Capítulo 11 (1/2)

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Narra Mike:

Camino a casa de Will, para buscarlo. Iba vestido con una camisa de rayas color rojo y encima de esta un suéter de cuadros color blanco y negro, junto con unos pantalones de mezclilla.

Llegue a la casa de mi novio.

«Me encanta como suena eso "Mi novio"».

Hice ligeros golpes en la puerta, segundos después, abrió Joyce.

—Mike, cariño ¿Qué haces aquí? —preguntó con amabilidad, y una sonrisa en su rostro.

—Ha... Vine a buscar a Will, iremos a  casa de Max, hoy nos juntaremos —respondí con una sonrisa.

—Él ha estado durmiendo desde que llegué —hizo una pequeña pausa, mientras en ese momento miró hacía la puerta de la habitación del castaño—, pasa —abrió más la puerta para que pudiera pasar—. Puedes ir a verlo, no te preocupes —cerró la puerta a sus espaldas, para después  apuntar a la habitación del menor.

Caminé dirección a esta, y la abrí lentamente, con cuidado de no hacer mucho ruido, no quería despertarlo.

Al entrar, cerré la puerta a mis espaldas, me acerque a él, me senté a su lado. Su cuerpo me estaba dando la espalda, al ver su rostro, sonreí, se veía demasiado lindo durmiendo.

—Cariño, despierta —susurré, a la vez que le depositaba un beso en el hombro.

El castaño empezó a moverse, para tomar otra postura. Volteó su cuerpo hacia mi. Distinguí unos moretones en su rostro, ver esto me preocupó.

—Will —hablé con más insistencia, moví un poco su cuerpo. Con pereza este abrió los ojos, al verme sonrió.

—Buenos días —dijo, para después dejar escapar un bostezo. Sonreí al notarlo despistado.

—Amor, es de noche —le corregí, y acomodé uno de sus mechones de cabello.

—¡Cierto!, Iremos con Max y los chicos —recordó, con cansancio se incorporó, y parpadeo unas veces—. ¡No quiero ir! —se quejo, mientras se tiraba nuevamente en la cama, y guardaba su rostro en la almohada, reí ante su acción.

—Si gustas, podemos quedarnos aquí, vemos una película y compramos pizza, ¿Que te parece? —opiné con una sonrisa, mientras lo abrazaba por la espalda.

—No le podemos hacer eso, ella y los chicos están ansiosos de hacer esto —se incorporó nuevamente.

Mire su rostro, al percatarse, me miró extrañado, con una dulce sonrisa.

—¿Qué te sucedió? —apunté un moretón que estaba en su mejilla.

-Ha... Eso —cubrió el golpe con una de sus manos—, fue Troy... Me lo encontré cuando venía a casa, me golpearon, y no hice nada para defenderme, solo... pasó.

Al escuchar lo ocurrido me sentí molesto.

«¿Cómo se le ocurría hacerle esto a Will?, El chico más amable y dulce que alguien pudiera conocer»

—¿¡Troy!? —exclamé, con molestia—, ¿No que Max y Jane te acompañarían? —pregunté de la misma manera, sin alzar mucho mi voz. No quería que mal interpretara las cosas.

—N-no, nos separamos a medio camino —respondió apenado.

—Bien, solo... déjame pensar en algo para demostrarle que no tiene que meterse contigo —hablé, para después apartar mi mirada de él.

—¡No! —exclamó—. No quiero que te vuelvas a meter en problemas —con calma tomó mi mano, lo miré a esos hermosos ojos verdes—. Por favor —suplicó. Ver su expresión me partía el alma. Solté un suspiro pesado.

Enséñame a Amarte // Byler Where stories live. Discover now