Capítulo 6

1.3K 42 2
                                    

Narra Cepeda

Mimi y yo fuimos a dar una vuelta por los alrededores del hotel para despejarnos un poco. De repente nos encontramos con los chicos que habia conocido esta mañana. Ricky y Agoney creo que se llamaban. Nos acercamos a ellos, que estaban sentados en un banco, y los saludamos.
-Hola chicos. -dije cuando llegué a su lado.
-Hombre, Cepeda ¿verdad?
-Sí, Cepeda. ¿Conocéis a Mimi?
-No.
-Bueno, pues esta es Mimi y ellos son Ricky y Agoney. -Mimi saludó a los dos. -Nos conocimos desayunando esta mañana.
Después de eso nos quedamos con ellos hablando hasta que empezó a anochecer y decidimos volver al hotel. Serían las ocho y media, más o menos, cuando llegamos. Ricky y Agoney se fueron a la habitación que compartían y Mimi me acompañó a la mía. Cuando abrí la puerta me volví a encontrar al grupo de Roi ensayando.
-¿Todavía seguís aquí? -dije bastante extrañado.
-Y lo que nos queda...
-Mimi, creo que deberíamos haber ensayado más. -le dije a Mimi casi susurrando.
-Nah, luego la repasamos en un momento y ya está. Si nos sale perfecta...
-Chicos, ¿no vais a bajar a cenar?
-Cuando tengamos la canción perfecta. -dijo una chica de si equipo que no conocía.
-Sabéis que podéis seguir a la noche y que mañana nos dejarán dos horas antes de empezar, ¿verdad?
-Sí, pero no será suficiente para nosotros.
Roi me miraba con cara de "sácame de aquí, por favor, quiero irme contigo". Y yo le miraba con cara de "pobre de ti, lo que te queda por aguantar".
Después de eso, Mimi y yo nos volvimos a ir de ahí y fuimos a su habitación. No teníamos nada que hacer y aún quedaba un rato para la cena. Estuvimos hablando de todo, nos conocimos más a fondo, incluso me contó que era bisexual. Le hablé sobre mi novia y los problemas de nuestra relación, también sobre mis padres y que no apoyaban mi sueño. Mimi se convirtió en mi confidente, a nadie más me había contado todas estas cosas, pero pasar tanto tiempo con Mimi hizo que la considerara una persona confiable y me decidiera a contarle todo.

Narra Aitana.

