

—Will... —susurró—, estaré bien, ambos estaremos bien.

—¿Me lo prometes? —pregunté alzando la mirada.

—No, no te lo prometo, te lo juro —tomó mi rostro con gentileza y me acercó a él para depositar un  relajante beso en mi frente.

Por alguna razón me sentía a salvo a su lado. Ahora recurdo porqué me enamoré de él desde el principio, él no me volvería a lastimar, lo veía en sus ojos y sus acciones. Le dije que "sí"  porque pienso que podemos afrontar esto juntos, sin importar lo que digan los demás.

La cena paso entre pláticas de distintos temas, pasar el rato con él me encantaba, verlo sonreír y mirarme de esa manera como él lo hacía era algo mágico.

—Bueno, creo que ya tengo que irme —dijo Mike mientras se levantaba de su lugar tomando su plato.

—¿Qué? Ya es tarde y esta oscuro ¿No gustas que te lleve? —dijo Jonathan mientras imitaba la acción reciente de Mike.

—Oh, cariño, dame eso —dijo mi mamá tomando los platos de ambos, para después ambos agradecer.

—¿Estas seguro que es solo porque es tarde? —dijo Mike con un tono burlón mientras esbozaba una sonrisa.

Reí, Jonathan se sonrojo y sonrió, para después aclarar su voz.

-—Si, eres el mejor amigo de mi hermano —afirmó Jonathan.

—Si no es mucha molestia estaría bien —dijo Mike—, creo que Nancy ya estaría en casa a estas horas —comentó viendo el reloj de su muñeca.

—¿No quieres venir? —preguntó mi hermano refiriéndose a mi, mientras tomaba las llaves del auto.

—Claro —dije con una sonrisa levantandome de mi asiento y me acercaba a la puerta—, en un momento regresamos —comenté a mi madre.

—Claro, dile a tu hermano que valla con cuidado —dijo mi mamá con una sonrisa mientras se despedía con la mano.

Mi hermano se sentó en el asiento del conductor y nosotros en la parte trasera.

—¿Estas seguro que no quieres bajar a ver a mi hermana? —preguntó el azabache duvertido viendo a Jonathan por la ventana del copiloto la cual estaba abierta.

—¿Es eso o es por que quieres pasar más tiempo con mi hermano? —contestó Jonathan de la misma manera. Sentí ruborizarme por su comentario. Mike lo miro amenazante y mi hermano río ante su acción—, Claro, solo si no le importa a Will pasar un rato más contigo mientras hablo con ella.

—C-claro, ¿Por qué no? —respondí nervioso.

Nos bajamos del auto y camunamos a la entrada de la casa, Mike abrió con su llave y entramos.

Nancy se encontraba leyendo algo en el sofá, Mike se aclaró la garganta para que esta notara nuestra presencia. Alzó la mirada, y al ver a mi hermano dejó lo que estaba haciendo y corrió hacia él.

—Vamos a mi habitación —dijo Mike mientras me tomaba mi brazo y subíamos las escaleras hasta llegar.

Al entrar cerró la puerta, y yo tomaba asiento en la orilla de la cama.

Él se acercó y se sentó al lado mio, me miró a los ojos y me sonrió para después tomar mi mentón y darme un beso en los labios.

El beso era lento y suave, tomó de mi cintura y me pego más a él, hizo un movimiento ocasionando que quede acostado en la cama y él encima mio con sus manos a cada lado de mi cuerpo, todo sin dejar de besarme.

Adoraba sentir la textura de sus labios, eran suaves y dulces, el beso era lento e inocente, podía sentir todo el amor que él sentía por mí en esa simple acción. Adoraba a Mike, realmente lo hacia, pero todavía no estoy listo para decirle "te amo", es una palabra demasiado grande como para ser usada a la ligera.

Nos separamos del beso por falta de aire y nos miramos a los ojos con una sonrisa.

—Te quiero, Will Byers.
—Yo igual te quiero, Mike Wheeler.

—¡Will! —escuche a mi hermano gritar desde la sala.

Mike me miró y me dio un último beso para después quitarse encima mío y bajar las escaleras.

—Es hora de irnos —dijo Jonathan sacando las llaves de su bolsillo del pantalón.

Nancy y Mike nos acompañaron a la puerta. Jonathan se despidió con un beso en los labios de Nancy. Mike y yo los vimos extraño, al parecer ya habían regresado por quién sabe cuántas veces. Mike me dio un abrazo, y me sonrió.

Subimos al auto y condujo a casa, al llegar me bañé y puse mi pijama, lave mis dientes y entré a mi habitación para acostarme en la cama, había sido un largo día junto a mí ahora amado novio, Mike.