2

3.3K 66 5
                                    

NARRA AMAIA
Después de cenar le pedí a Aitana que me acompañase a la sala de ensayo, quería hablar con ella y que me ayudase con el tema de Alfred.
-Amaia, tienes que hablar con él, no podéis seguir así. ¡Por favor! es más que obvio que entre vosotros hay algo más que una simple amistad, y lo sabéis vosotros, nosotros y todos los espectadores del programa. Ve a hablar con él ya y déjaselo claro de una vez, que el pobre tiene que tener la cabeza...
-Pero ahora no puedo, la habitación está cerrada hasta que nos acostemos.
-Que yo sepa está sentado en la mesa cenando, así que tienes una oportunidad de oro.
Miré a Aitana pensando en qué hacer, sabía que tenía razón y que tengo que hacerlo ahora, pero iba a llegar y no iba a saber que decir, pero por intentar...
-Jo, Aitana muchas gracias de verdad, te quiero mucho.
-Ve pesada, que aún te enredas y no le dices nada - dijo riéndose y siguiéndome a la cocina.
-¡Alfreeeed! - dije entusiasmada cuando le vi en la mesa.
-¡Amaiaaaaa! - me contestó él con el mismo tono de voz.
Me puse a su lado y le abracé desde arriba. Estaba muy nerviosa, pero si lo que Aitana dijo era cierto, esperaba que esto no me costara tanto como pensaba. Cuando terminó de cenar, le cogí de la mano y nos paramos uno en frente del otro en la puerta que da al pasillo.
-Alfred - dije llamando su atención -¿podemos hablar un momento?
-Me estás dando miedo - me sonrió- claro, dime de qué quieres que hablemos.

NARRA ALFRED
No sabia de que quería hablarme Amaia, pero el simple hecho de que me dijese eso delante de cámaras ya era un paso muy grande.
-Pero aquí no - acto seguido me cogió de la mano y me llevó con ella a las duchas - aquí dentro mejor - habló mirándome a los ojos con una sonrisa que me hacía perderme.
-Venga Amaia de qué quieres hablar, que si tardas un poco más no me resisto. -le dije mirándole a los ojos.
-Vale voy, perdón. El caso es que no sé que hacer Alfred, hay muchas cosas que no tengo claras respecto a esto - dijo señalándonos a los dos con la mano - y me asusta mucho. Me da miedo que no vaya a ser igual al salir, que vas a conocer a mucha gente nueva y no quiero que te olvides de mí por el hecho de vivir lejos. Me encantaría y no sabes cuánto que fuera todo siguiese como es aquí... - las lágrimas le cortaron la voz y yo en ese momento no sabía si debía hablarle o dejar que continuara, pero ella siguió hablando. - y tendré mil cosas hechas un lío pero lo que tengo claro es que te quiero, y que quiero estar contigo siempre que pueda. - acabó su discurso y apoyó su frente en mi pecho.
La tenía abrazada a mi cintura mientras le acariciaba el pelo y pensaba en qué contestarle. Noté que ya no estaba llorando, la separé un poco de mí y por fin le contesté.
-Amaia, nunca nunca voy a olvidarme de ti por mucha gente que conozca y mucha distancia que haya. Porque formas parte de esto - dije refiriéndome al programa - y esto es algo que no voy a olvidar nunca. Y que sepas, que yo te quiero más. - me miró con la misma sonrisa con la que miraba al público al acabar de cantar y yo no pude ser más feliz. La cogí de la cintura y la acerqué a mí sin llegar a besarla. Ella se abrazó a mi y volví a escucharla llorar un poco, estuvimos unos minutos así, yo acariciandole la cabeza mientras ella se calmaba.
-Pero Alfred - dijo separándose un poco de mi. - ¿qué vamos a hacer al salir? Quiero seguir contigo, ya sabes, creo que si hemos podido aguantar viviendo juntos estos dos meses creo que podría funcionar... - dijo y yo no pude evitar que me saliese la risa, se me hacía tan extraño que ella me estuviese hablando de esto. Me miró con cara de no entender por qué me reía.
-Perdón, perdón. - Dije mirándola a los ojos - pero no estoy acostumbrado  a que me hables de estas cosas. Sí, sé que va a funcionar. Y no hace falta que te preocupes por eso, mañana salimos a casa, ¿te acuerdas? Hablaremos con tus padres y los míos y les explicaremos todo, no tengo ninguna duda que esto lo aceptan y les encanta. ¿Te parece bien? -acabé y le cogí de la cara para secarle los ojos, que aún tenía llorosos.
-Vale, gracias Alfred, te quiero muchísimo.
Sonreímos al mismo tiempo y me acerqué para besarla. Acabamos con muchos besos más y sentados el suelo apoyados en la pared.

Después de las 2:36. Where stories live. Discover now