Componiendo Al Amor (Camren)

Capitulo 15: Solitario corazón.

Omnisciente.

La primera semana de Enero era alegría, supuestamente debía ser así, pero luego de ver los noticieros y de haber pasado las festividades en un bar y escribiendo canciones en Los Ángeles con la excusa que estaría acompañada evitando viajar a Miami y aguantar los comentarios de su familia.

Twitter no le ayudaba, Instagram menos, prender la televisión o ver cualquier pagina de internet tampoco lo era, solo el hecho saber que en todos los portales estaban hablando sobre lo que paso la noche de año entre Camila y su supuesto novio le partía mas el corazón, es que había escrito mas de dos canciones sobre el corazón roto pero no podía hacer nada, porque Camila nunca fue de ella y nunca lo sería. Debía aceptarlo aunque la quería y la hacía sentir viva, debía conformarse con la amistad.

10 de enero, a dos días del lanzamiento del tan esperado disco, Camila se presentaba en Ellen, Lauren por su parte llegaría el 12 en la mañana a Nueva York porque su estado de animo era una verdadera mierda si se trataba sobre Camila, solo buscaría una excusa para terminar peleando o discutiendo con la morena, debía calmarse, si no joderia lo poco que tenía con Camila.

Viernes por la tarde, llegaba al lugar donde Camila tendría el directo por Youtube en la celebración de su album, entro al edificio por la parte trasera, ya que la frontal estaba mas que repleto de fans esperando a que las puertas fueran abiertas y así poder estar mas cerca de su idola.

Miraba todo el lugar con una sonrisa totalmente fingida, las ganas de no hacer nada mas por su vida la inundaba,  pero debía trabajar, estar con Camila ese día y apoyar el lanzamiento de ese álbum, debía ser profesional, madura.

-Buenas tardes Roger.- besa su mejilla, mientras el hombre le sonreía.

-Buenas tardes Lauren, que bueno que llegaste.-  le sonríe.

-Gracias.- sigue su camino hasta llegar donde la morena, besa su mejilla despacio mientras que esta le sonríe pasando sus brazos por su cuello abrazandola -Buenas canciones.-

-Te extrañe mucho.- ¿Por que era tan débil ante Camila? Como con un tacto hacía que todo su enojo desapareciera, molestia, celos, tristeza. Se alejo un poco para mirarla.

-Tambien yo.-

-Te vez un poco cansada, bueno eso es siempre pero aun mas.- acaricia su mejilla, mirando esos ojos que la tenían loca.

-Lo mismo de siempre, mucho trabajo.- se excusa. -¿Como estas con el éxito del album?-

-Es raro, es no se, nunca pensé que sería tan exitoso.- aprieta sus labios aguantando las lagrimas. -Ha sido hermoso todo el amor, apoyo que me han dado.-

-Lo mereces.- besa su frente.-Mereces todos los reconocimientos del mundo.-

-No siento que yo sea tan importante...- la interrumpe.

-Lo eres, eres importante en el mundo de la musica, así que todo esto lo mereces por el esfuerzo y por tus sacrificios.- se vuelven a abrazar. -Ahora a esperar esos números 1.-

-Gracias Lauren, sin ti este álbum no sería nada.-

-El álbum es tuyo, son tus creaciones a mi no me metas al medio.- besa su mejilla separandose por completo.

-¡Todos a prepararse!- gritaba un encargado. -¡Abriremos la puerta!-

-Suerte, recuerda que puedes ser quien eres en esta entrevista.- le guiña el ojo, yendo hasta backstage viendo todo por un monitor.

*
*

Lauren miraba al hombre seria, molesta, era alto, guapo, ojos verdes, rubio, musculoso, mientras que ella lo único que tenía eran los ojos bonitos, al menos eso creía. No podía competir contra el, la risa de Camila ya no la calmaba, mas si escuchar sus respuestas que de seguro eran por el super modelo que estaba al frente.

Bebió agua, controlo la respiración, no podía enojarse por algo que no tenia mayor sentido, que no tenía importancia, y que lamentablemente no era nada suyo.

Sus lagrimas casi salieron cuando Camila confeso que Into It era para alguien que tenia un crush, sabía que era para el hombre presente, estaba enamorada y no podía hacer nada, absolutamente nada. El encuentro de los fans termino, Camila con una gran sonrisa volvía al lugar, al ver al hombre corrió a abrazarlo con un abrazo koala, mas encima darle un sonoro beso en la mejilla.

Fue lo suficiente para confirmar absolutamente todas su teorías, se puso de pie, había terminado lo importante podía retirarse si quería así que se despidió de Roger escuchando las carcajadas de Camila con el gorila de la esquina.

Salio del lugar, tomo un taxi hasta el aeropuerto para viajar hasta Miami, necesitaba un abrazo de su mamá, aunque sabía que podía pasar todo lo contrario, era su mamá, la mujer que le dio la vida y la conocía a la perfección.

*
*

-Hola nana.- la abraza.

-Hola señorita Lauren.- le corresponde con una sonrisa. -Su mamá esta en la terraza con su hermana.-

-Gracias.- camina hasta la terraza escuchando poco a poco las voces y la conversación de su mamá con su hermana.

-Yo de verdad no se que cosas tiene tu hermana en la cabeza, pero esta demasiado mal como esta.- Lauren se quedo escuchando antes de intervenir. -Cree que andar haciendo esas cosas es muy bonito, normal, pero no es así.-

-Se acuesta con mujeres mamá.- dice su hermana.

-Si, que asco, no lo entiendo, no lo apoyo, no sabes el asco que me da saber estas cosas, tu hermana no es normal no lo puede ser, es alguien repugnante, yo no entiendo como la pueden dejar cerca de Emily.- las lagrimas caían por sus mejillas. -Ojalá algun día pueda darse cuenta de lo mal que esta porque así no llegara a ningun lado.-

-A mi me da asco cuando me saluda, no sabes que habra hecho con su boca.- ríe un poco, ¿Por que le daba risa? -Solo por si te alegra, habían rumores que le gustaba Camila, pero al parecer esta niña tiene novio ahora, asi que por fin la vida le demuestra que eso es enfermo, que ella esta enferma y que no es normal.-

-Que bueno, tal vez así se arregle, ademas que Camila es muy linda y guapa jamas se fijaría en ella, que ilusa tu hermana.- ríe.

Fue suficiente para que Lauren saliera de esa casa llorando, estaba enojada, triste, sola, cansada de su vida, de todos. ¿Donde iría ahora? No lo sabía, se negaba volver a Los Angeles, pero era el unico lugar que estaría tranquila.

4 horas de vuelo, 4 horas de lagrimas, 4 horas mas de soledad.

*
*

Camila marcaba el numero de la chica por primera vez en la noche, no sabía porque se había ido, porque no estaba ahí con ella como había prometido, porque Lauren no le dijo nada antes de irse. No lo entendía, no lo sabía y estaba demasiado preocupada.

El buzón de voz la hizo querer gritar, se acomodo mejor en la cama del hotel mandando un mensaje de texto, rogandole que le contestara, pero la respuesta no llego.

Lauren estaba solitaria en su casa.