Capítulo 2

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∽Narra Nikki∽

Me llené de tierra mientras rodábamos por el suelo. Estaba a punto de gritar cuando el desconocido habló.

-¿Sabes quien te estaba persiguiendo?-Dijo una voz grave, susurrando.

Me giré y miré sorprendida a los ojos de aquel hombre. Tenía el pelo muy oscuro, casi negro, y los ojos azules como el cielo. Era bastante atractivo. Ahora que me fijaba bien no parecía un hombre. Parecía un chico bien formado. Me sonrojé al ver su ancha espalda y sus grandes músculos. Tenía la mandíbula cuadrada y unos pómulos altos.

-No... No me estaba persiguiendo na... nadie.-Contesté con voz entrecortada.

-¿Y por qué corrías?-Preguntó extrañado.

Me senté y le miré a los ojos.

-¡Porqué me estabas persiguiendo tú!-Respondí enfadada.

-Yo... Pensaba que alguien te perseguía... Y... pensé que debíamos ponernos a salvo.-Respondió avergonzado mientras se sonrojaba.-Y si no estabas huyendo de nadie... ¿Que hacías en el bosque a éstas horas?

-Eh... Estaba... Escapándome...-Ahora me sonrojé yo.

Él me miró serio y contestó.

-¿Y tienes dinero o a alguien esperándote en el pueblo?-Respondió mirándome a los ojos, serio.

-No... A ver, no estaba escapándome de verdad... Solo era una declaración de principios...-Me dí cuenta de lo ridículo que sonaba en voz alta.-Quería demostrar a mis padres que yo no pertenecía al internado...-Dije mirando hacia otro lado.-¿Y tú?¿Qué hacías aquí?-Pregunté acusadora.

-Eh... La verdad es que... Estaba...Estaba reconociendo el terreno del internado. Así no me perderé si... Si quiero ir al pueblo.-Me sonrió de manera algo falsa. Escondía algo...-Por cierto-Me extendió la mano.-, soy Alexander Darkforest. Pero me llaman Alex.-Dijo cambiando de tema.

-Oh encantada. Yo soy Nicole McWhite, pero me llaman Nikki-Respondí estrechándosela.

-Y como habías pensado... Hacer esa "declaración de principios"-Dijo haciendo comillas con los dedos.

-Pues... Iba a quedarme aquí hasta que amaneciese y algún profesor se diese cuenta de mi ausencia...-Alex me miró levantando una ceja.- Se que luego me castigarían, pero pensaba que mis padres entrarían en razón...

Alex sonrió como si recordase viejos tiempos.

-Cuando yo era pequeño hice algo parecido. Me revelé contra mis padres y me escapé de casa. Me llevé un paquete de oreos, unos juguetes y un tirachinas. Llegué al final del patio trasero. Media hora después empezó a llover. Me presenté en mi casa empapado, con dolor de estomago y con todos mis juguetes perdidos. Lo único que logré ese día fue un par de tortas de parte de mi madre.-Sonrió frotándose las mejillas.

Estábamos muy cerca, pero quería estarlo más. Alex era realmente guapo. Crucé las piernas y miré hacia el cielo. Ya estaba de color azul clarito.

-¿Tu eres del internado?-Pregunté con curiosidad, fijándome en el escudo de su jersey. Era el escudo de Medianoche.

-Si…-Dijo desanimado.

-Yo estoy aquí por mi hermana, ¿Pero… tú porque estás aquí?-Pregunté yo.

-Oh. Es para limpiar el honor de mi familia.-Levanté una ceja.-Es decir, que hace mucho tiempo, un antepasado mío vino a Medianoche. Se peleó contra un chico y acabó huyendo del internado, rompiendo una de las cristalera del vestíbulo.-Respondió con una sonrisa traviesa.

-Oh, con que esa es la historia de la cristalera transparente.-Dije yo pensativa.

-Si. Desde entonces tenían la entrada prohibida al internado todos los miembros de mi familia.

-Hasta ahora.-Dije yo sonriendo.

-Hasta ahora.-Afirmó él.

-¿Fue por una chica?-Pregunté interesada.

-Umm… No lo creo. Sería mucha suerte conocer a una chica el primer día…-Se detuvo y se sonrojó. Él acababa de conocer a una chica el primer día. Yo también me sonrojé.-Pero debes prometerme una cosa.-Me miró serio.-Debes guardar esto en secreto. Es un secreto familiar.-Yo asentí. Hubo un silencio incómodo. Una vez más sentí que la distancia entre nosotros era demasiado grande.

-Quizás deberíamos volver ya. Pronto notarán mi ausencia.-Dije un poco avergonzada.

-Vete adelantándose. Ya te alcanzaré. Tengo que comprobar... una cosa...-Dijo bajando la voz.

-Vale. Ya nos veremos por ahí, Alex.-Dije esperanzada.

-¿Eh?... Oh si. Claro...-Dijo mientras se daba la vuelta para volver a la espesura.

.......................  

Cuando llegue a Medianoche sentí como si hubiese fallado en mi misión. Mientras subía las escaleras una sensación de derrota me asaltó. Ya no podría escapar de aquí. En mi habitación, me senté en la cama desganada. Pensé en mi protector del bosque. Entre Alex y yo había surgido algo, pero no sabía si para él había sido igual. Me tumbé encima de la cama y me quedé dormida...

.........................

Para desayunar me hice una tostada de mermelada. Dentro de media hora tendría que ir al vestíbulo para "conocer" a los otros estudiantes. Esperaba al menos encontrarme con Alex. Él era distinto a los chicos que eran el típico prototipo Medianoche.

Con este pensamiento de esperanza terminé de desayunar. Llamé a Beatrice (la llamamos Tris), mi hermana, para bajar al vestíbulo. Ella salió de su habitación con su pelo pelirrojo despeinado. En su cara pálida se podían apreciar unas leves ojeras.

-¿Has vuelto a quedarte despierta toda la noche?-Pregunté aunque ya sabía la respuesta.

-¿A ti que te importa?-Respondió muy borde.

-Vale... Tranquila... Solo era curiosidad.-Dije en el mismo tono.

Me dí la vuelta y bajé las escaleras, mientras ella se vestía. Cuando estaba a punto de bajar tropecé con el último peldaño. Estaba a punto de caer cuando... Un chico me cogió…

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PD. Foto del internado en multimedia.

mariadediego2501

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