Iluminas todo

Capítulo 23

Narra Cepeda.
Roi y yo cenamos rápido mientras hablabamos con los compañeros y compartíamos anécdotas del pasado. Me lo pasaba genial con Roi, era obvio, era mi mejor amigo, pero, sin duda, cuando se sumaba Ricky todo mejoraba. Era un chico muy gracioso y simpático, siempre me había caído bien.
15 minutos después de servirnos la comida, Roi y yo nos levantamos y nos depedimos de nuestros compañeros dirigiéndonos a la habitación.
-¿Qué es lo que te pasa, Cepeda?
-No lo sé exactamente, Roi. No sé lo que me está pasando.
-Pero tiene que ver con Aitana, ¿no?
-Sí, claro, es por ella, la canción, el beso, la clase con los Javis...
-¿Qué ha pasado en la clase con los Javis?
-La verdad es que al principio me lo he pasado muy bien, estaba un poco incómodo porque teníamos que interpretar una pareja, pero nos estábamos divirtiendo. Pero luego...
-¿Luego que ha pasado?
-Que al cantarle la canción mirándole a los ojos, al decirle que no podía vivir sin ella... No sé, he notado cierta tensión que...
-Que es obvio que existe. Cepeda, Aitana te gusta, mucho, y por eso estás confundido y te sientes así cuando estás con ella. Porque si vosotros no tuvierais pareja, con la tensión que hay entre vosotros, ya os habríais liado más de una vez, y quién sabe si otras cosas...
-Ay, Roi, ¿pero que dices? Aitana y yo nos liamos porque estábamos borrachos. Ella misma lo ha dicho así.
-¿Y tú de verdad crees que fue solo por el alcohol?
-No sé lo que significó para mí, pero tengo claro lo que significó para ella, así que no quiero seguir comiéndome la cabeza con eso porque ya sé que para ella fue un beso sin importancia.
-Sinceramente, no creo que haya sido eso y nada más. No veo a Aitana como una persona que vaya a poner los cuernos a su novio por un beso sin más, algo más tiene que haber. Además, ¿qué me estás contando? Si os vi otras dos veces a punto de besaros y no habíais probado ni gota de alcohol...
-Roi, creeme, a Aitana no le gusto. Me habría dado cuenta. Está demasiado enamorada de su novio, lo nombra todo el tiempo... Además, no creo que Graciela se merezca esto.
-Pero, entonces, ¿cuál es el problema con Aitana?
-El problema es que a mí sí me gusta. No sé como qué exactamente, pero me gusta, me atrae. Y, por otro lado, siento la necesidad de cuidarla, como si fuera mi hermana pequeña...
-Llevas un lio encima hijo...
-Lo sé, por eso te he pedido ayuda. ¿Tú qué harías?
-Déjate llevar, sin dejar de pensar en lo que pasa fuera, obvio. Si fuese tú dejaría que mis sentimientos fluyeran. Sabes que Aitana siente lo mismo que tú, aunque te estés convenciendo de que no. Eso sí, no hagas nada que pueda dar lugar a interpretaciones raras fuera, porque entonces sí que sería una falta de respeto para tu novia y para Vicente.
-¿Quieres decir que intente tener algo con ella en secreto?
-No del todo. Quiero decir que te quedes en el molde, que si alguna vez surge algo muy fuerte entre los dos y se te hace dificil frenarlo, no lo hagas, déjate llevar. Pero si lo que hay entre vosotros no es lo suficientemente importante, no pierdas tu relación con Graciela por un calentón.
-Lo único que tengo seguro es que Aitana no es un calentón y que no voy a hacer nada de lo que me pueda arrepentir o se pueda arrepentir ella. No quiero arruinar nuestra amistad ni nuestros noviazgos.
-Perfecto. Entonces ya sabes lo que tienes que hacer. Espera a saber que es lo que sientes tú y por nada del mundo lo muestres delante de las cámaras, sería una falta de respeto muy grande.
-Nunca se me ocurriría hacer eso, Roi...
-Te lo digo por si las moscas...
-Oye, muchas gracias por todo, no sé qué haría sin ti.
-Cagarla, como siempre. -terminó diciendo justo antes de darme el abrazo que tanto necesitaba.

Narra Aitana.
Había visto como Luis y Roi se iban a la habitación, seguramente a hablar sobre sus cosas privadas. Por una parte esperaba que también hablasen sobre mí, pero por otra me daba vergüenza estar en su conversación.