Medianoche

Capitulo 15

∽Narra Nikki∽

Al fin había llegado el baile de invierno. Me encontraba delante del espejo. Patrice me había hecho un hermoso moño, hecho con trenzas, con un mechón rizado a cada lado de mi cara. Aún no me había puesto el vestido. Patrice me dijo que tenía que ponermelo después del maquillaje. La ventana estaba cerrada, pero aun así la habitación estaba fría. Por suerte el vestido venía con un chal, que no era mucho pero al menos no cogería un resfriado.

Patrice aún llevaba ropa normal.Cuando le pregunté porque no se había cambiado aún me dijo:

"-No me importa llegar tarde. Me gusta hacer una entrada espectacular."

Yo solo asentí. No había visto su vestido, ni ella el mio. Le dije que quería que fuese una sorpresa.

Cuando terminó de maquillarme trajo una pequeña caja de terciopelo negro.

-Jonh me la ha dado para ti.-Dijo a la vez que abría la caja y me dejaba ver una hermosa gargantilla de piedras preciosas.

Me quité el colgante de la flor y lo dejé encima de la mesilla de noche. Me puse la gargantilla y Patrice sonrió al vermela puesta.

-Hora de ponerse el vestido.-Dijo Patrice ansiosa, refiriéndose a la gran caja donde estaba mi vestido. (NA La foto del vestido, de los zapatos y del colgante de la flor lo tenéis en el capitulo 12)

Me acerque a mi cama y Parece me siguió.

-Ah no. Tu debes esperar a que me lo ponga.-Dije mientras la empujaba al baño.

-Pero… pero…-Dijo mientras le cerraba la puerta en las narices.

-Ni se te ocurra abrir la puerta.-Dije casi gritando para que me oyera.

-Vaaaaale.-Dijo al otro lado de la puerta.

Se oyó el cerrojo y suspiré. Saqué el vestido de la caja junto con los zapatos. Me quité la ropa y, cuidadosamente, me puse el vestido. Me calcé los altos zapatos y me coloqué la gargantilla correctamente. Comprobé, en el espejo, que todo seguía en orden. Estaba nerviosa e impaciente.

-¿Puedo salir ya?-Preguntó Patrice con voz cansina.

-Sí.-Dije mientras me recogía un mechón suelto del moño.

Se oyó la puerta abrirse y al segundo Patrice estaba a mi lado observando mi vestido en el espejo.

-Wow. Es perfecto para ti. Combina perfectamente con tus ojos y esa caída realza tus curvas. Y también…-Siguió opinando sobre el vestido ensimismada.

Y hubiese seguido así si yo no hubiese reparado en la hora que anunciaba el reloj negro y blanco de encima del escritorio.

-¡Oh no!-Patrice me miró sorprendida.

-¿Que ocurre?-Preguntó ella.

-¡Jonh está a punto de llegar!-Patrice se sorprendió. Se apresuró a colocarme todos los mechones que se me habían soltado del moño.

A las nueve en punto se oyeron unos golpes en la puerta. Yo estaba muy nerviosa y Patrice se apresuró a abrir la puerta. Jonh estaba guapisimo con un esmoquin de gala negro con una corbata roja. Una rosa roja asomaba en el bolsillo superior derecho de su chaqueta. Su pelo estaba peinado hacia atrás con gomina. Sonreía enseñando su blanca dentadura. Y sonrió aún más al verme. Sus ojos tenían un brillo de alegría contagioso. Me tendió un brazo y yo me agarré a el delicadamente, como toda una dama…

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El vestíbulo estaba hermosamente decorado. Había tantos pétalos de rosa blancos en el suelo, que parecía una alfombra de flores. Numerosos lazos blancos adornaban las solidas columnas de piedra. Había una mesa larga con un mantel blanco en el que se encontraba una gran fuente de cristal. De ella manaba un extraño líquido rojo oscuro espeso. No parecía nada apetecible. Jonh cogió una copa de cristal y la llenó de esa sustancia. Le eché una mirada de asco.