Después de las 2:36.

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-¡Alfred! ¡Ven ya, que tenemos que ensayar! - gritó Aitana desde el pasillo.
-Jo Alfred, no te vayas ahora que tenemos la habitación abierta- dijo Amaia haciendo pucheros.
-Mira que lo siento de verdad, pero vuelvo en un rato - contestó Alfred dándole un beso.
A Amaia le supo a poco, pues nada más separarse le miró a los ojos, le cogió de la cintura y le volvió a sentar en la cama para darle otro beso, esta vez más despacio, más bonito. Al separarse los dos instintivamente se sonrieron.
-Te quiero. - dijo abrazada a su pecho.
No era algo que dijese mucho ella, pero fuera de cámaras lo repetía hasta cansarse.
-Yo también te quiero. - contestó él al salir de la habitación.
Ella se puso roja al instante, pues lo dijo fuera de la habitación y seguramente se hubiese escuchado por cámaras.
Se quedó en la habitación un rato más pensando en todo lo que estaba pasando. Llevaba unos días pensando en cómo decirle a Alfred todo lo que sentía, necesitaba contárselo todo pero nunca encontraba el momento, siempre acababa hecha una bola de nervios y solo decía cosas sin sentido. No sabía como hacerlo, y menos ahora que solo tenían la habitación abierta por las noches y era cuando estaban todos juntos.