Después de una incansable tarde ensayando, la puerta de la habitación se volvió a abrir. Mimi y Cepeda volvieron a entrar, juntos, y, tras una conversación de menos de un minuto, se volvieron a ir, juntos. Seguro que tenían algo, los dos tenían más o menos la misma edad, eran los dos altos, guapos, simpáticos... Hacían una pareja sensacional. Y no se por qué, pero no me alegraba por ellos.
Bajamos a cenar a las nueve, igual que todos. Más o menos teníamos la canción acabada, pero aún nos faltaba ensayarla un poco más. Cuando llegamos al comedor Mimi y Cepeda estaban sentados juntos. Estaban también Ana y Paula. Roi y yo decidimos sentarnos con ellos. Roi se sentó al lado de Cepeda y yo al lado de Ana.
-¿Habéis acabado de ensayar por fin? -preguntó Cepeda.
-Bueno... Aún tenemos que ensayarla varias veces después de ensayar... ¿Cómo habéis conseguido tenerla tan rápido? -dijo Roi.
-Simplemente hemos cuadrado lo que iba a cantar cada uno y las voces, luego cada uno se ha aprendido su parte y la hemos ensayado unas cinco veces, hasta que nos ha salido perfecta.
-Nosotros hemos estado mas de media hora repitiendo el mismo trozo de canción. En realidad nos sale bastante bien, pero los de mi grupo son demasiado exigentes...
-Ojalá pudieramos haber tenido más tiempo libre, ahora estoy súper cansada... -añadí yo.
-Nosotros también hemos estado toda la tarde ensayando, pero nos lo hemos pasado genial y me ha dado tiempo a conocer bien a todos los de mi grupo. -dijo Ana, que era la única que no pertenecía ni al grupo de Cepeda ni al mío.
Estuvimos hablando durante casi toda la cena de los ensayos de esta tarde y de la prueba de mañana por la mañana. Cuando terminamos de cenar muchos salimos a la terraza del hotel, cada uno daba los últimos detalles a su canción mientras los que ya habían acabado.
-Oye, la repasamos una vez más y me voy a dormir eh, que estoy cansada y quiero dormir bien. -dijo Mimi a los de su grupo. Todos ellos respondieron afirmativamente. Se veían muy tranquilos, todo lo contrario a mi grupo, que estaba cada vez más estresado y hacía que me estresase yo también.
Media hora después sólo quedábamos en esa terraza mi grupo y Cepeda, que estaba esperando a Roi para no estar solo en la habitación. Si Mimi se hubiera quedado seguro que se habría ido con ella... Y yo, seguía sin saber por qué me molestaba la relación que tenían ellos dos.
Cuando acabamos por fin de ensayar ya eran más de las 12, Roi y Cepeda vinieron conmigo hacia el ascensor para subir a las habitaciones, pero cuando la puerta del ascensor se abrió Roi echó a correr.
-¡Subid vosotros! Me he dejado el móvil en la terraza.
Cepeda y yo entramos en el ascensor.
-Al final todo bien con los de tu grupo, ¿no?
-Sí, bueno, me habría gustado poder disfrutar un poco más la tarde, hemos estado demasiado agobiados.
-Ya, creo que Roi pensaba lo mismo.
-¿Tú qué tal has estado?
-Yo muy bien, la verdad. Me llevo muy bien con todos los de mi grupo.
-¿Con Mimi? -no se por qué pregunté eso. Me sentí tonta, si pudiera borraría esa pregunta, pero ya lo había dicho.
-¿Con Mimi? Genial, es la que mejor me cae del grupo.
-Ya, bueno, me lo imaginaba...
-¿Por?
-Si estáis saliendo será porque os lleváis bien...
-¿Si estamos saliendo? -preguntó aparentemente extrañado y riéndose. - ¿De dónde has sacado eso?
-De ningún lado, lo imaginaba, como estáis todo el día juntos...
-Sí, bueno, porque es mi amiga, pero no estamos saliendo.
Quería morir, que me tragase la tierra, estaba roja como un tomate. No tenía que haber dicho nada, tenía que haberme quedado con la duda. Aunque ahora me sentía mejor, más liberada. No sabía por qué. A mí no me importaba que Cepeda estuviese saliendo con Mimi, no tenía por qué importarme.
-Oh, vaya. Lo siento. -dije cuando mi vergüenza me permitió contestar. -Pero, ¿estás saliendo con alguien?
-Sí, tengo una amiga desde hace 7 meses. - dijo haciendo referencia a la conversación que habíamos tenido ese mismo día cuando me preguntó por la foto de Vicente en el fondo de pantalla y le dije que era un amigo. La sensación anterior volvió, ¿en serio me molestaba que Cepeda tuviese novia? ¿Por qué? Lo acababa de conocer, era 10 años mayor que yo, me caía muy bien, sí, pero eso no significaba nada.
El ascensor por fin llegó a nuestra parada y salimos despidiéndonos cuando llegamos a la puerta de mi habitación.
-Hasta mañana, Luis.
-Buenas noches, Aitana.
Cerré la puerta con cuidado de no despertar a Nerea, me puse el pijama y me metí a dormir. No sin antes poner a cargar el teléfono y mandarle un mensaje de buenas noches a Vicente, igual que lo había hecho él y que lo hacíamos todas las noches. Mañana iba a ser un día muy largo y necesitaba descansar, dentro de 7 horas y media mi alarma sonaría.

Nota de la autora: lo siento, pero creo que hoy no voy a poder subir otro capítulo, tengo muchas cosas que hacer y quiero ver la gala de OT. Aquí tenéis el capítulo diario que prometí. Espero que os guste. Gracias por leerme.

Iluminas todo Where stories live. Discover now