Capítulo 8

1.2K 53 8
                                    

Narra Cepeda.

Después de pasar la prueba del casting todos nos fuimos a nuestras casas. Yo decidí no ir a Ourense, para no ver a mis padres, y tampoco a Oviedo, no quería ver a Graciela. Sentía que todos ellos me habían defraudado, no quería que me volviesen a desanimar. Aún así, les mandé un mensaje por WhatsApp diciendo que había llegado hasta el casting final de OT.
Pasé las dos semanas en Madrid, de vez en cuando quedaba con Ana, Mimi y Mario (otro de los chicos que había quedado seleccionado para el casting final). Aproveché el tiempo al máximo para ensayar la canción que iba a cantar: "Dancing on my own". Quería que me quedase perfecta, o, al menos, hacerla lo mejor que pudiese. Quería entrar a la academia fuese como fuese y ya sólo tenía que superar dos pruebas más, el casting final y la gala 0.
Durante estas dos semanas había echado mucho de menos a Roi y a Aitana, los únicos que no vivían en Madrid y pertenecían a mi grupo de amigos del casting. Hablaba de vez en cuando con ellos por WhatsApp, sobre todo con Aitana. Al principio pensé que no íbamos a tener una buena relación, pensé que iba a ser normal, una relación cordial, pero nos estábamos haciendo muy amigos. Además, me encantaba su voz y la luz que tenía cuando se subía al escenario, y cuando no. Era única. Estaba seguro de que ganaría el concurso, al público le iba a encantar.

Narra Aitana.

Durante las dos semanas que tuvimos para preparar el tema del casting final estuve con mi familia, amigos y con Vicente. Queríamos aprovechar todo el tiempo posible para estar juntos. Si me cogían para ir a OT solo tendría hasta el 23 de octubre para preparar la canción, hacer el equipaje con todo lo que me quería llevar y pasar tiempo con mis seres queridos. Además, en esas fechas era el cumpleaños de mi abuela, así que seguramente no podría estar con Vicente.
-¿Con quién hablas? -me preguntó Vicente cuando vio que no le estaba prestando atención a la película que estábamos viendo.
-Con un chico que conocí en el casting.
-¿Cómo se llama?
-Luis, Luis Cepeda. Es de mis mejores amigos allí.
-Si entráis los dos os tendré que animar entonces. Aunque siempre más a ti, obvio. ¿Me enseñas una foto? -le enseñé la foto que Luis tenía de perfil y otra que nos habíamos hecho los dos con Ana, Mimi y Roi en el autobús. Vicente puso cara de pocos amigos, como si estuviera celoso. En parte lo entendía. Luis era un chico muy guapo y, si ambos entrábamos en la academia, íbamos a tener que estar viviendo juntos durante 24 horas hasta que uno de los dos se fuera. Pero no me gustaba que se pusiera así sólo porque estaba hablando con él por WhatsApp. Vicente no me preguntó nada más sobre Cepeda, me alegró bastante porque me hacía sentir un poco incómoda cuando me preguntaba sobre mis amigos, y más si eran chicos guapos con los que pudiera tener algo más, aunque estaba más que claro que con Cepeda no iba a pasar.

Dos semanas después

Narra Cepeda.

Cuando llegué de nuevo al hotel la recepcionista me dio el mismo número de habitación, suponía y esperaba que me tocase otra vez con Roi. Era mi mejor amigo ahí y no me gustaría estar en habitaciones separadas. Tras invertir menos de quince minutos en deshacer la maleta y organizar mis pertenencias, saqué la guitarra y me puse a ensayar la canción que había escogido para el casting final. La prueba era mañana y yo quería que me saliera perfecta, quería entrar en la academia, o, al menos, llegar hasta la gala 0 y poder pisar el plató de OT 2017. Mi compañero llegó una hora después de mí y, como yo esperaba, era Roi. Vino corriendo a abrazarme y saltó sobre mí, haciendo que cayera en la cama del impulso. Los dos comenzamos a reír y nos contamos alguna cosilla que habíamos hecho estas dos últimas semanas. Yo le conté que no había estado con mi novia, ni con mis padres. Se lo iba a contar por WhatsApp, pero me parecía mejor que se enterase de mi situación si yo se lo contaba en persona. Roi me comprendió en seguida, igual que lo había hecho Mimi cuando se lo conté. Dos horas después bajamos a la terraza.
-¡Hola! -gritó una voz muy dulce detrás de mí. Me giré y vi a Aitana en la puerta, acompañada por un chico alto que tendría su misma edad. Supuse que era el chico que salía en el fondo de pantalla con ella, o sea, su novio.
-Hola. -contesté aparentemente emocionado, aunque, la verdad, no me apetecía nada saludarlo.
-Os presento, este es Vicente, mi novio. Ellos son Roi y Cepeda.
-Encantado. -dije acercándome a él, pero me negó el saludo. Aitana le miró con mala cara y Roi no quiso ni acercarse.
-Bueno chicos, vamos a dejar estas cosas en la habitación.
-¡Hasta luego! -dijo Roi, yo seguía mirándole extrañado al novio de Aitana. ¿Por qué era tan repelente?

Narra Aitana.

Cuando Vicente le negó el saludo a Cepeda me sentí avergonzada, nunca pensé que Vicente fuese a ser capaz de tratar así a alguien, y menos a alguien que acababa de conocer y que, probablemente, fuese a convivir conmigo durante 3 meses.
Mientras nos alejábamos, noté como Cepeda y Roi nos seguían mirando y Vicente me rodeó la cadera con el brazo e, incluso, me acarició una nalga. ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba intentado marcar territorio? ¿Quería hacerme quedar mal delante de ellos? ¿Qué pretendía?
-¿Qué narices te pasa? -pregunté finalmente cuando llegamos a la habitación.
-Esos chicos no me han gustado nada, sobre todo Cepeda. Demasiado simpático ha venido a saludar. Seguro que es para que piense que no tiene nada contigo, para caerme bien, pero luego será un falso... Conozco a muchos de éstos.
-Mira Vicente... Cepeda es mi amigo, es obvio que se va a presentar como una persona educada, no como lo acabas de hacer tú, que por tu culpa hemos quedado mal los dos. Y deja de juzgar a la gente por tu primera impresión, cuando yo le conocí tampoco pensaba que me iba a llevar bien con él.
-Por dios Aitana, ¿no te das cuenta que le gustas?
-¿Pero que me estás contando, Vicente? Por favor...
-Que le pones Aitana, le pones.
-Deja de decir chorradas, porque me voy a cabrear en serio.
-Bueno, voy a dejarlo así, pero ni se te ocurra acercarte a él.
-¿Me lo estás diciendo en serio? Voy a hacer lo que me de la gana. ¿Puedes dejar de ser tan celoso? Yo te quiero a ti. -dije justo antes de darle un pico. Por primera vez durante toda la conversación sentía que estaba relajado. Me correspondió besándome en los labios. Fue un beso lento, de cariño y arrepentimiento.
-Lo siento, de verdad. No sé que me pasa. Pero es que veo que te vas a ir a la academia y vas a estar tres meses con él y no me vas a ver y... Igual te olvidas de mí.
-¿Estás loco? -dije sonriendo ante la ternura que me provocó. -Yo nunca podría olvidarme de ti, te amo. -añadí volviendo a besar sus labios.

Nota de la autora: un capítulo más💪🏽 Gracias nuevamente a todos por leerme, votar mi historia y comentarme😊💜

Iluminas todo Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt