Capitulo 5: Un amor en pausa

2.6K 283 32
                                    

Quiero liberar el estrés que me provoca la boda, el trabajo entre otras cosas. Esa mujer aún sigue dentro de la habitación de Nathan y no logro entender porque me enoja tanto la idea. Preparo unos panecillos en la cocina logrando por un momento destensarme un poco. Escucho unos gemidos que provienen desde la habitación de Nathan. El corazón se me acelera y sin darme cuenta accidentalmente me corto uno de los dedos. Cubriéndolo con unas gasas camino sigilosa hasta la puerta de Nathan mientras que los gemidos se hacen cada vez más fuertes. Ha dejado la puerta entreabierta por lo que no logro aguantar la necesidad de mirar por la rendija. El le hace el amor con deseo y pasión a pesar de que ella es la misma que lo trata con desprecio cada vez que puede. No debería importarme, pero verlo con ella, ver como estando con Sandra se vuelve más humano y afectuoso me parte el alma a mi subconsciente. No pienso, no espero a nada, sin dudarlo agarro mi bolso saliendo a toda prisa de la casa de Nathan llena de ¿Enojo? No sé qué siento en estos momentos. Manejo hasta el café de Frida, hace mucho que no la veo y debe estar pensando que ya he pasado de ella como mejor amiga. Al entrar y verme corre hacia a mi llena de alegria dandome un fuerte abrazo.

— ¡Gardenia! Que alegría verte, ¿pensé que ya no te acuerdas de que existo?

— Discúlpame amiga, he estado llena de problemas y demás. Mamá ha estado enferma y ahora estoy trabajando..., en fin no tengo excusa.

— ¿Quieres un café?

— Si, gracias te tengo muchas cosas que contar.

Sonriente me prepara un espresso con las galletas de jengibre que tanto me fascinan. Se quita el delantal y sentándose a mi lado me mira con esa mirada de interrogación que hace mucho no sentía sobre mi.

— Anda, dime que es eso que te trae así.

— ¿Como así?

— Te ves decaída amiga. ¿Aún sigues con Lucas?

Le muestro mi anular curvando la comisura triste

— Si, de hecho nos vamos a casar. Pero sabes, necesito hablar con alguien. Siento que me voy a enloquecer si no lo hago.

— Dime, ¿Que te ocurre? Sabes que puedes confiar en mi.

Tomo un sorbo de café y el sonido de los gemidos tras la puerta de Nathan no dejan de retumbar en mi cabeza. Aprieto los dientes respondiendo

— Llevo cuatro años con Lucas, es mucho tiempo. Hace poco nos comprometimos y debería estar contenta pero no lo estoy Frida. Estoy llena de dudas, no sé si quiera casarme. Creo que he estado junto a él todo este tiempo solo por costumbre, quizá por miedo a lastimarlo pero lo único que tengo claro es que no se lo que quiero en estos momentos además de que el trabajo me tiene aún más liada.

Frida sonríe. Se cruza de brazos mirándome como si ya supiera de antemano todo lo que me pasa.

— Siempre supe que no querías lo suficiente a Lucas. Si así fuera no tuvieras esas dudas. Pero creo que Lucas aquí no es el problema, más bien el problema es que has conocido a alguien que inconscientemente ha puesto tu mundo de cabeza y te niegas a aceptarlo.

— Eso no es cierto, estás loca.

— Somos amigas Gardenia y te conozco. Dime, ¿Quien es?

— Estoy trabajando como terapista en la casa de un hombre importante aquí en Quebec. Es frío, seco, hasta grosero conmigo pero aún así siento que algo en él me atrae. Pensé que eran imaginaciones mías pero hoy pasó algo que me ha cambiado todo el panorama.

— ¿Qué pasó?

— El tiene una novia, hoy ellos..., los escuche por accidente teniendo relaciones y sentí horrible. Sentí unos celos que no debí sentir. Creo que lo mejor es que no vuelva por allá.

180 días para soñar (PAUSADA TEMPORALMENTE)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang