Capítulo 20

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Narra Cepeda.
Quería darle un beso a Aitana, tenía muchas ganas de hacerlo, era la oportunidad perfecta. Pero después de haberme repetido varias veces que había sido sólo un lio para ella y que, además, tuviera otras preferencias dentro de la academia, no tenía demasiado claro que hacer eso fuese lo correcto. Por otra parte, tenía a Ana y Miriam, que eran, a mi parecer, las más guapas de la casa, junto con Aitana. Ana era muy amiga mía, no quería cometer el mismo error que con Aitana y que las cosas se volvieran incómodas entre nosotros. Así que no me quedaba otra opción, tenía que besar a Miriam. Además de haber sido elegida por descarte, ella me había elegido a mí antes como uno de los más atractivos.
Ante la atenta mirada de todos, me levanté y me dirigí hacia donde estaba Miriam, sentada al lado de Aitana.

Narra Aitana.
Moría porque ese beso fuese para mí. Cuando Cepeda se levantó y vino hacia mí me puse súper nerviosa y feliz al mismo tiempo, pero esa felicidad desapareció cuando, segundos más tarde, estaba posando sus labios sobre los de Miriam. Un ataque de celos invadió mi cuerpo. Ver como besaba a otra justo en frente de mí no era precisamente mi mayor deseo. Se separaron y sonrieron mirándose a los ojos. Eso había causado en mí incluso más celos que el pico que se habían dado por el juego. El juego no incluía miradita y sonrisita, pero ellos la habían introducido. Me sentía fatal por sentirme así, pero era inevitable. El juego siguió varias rondas más. No me tocó jugar nuevamente, en cierto modo lo agradecía, no quería volverme a meter en un aprieto como el anterior.
A las doce todos nos levantamos y nos fuimos a la habitación. Era muy importante dormir para que nuestras cuerdas vocales descansasen, igual que nosotros mismos.

Narra Cepeda.
A las ocho y media de la mañana empezó a sonar la música. Tenía un sueño horrible. Después de entrar en la habitación muchos se habían quedado hablando durante, al menos, una hora más. Me había costado dormir después de eso. Aun así fui uno de los primeros en despertar. Me levanté junto con Roi y Ana y fuimos a mirar el horario. A primera hora tocaba clase con Magali. No sé por qué, pero intuía que las clases de Magali no me iban a entusiasmar mucho... Nos vestimos con ropa deportiva y salimos a tomar un pequeño aperitivo antes de empezar con el deporte.

Narra Aitana.
Cuando me desperté Cepeda, Roi y Ana ya no estaban en la habitación, solamente quedaba Mimi. Fui hasta su cama para despertarla y que se levantase conmigo, pero no había forma. Entonces decidí despertar a Amaia, que también seguía dormida.
-Amaia... Despierta... Llegamos tarde a la primera clase...
-Mmmmmm...
Amaia se hacía la remolona, no quería levantarse, era más vaga que yo. Finalmente, conseguí que se levantase y nos preparamos juntas. Me caía muy bien esa chica, no sabía por qué no habíamos tenido casi relación en los castings.
-Estuviste en la habitación del hotel con Nerea, ¿verdad?
-Sí.
-¿Y es maja? Es que me ha tocado cantar con ella y... Como en los castings no me hablaba casi gente no tengo mucha relación con ellos...
-Tranquila, Nerea es super simpática y risueña. Seguro que no tienes ningún problema con ella. Pero en los castings yo estuve más con Ana, Mimi, Roi y Cepeda, así que tampoco la conozco demasiado.
-Buah, a mí en los castings no me hablaba nadie... Todo el mundo tenía su grupo de amigos y yo estaba sola. Menos mal que Juan Antonio me conocía de Bilbao y me hablaba porque si no... -eché a reír ante el comentario. -Oye, que es verdad. No era capaz de integrarme en ninguna conversación. -dijo ella también entre risas.
Llegamos al comedor donde mis amigos estaban terminando de desayunar y nos sentamos con ellos.
-Que pereza da ahora hacer deporte... -dijo Ana.
-Espero que Magali se porte bien con nosotros, llevo años sin hacer deporte. -sentenció Cepeda.
Una hora después de esa corta conversación estábamos arrastrándonos por los pasillos de la academia para llegar hasta las duchas. La clase de Magali había sido horrible. Todos estábamos empapados de sudor y agotadísimos. Solo esperaba que no fuesen así todas sus clases, porque nos podría matar en menos de una semana.
Conseguí coger una ducha libre a la primera. Había dos duchas en cada baño. Algunos pensaban que lo correcto era elegir unas duchas para chicas y otras para chicos, pero, al fin y al cabo, dormíamos en la misma habitación, no iba a pasar nada por que compartiéramos baño... Al final quedamos que serían mixtas, así el que llegaba primero se duchaba en la ducha que quería. Me tocó compartir baño con Mireya, que había corrido como nadie y había llegado la primera.

