La autoestima pivotante

66 5 4
                                    

Creo que la autoestima es un factor determinante para llegar a un mal amor, juntamente con un tipo de adicción ludópata (véase capítulo «El amor ludópata»
La autoestima pivotante es saberse alguien de valor pero aun así necesitar que alguien muy «especial» lo corrobore. Considerarse especialmente escogida, amada de veras, para que alguien difícil, poco comprometido, inmaduro, con problemas, melancólico, serio, emocionalmente frío, dependiente, con serios problemas vitales… te ame (léase que un «narcisista zombi» te ame). A este ser se le otorgan poderes como una especial fortaleza interior, una gran capacidad de juzgar lo que vale o no la pena, y si algo tienen los narcisistas zombis es un enorme carisma y la capacidad de hacerte creer que son la persona que durante tanto tiempo has estado esperando. Es fácil engañarte. Si te gusta la literatura, te escuchará como si fuera un experto; si te gusta la montaña, parecerá que ésa es su pasión. Crea un cuadro perfecto de tus anhelos e inquietudes. Pero si te fijas bien, aporta poco, limitándose a escucharte y darte la razón, y con eso tú ya tienes suficiente para atribuirle grandes méritos y estar segura de que es tu alma gemela. Un ejemplo que me llamó la atención fue la escritora Marguerite Yourcenar, a quien tanto admiro. Sus grandes obsesiones amorosas parece ser que fueron por hombres homosexuales; hombres que la hacían sufrir, con los que vivía relaciones auténticamente destructivas. La razón, a mi entender, es que pretendía ser única de veras, ser «la escogida», el caso sin precedentes ni continuidad. Ser amada por alguien que no te puede amar es ser radicalmente amada, ser elegida sólo porque tú eres tú, pero, a la vez, dejarse someter por personas que nunca te harán feliz es tener poca autoestima. Por ello lo denomino autoestima pivotante: considerarse con suficiente valor para conseguir ser amada con tan bajos pronósticos de éxito y, al mismo tiempo, pasar por auténticos calvarios que sólo una autoestima baja soportaría.
Es el mismo caso que luchar por alguien que no está dispuesto a dejarse atrapar por tu amor: hace falta una percepción bastante potente de una misma para creerse capaz de cambiar esta tendencia y, a la vez, es necesario un bajo concepto de una misma para insistir en intentar que te ame más y mejor alguien que no puede hacerlo y soportar su actitud durante el largo proceso de tira y afloja cuando el resultado garantizado es el desamor. La autoestima pivotante busca conocer su propio valor y, con un terrible error de cálculo, cree que lo encontrará en el reconocimiento de alguien frío, distante, emocionalmente indiferente o lleno de temores y esquivo (y confunde todas estas anomalías con fortaleza interior). O se embarulla de tal modo que confunde alguien que no está enamorado con un ser increíblemente rico interiormente dueño de un mundo secreto de amor por descubrir.
O bien quiere redimir una vida que va a la deriva. La autoestima pivotante se enamora de alguien con profundos conflictos (alcohólico, con problemas mentales, económicos, familiares) y quiere convertirlo en la mejor persona posible. Para demostrarse a sí misma que puede hacer verdaderas odiseas humanas, y proyectos heroicos… cuando las vidas desgraciadas suelen ser consecuencia de la suma de sucesivos fracasos y no de un golpe de mala suerte. Como bien sabes, todos amamos desde quienes somos; alguien con problemas es muy posible que te ame de un modo problemático. Alguien frío es altamente posible que te ame fríamente. Pero no te preocupes, tener una autoestima pivotante es signo de sabiduría. La autoestima prepotente, arrogante, jamás dubitativa, no es nada atractiva. Es mucho más interesante tu autoestima, capaz de cuestionarte y de ejercer la autocrítica. Con esta autoestima segura-insegura y amándote, serás una mujer estupenda, interesante… consciente de sí misma pero jamás altanera. ¡No te cambies por nadie! Una autoestima sin fisuras significa un amor propio muy mal informado.

LLEGADAS A ESTE PUNTO
Llegadas a este punto, necesito tu compromiso vital para seguir avanzando.
Es necesario que compartas conmigo una serie de conclusiones:

1. Que no merece la pena seguir intentando encontrar una respuesta. La única respuesta es que no hay respuesta, el único secreto es que no hay secreto. Jamás sabrás lo que siente, seguramente porque no lo sabe ni él mismo. Y si necesitas llegar a una conclusión, lo más probable es que no te ame lo suficiente.

2. No vas a preocuparte por dejar o continuar con la relación. Lo que voy a pedirte está por encima o por debajo de dejarlo, el programa de trabajo de las siguientes páginas sólo tiene relación contigo y es posible en todas las circunstancias (junto al mal amor, después de que te haya dejado, pensando en dejarlo… todo ello es indiferente, porque de lo que se trata es de que asumas el protagonismo de tu vida, de recolocar los papeles: él o ella tiene un papel secundario, tú tienes un papel principal en tu vida).

3. También me gustaría que considerases que:
■ Tal vez lo que sientes no es tan genuino como te parece (desde siempre has tenido responsabilidades, eres salvadora, te desvives por ayudar, tienes una imagen idealizada de ti y del amor basada en los tópicos románticos, que a la vez se crearon para someter a la mujer, te han educado personas muy distantes y frías emocionalmente).
■ Esta fórmula de vivir y amar ya no te sirve, no quieres pasar el resto de tu vida padeciendo hambre y sed afectivas. Vas a ser capaz de sentir, vivir e interpretar la vida de otra forma; vas a atreverte a reinventarte.
■ Eres consciente de que estás muy apegada a un tipo de relaciones adrenalínicas, de montaña rusa emocional, y que te costará vivir la cotidianidad, el trabajo diario, las relaciones sanas, constantes, también previsibles y menos intensas que las que se basan en el estímulo intermitente de Pavlov. Vas a tener que educar tu afectividad.

A partir de aquí, empieza tu trabajo personal, único e intransferible. El objetivo es que, trabajando una serie de factores que aparentemente no tienen nada que ver con el amor, haya amores que, simplemente, ya no te queden ganas de revivir.

⠀El Amor No Duele.Where stories live. Discover now