"Mommy and Kitten" - Camren

Capítulo 43.

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POV LAUREN

Llegue a casa con Camila a mi lado, quien saludo a mi padre con un abrazo, yo solo ruedo los ojos.

-buenas tardes, princesa-lo ignoro.

Subo a mi cuarto, espero que Camila venga detrás de mí, pero no lo hace. Supongo que Mike es más importante que yo. Seguro le hablará de cómo lo he tratado, llorará en sus brazos causándole lastima y ella me vendrá a regañar y decir lo muy mala persona que soy. Terminaremos peleando y yo tendré que ir a pedirle perdón.

Como siempre.

Inicio flashback. 

POV NARRADOR

-la cena esta lista, cariño, puedes bajar.

Hablo aquel hombre, tocando la puerta de su hija, con la esperanza de que esta abriera y compartiera la mesa.

-¿hija? ¿no piensas comer?

-¿no piensas dejarme en paz?-fue lo primero que soltó al salir de su cuarto, colocándose una chamarra, afuera hacia bastante frío-. Me largo.

-¿A dónde vas?-pregunto él, bajando las escaleras detrás de ella, quien al llegar abajo, volteo y lo miro con fastidio.

-¿tengo que avisarte de cada cosa que hago?

-soy tu padre-dijo con cariño, tratando de acariciar la mejilla de su hija, quien volteo el rostro.

-no, tu para mí ya no eres nada.

Y salió, rompiendo a su padre en mil pedazos, podría aceptar el rechazo de cualquier persona, pero no el de su hija, el de su pequeña, la persona que más ama, no quería ser rechazado por ella.

Fin del flasback.

-hey-escucho la voz de mi novia, quien se encuentra arrodillada a mi lado, con una sonrisa-. Te quedaste dormida, pequeña.

-un poco, supongo-se levanta para luego aventarse a su lado.

-¡quítate las botas!

-¿y si no quiero?-me saca la lengua, ruedo los ojos.

-te voy a patear, Camila-envuelvo su brazo en mi hombro y sube una de sus piernas sobre las mías.

-inténtalo.

Prefiero no hacerlo, me abrazo a su cintura provocando que ella ronronee en mi cuello.

-¡basta!-me rio al tener su nariz provocándome cosquillas en el cuello-. ¡Camila, basta!

Se acomoda sobre mí con una sonrisa burlesca, deja un beso en mi mejilla, me dedico a observarla, es hermosa, me encantan sus ojos, me encanta poder reflejarme en ellos, saber que soy yo quien tiene su atención. Estiro mis brazos rodeando su cuello.

-te quiero.

Me sonríe tan encantadoramente, estoy segura de que con esa sonrisa conquistaría a cualquiera.

-te quiero muchísimo más.

Jamás podré explicar lo mucho que me encantan los besos de Camila, lo suaves que son sus labios, mi corazón palpita demasiado rápido, mis manos sudan, mi estomago se llena de múltiples sensaciones extrañas y el mundo desaparece, nada que no sea ella tiene importancia.

Se separa, sentándose en la orilla de la cama.

-Normani me conto lo que hiciste hoy-me mira con gracia, comenzando a quitarse las botas-. Supongo que se lo merecía, ¿no?

-no te hagas la inocente-me rio cuando frunce el ceño, se ve tan jodidamente adorable-. Calvin usado de portería, amor, ¿Quién podría hacerlo si no tú?

Ella se queda seria, ¿Por qué? ¿acaso he dicho algo malo?

-¿amor?-se deshace de su segunda bota y vuelve a subirse en mi-. ¿me has dicho amor?

Me mira tan fijamente que comienza a ponerme nerviosa. ¿Cómo se me pudo haber escapado? Es obvio que siento por ella mucho que cariño, que hago más que quererla, ¿pero decírselo?, no estoy segura de querer hacerlo, no puedo hacerlo, no me puedo exponer tanto a ser lastimada.

-yo, bueno... se me escapo, ósea... tu estas allí y yo aquí y bueno, la cosa, yo tú, no, lo dije sin pensar y es que. ¡deja de mirarme tanto!

-no entendí-frunce el ceño-bueno, no te mirare para que me expliques de una manera un poco menos confusa-se acuesta a mi lado, volviendo a nuestra primera posición, esconde de nuevo su nariz en mi cuello y deja un beso-. ¿así está mejor?

Vaya mujer la que me ha tocado, ¡no estoy mejor!, no necesito tenerla demasiado cerca para retirar lo anterior, la necesito lo más lejos posible, ¿Cómo voy a negar que la amo si está respirando contra mi cuello?

-sí, te dije amor, pero no quería decir-se aleja de mi cuello, me mira, pero esta vez totalmente seria-. Lo dije sin pensar, yo no-aleja su cuerpo del mío, y se queda mirando el techo-. No me mal entiendas, yo...

-es tarde-mira el reloj y yo lo hago también, son las tres, no es tarde, ella dijo que se iría cuando oscurezca-. Tengo que irme.

Noto que quiere levantarse, pero soy más rápida y logro montarme en ella antes de que logre sentarse.

-aún es temprano-al parecer peso demasiado poco pues ella se sienta conmigo encima sin ningún problema, aprovecho de enredar mis piernas detrás de su espalda y mis brazos en su cuello-. Creo que me malentendiste, no te quería decir "amor" pero no porque no lo sienta, es que se me salió, yo no tenía pensado decirlo ¿entendiste?-al parecer no, pues se levanta conmigo aun colgada en su cuerpo-. Camila...

-bájate, tengo que irme-ni siquiera me mira, sus brazos no me rodean y siento que caeré en cualquier momento.

Acerco mis labios a su oído, provocando que ella suspire.

-mi Camila-susurro-. Te amo, preciosa, te amo.

La miro, noto las lágrimas que se asoman en sus hermosos ojos chocolates. Muy bien, Lauren, la has hecho llorar, eres una mierda de novia, no sirves para esto, no sirves para nada.

-¿lo haces?-pregunta.

-te amo, Camila.

Rodea mi cintura con sus brazos, gracias al cielo, ya sentía que me resbalaba y directo al suelo.

-¡ya está la comida!-escuchamos a Mike gritar.

Camila me deja en el suelo, vaya, lo que tiene que hacer una para que la novia no se vaya.

-¿bajamos a comer?

No, compartir mesa con ese hombre, ni loca.

-no tengo hambre.

-¿subo nuestros platos?-niego-. Yo sé que si tienes hambre-vuelvo a negar-. A ver.

-¡¿qué haces?!-pregunto alterada cuando sube mi blusa, haciendo notar parte de mi sujetador. Acerca su oreja a mi estómago.

-grrr-me rio de la cara de sorprendida que hace-. Grrr, grrr, ¡aliméntenme, muero de hambre!-dice imitando una voz gruesa, ruedo los ojos con una sonrisa. Se pone derecha de nuevo y me señala con una mirada acusatoria-. Usted tiene un estomago muy hambriento, señorita.

-tonta-sonrió, dejando un corto beso en sus labios-. Está bien, sube nuestros platos, amor.

-voy-tiene una sonrisa gigante, besa mi mejilla-. Amor-besa mis labios, una y otra vez-. Ya vengo, amor.

Sale de la habitación, dejándome sonriendo tontamente, ¿Qué voy a hacer con esta mujer?