Narra Cepeda.
Llegué el cuarto a las duchas. Era consciente de que en un baño estaban Aitana y Mireya, porque las había visto entrar con las toallas alrededor de sus cuerpos, y también de que la ducha que había al lado de la mía estaba ocupada por Miriam. Pero bueno, habíamos acordado que las duchas eran mixtas, así que me metí al baño, no sin antes tocar la puerta. Miriam ni siquiera me vio, estaba ya en la ducha cuando entré al baño. A los diez minutos envolví mi cintura en una toalla blanca y salí de la ducha. Miriam salió segundos después y nos encontramos ahí. He de decir que para mí fue un poco incómodo, nos habíamos besado la noche anterior y estar ahora ahí, desnudos... Aunque, en realidad, sólo fue un pico de primaria, y por un juego, no me pasaba nada con ella.

Narra Miriam.
Cuando salí de la ducha y me encontré a Cepeda fue muy incómodo. No pude evitar recordar lo que pasó ayer durante el juego. Sabía que era algo que tenía que olvidar, pero tantos encuentros con un hombre en tan pocas horas... Finalmente, sin decir ni una palabra, abrí la puerta del baño para ir a la habitación a secarme y cambiarme y que pudieran entrar otros, y Cepeda me siguió.

Narra Aitana.
Justo cuando había terminado de ducharme y ya había salidonal pasillo, la puerta del baño de al lado se abrió. De él salieron Miriam y Cepeda, desnudos, igual que yo. Un ataque de celos, incluso mayor que el de anoche, me invadió, pero hice como si nada hubiera pasado. Sabía que Cepeda tenía novia, pero, teniendo en cuenta que se había liado conmigo, no me extrañaría para nada que también se estuviese enrollando con Miriam. Aunque, bueno, ella tenía novio... Pero yo también, y eso no había evitado que me liase con él antes de entrar en la academia. Intenté quitar todos esos pensamientos de mi cabeza. Si se quieren liar que se lien, yo tengo por qué estar celosa y tampoco soy nadie para rechazarle nada...
Los seguí hasta la habitación y entré con ellos, cerrando la puerta detrás de mí. No había nadie más en la habitación. Nerea, Roi y Alfred se estaban duchando, igual que Mireya, que aun no había salido de la ducha. Y los demás estaban aprovechando para almorzar.

Narra Cepeda.
Genial. Si antes era incómodo estar con Miriam en el baño, ahora estar con Miriam y Aitana, solos, en una habitación sin cámaras y desnudos, no se me estaba haciendo nada fácil. A una le había dado un pico, sí, pero con la otra me había liado. No sabía si reir por lo surrealista que era la situación, o llorar por el agobio que, en realidad, estaba sintiendo. Opté por callarme, era lo mejor. Si decía algo seguro que acabaría cagandola...
Esperé a secarme y comencé a vestirme. Me puse el calzoncillo por debajo de la toalla y, después, me vestí como una persona normal.

Narra Aitana.
La situación me estaba superando un poco. No sabía como cambiarme sin que me vieran desnuda. Vi como Cepeda se ponía el calzoncillo y decidí hacer lo mismo con mi tanga. Pero el sujetador seguía siendo un problema. Opté por girarme, dejar caer la toalla y ponérmelo rápido. Creo que me salió bastante bien, porque vi a Miriam imitarme segundos después.

Narra Cepeda.
En otra situación, habría dicho que soy un privilegiado. Dos mujeres atractivas casi desnudas en una habitación solas conmigo... Era envidiable. Pero entre que tenía novia, que mi situación con ellas dos era un poco delicada y que tenía que convivir con ellas, al menos durante casi dos semanas, estaba más nervioso que otra cosa.
Cuando me terminé de vestir salí de la habitación, con las toallas en la mano para colgarlas y secarlas. En ese mismo momento, Mireya entraba en la habitación y parecía que ya habia avisado a Raoul para que entrase en la ducha que había dejado libre.
Me dirigí hacia el comedor donde quedaban muy pocas personas. Pero me conformé con que esas personas fuesen Ana y Roi.
-Si que te ha costado ducharte, guapo... -reprochó Ana.
-¡Pero si he sido el más rápido!
-Si tenemos en cuenta la longitud del pelo de Aitana, Miriam o Mireya y la del tuyo has sido bastante más lento.
-Es verdad... Lo siento... Es que estaba súper a gusto debajo del agua.
-¿Tienes complejo de sirena? -Roi siempre diciendo chorradas...
-¡Chicos! En 15 minutos en la sala de la tele, tenéis clase de cultura musical. Llevaos un cuaderno y un boli por si las moscas. Y avisad a vuestros compañeros. -dijo Noemi entrando en la academia.

Hola a todxs. Bueno, la opción más votada fue la maratón a final de Semana Santa. Así que, como hoy termino las vacaciones y mañana empiezo las clases de nuevo (😭), hoy me toca subir la maratón. No sé todavía cuantos capítulos tendrá. Al menos 3. Pero la maratón continuará el jueves, cuando haga el examen de Historia de España😓
Gracias por la paciencia y por seguir leyendo la novela a pesar de todo.

Iluminas todo Where stories live. Discover now