Capítulo 1

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Narra Aitana.

Hoy era el día. Después de haberme presentado al casting de Mallorca y Barcelona sin éxito por no tener la edad necesaria, por fin podía presentarme, ya con 18 años, en el de Madrid.
Estaba muy nerviosa, me temblaban las piernas y casi no podía hablar. Mi tío me estaba grabando todo el rato con una cámara que se había comprado hace sólo dos semanas. Estaba tan nervioso como yo.
Después de que más de la mitad de la cola pasase por la primera prueba me tocó a mí. Pensé en todo lo que había hecho sufrir a mis familiares y en lo pesada que había sido y me puse más nerviosa, no los quería volver a fallar después del esfuerzo que les había supuesto acompañarme hasta Madrid. Era mi última oportunidad, el último casting para OT 2017.
Pensaba que lo estaba haciendo bastante bien, pero no me lo creí hasta que me pegaron la pegatina con el número del casting en el pecho. ¡Había superado la primera prueba! ¡No me lo podía creer!
-¡HE PASADO! -grite cuando Vicente, mi novio, me cogió el teléfono.
-Me alegro mucho por ti, mi amor. ¡Enhorabuena!
-Mañana tengo la siguiente prueba. Estoy súper nerviosa y emocionada.
-Tranquilícate. Los nervios nunca son buenos. ¿Qué canción vas a cantar?
-Todavía no lo sé, alguna de las que suelo cantar siempre, ya las tengo bastante ensayadas jejeje.
-Bueno, ahora concéntrate y disfruta la experiencia, seguro que consigues entrar.
-Muchas gracias Vicente, te quiero.
-Yo también. Luego te llamo.

Después de la conversación con Vicente fui a comer con mi familia a un McDonald's. Me pedí una hamburguesa enorme y me senté en la mesa para avisar a mi mejor amiga, Marta, que había pasado la primera fase. Como era de esperar, ella se alegró por mí. La iba a echar mucho de menos si entraba en la academia, pero seguramente no tanto como a Vicente, ya llevaba más de un año saliendo con él y nunca nos habíamos separado tanto tiempo.

Durante la comida mis padres no paraban de repetirme lo orgullosos que estaban de mí. Si no hubiese insistido y si mi familia no me hubiera apoyado así nunca habría llegado hasta dónde estaba.

Narra Cepeda.
Por fin lo había decidido. Pensasen lo que pensasen mis padres y mi novia quería tener la oportunidad de cumplir mi sueño. Todo el mundo tenía derecho a poder hacerlo, y yo también. Había decidido presentarme al casting de Bilbao, ya que allí habría menos gente y, seguramente, sería más fácil ser seleccionado para el casting final. Además, nunca había estado en Bilbao y me parecía interesante conocerlo.
Llevaba dando vueltas como un tonto hasta que me di cuenta de que la dirección que había cogido de la página web de OT estaba mal copiada. Solo me podían ocurrir estas cosas a mí, que desastre. Me apresuré a indicarle al taxista la nueva dirección y varios minutos más tarde llegué a dónde parecía que se iba a celebrar definitivamente el casting. ¡Aleluya! Bajé del taxi, pagué a aquel hombre todo lo que le debía y me puse en la cola. Había llegado justo a tiempo, era de los últimos. Cuando por fín me tocó cantar me empecé  poner muy nervioso, estaba ante la oportunidad de mi vida, si fracasaba debería darles la razón a mis padres y a Graciela, pero si triunfaba al menos en esta primera prueba me serviría para seguir creyendo en mí mismo y en mi carrera como músico y cantante. Canté una canción que había descuebierto hace poco en YouTube y me había enamorado, se titulaba "Quisiera". Además, tuve que cantar otro pedacito deuna canción distinta. Mientras estaba cantando, no muy convencido de que les estuviese gustando a los organizadores del casting, vi cómo Noemi Galera se acercaba para pegarme la pegatina oficial del casting. ¡No me lo podía creer! Había entrado, era real. La confianza en mí mismo y la ilusión por la música habían vencido al miedo y al rechazo de mis seres queridos. Era uno de los aspirante a entrar en la academia. Todo parecía un sueño.

-Cariño, he pasado la primera prueba. -le mandé un WhatsApp a Graciela, mi novia. No quería desilusionarme con cualquier palabra negativa que ella pudiera dedicarme en aquel momento. Necesitaba aprovechar ese momento de felicidad.

-Me alegro. -contestó. -Pero no te hagas ilusiones, por favor. Puede que hayas sido de los menos malos y que por eso te hayan escogido, seguro que se presentó mucha gente que no sabía cantar y hubo mucha otra a la que le salió mal. Seguramente no pases la siguiente prueba Luis, hay gente muy buena ahí fuera.

Esas palabras de Graciela me desanimaron. No quería llamarla para que no me ocurriese esto y, aún así, lo había conseguido hacer por WhatsApp. Era mi novia. ¿No se suponía que debería apoyarme en todo? Aunque de verdad pensase que no valgo para esto, al menos podría mostrarse un poco más cariñosa y orgullosa conmigo. Estaba a un paso de cumplir mi sueño, a un paso de entrar en la academia de OT y demostrar todo lo que era capaz de hacer. Y yo sabía que lo podía conseguir.

Después de dejar el mensaje de Graciela en leído llame a mis padres. Total, nada de lo que me fuesen a decir ahora podría empeorar mi situación anímica.

-Hola mamá.

-Hola Luis, ¿qué tal te ha ido?

-Muy bien, he pasado a la siguiente ronda.

-Oh, vaya, no me lo esperaba... Me alegro mucho por tí, hijo, de verdad.

-Gracias mamá. Mañana tengo la siguiente prueba, espero que me salga tan bien como ésta.

-Ya verás como sí. Pero, hijo, ten en cuenta que es muy probable que no vayas a pasar más rondas y que es casi imposible que entres en la academia, ¿vale? No quiero que sufras si no puedes dedicarte a esto, sabes de primera mano cómo es el mundo de la música.

-Bueno, ya suficiente chapa me ha dado Graciela como para que me la sigas dando tú ahora, mamá. Sólo llamaba para decir que he pasado a la siguiente ronda, sin más, para que lo supieras, no esperaba que me dieses un mensaje de ánimo ni mucho menos, tranquila.

-Luis, entiende que queremos lo mejor para ti, tanto Graciela como papá y yo. Por eso no queremos que te ilusiones con esto.

-Traquila, si tenía alguna ilusión ya me la habéis quitado entre todos. Buen trabajo. Adiós.

Colgué el teléfono harto de que nadie confíara en lo que podía hacer, harto de que pensasen que no valía para nada. Había estudiado dos carreras porque ellos lo habían querido, pero no iba a seguir siendo ese niño indefenso que todos creían que seguía siendo. Tenía derecho a cumplir mi sueño, e iba a luchar por él.

Nota de la autora: ¡Hola chicxs! He decidido empezar una novela sobre Aiteda (Aitana y Cepeda) mis favoritos en la edición de OT 2017. Espero que os guste. Intentaré subir al menos uno o dos capítulos cada día. Muchas gracias por adelantado.

Iluminas todo Where stories live. Discover now