180 días para soñar (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capitulo 14: Ultima primera vez

Nathan me presenta ante todos como su asistente personal y la verdad ya yo no sé ni cuál es mi lugar en su casa. Muchos hablan a espaldas, otros me miran con extraño. Comienzo a sentirme fuera de lugar y más cuando aquí solo hay gente de otro nivel al que no pertenezco.

— Hola Nathan, muy gustoso el tenerte por acá. ¿Ella es? — Pregunta una mujer.

Nathan sonríe y algo tímido responde

— Ella es una amiga, me ha hecho el honor de acompañarme.

La mujer me mira con indiferencia y miradas como esas me aturden toda la noche. Nathan se sienta algo aislado del resto y veo que solo toma una copa leyendo un libro. ¿Es en serio?

— ¿Por que acá tan solo?

— Es mi hora de lectura

— Vale pero estamos en tu reunión, debes atender a tus colegas y demás.

— Déjame solo, no interrumpas.

— Nathan, estamos en una reunión y no es tiempo de leer. Dios mío, no sé qué hacer cada vez que me preguntan por ti.

Cierra el libro con enojo y casi queriendo fusilarme refuta airado.

— ¿A ti que más te da? Déjame en paz leer mi libro. Anda, pierdete. Vete, adiós.

Aprieto los dientes buscando aguantarme la lengua. No puede ser que sea tan frío, tan despoto, no entiendo como puede llegar a ser tan ácido.

— Bien, haz lo que quieras. A fin de cuentas, ya voy comprendiendo porque estás solo y nadie te procura.

Harta de sus desplantes y actitudes, salgo de la terraza donde está sentado Nathan y me llevo una extraña sorpresa. Me tropiezo con un señor y rápidamente al voltearme me quedo fría.

— ¿Lucas?

— ¿Gardenia? ¿Qué haces aquí?

Con un mal sabor en la boca, tartamudeo.

— Trabajando. Más bien, ¿podrías explicarme qué haces tú en Grecia?

— Hasta donde yo sé, hace mucho dejaste de ser mi prometida. Por ende, no creo que tenga que responder.

Nathan se aparece y al ver a Lucas su rostro se petrifica. El aire puede cortarse con un cuchillo. Con burla, Lucas mira a Nathan de pies a cabeza con algo de superioridad.

— Mira nada más, quién lo diría. Nathan Bouchard..., el famoso Nathan Bouchard está aquí. Como no se me ocurrió antes que eras precisamente tú, fenómeno quien estabas tras mi mujer.

Nathan arquea una ceja

— No se dé que habla señor.

— Lo sabe muy bien, más de lo que aparenta. Gardenia, su asistente, era mi prometida. Ahora es su asistente y me gustaría saber si ella tiene conocimiento de quien en realidad es usted y si sabe porque nos conocemos.

Nathan tira de mi mano intentando alejarme de Lucas y yo, yo no entiendo nada. Se acerca a la barra libre y tomando un trago pide que no haga preguntas. Pero eso es imposible, Lucas parece conocer a Nathan más de lo que creo. No puedo, simplemente no puedo quedarme callada.

— ¿Conoces a Lucas?

— No

— No me mientas. Porque noté esa fricción entre ustedes. No sé qué él haga aquí, pero tampoco entiendo tu reacción.

Enojado toma otro trago a su copa y pareciendo que comienza a sentirse acorralado da un puñetazo sobre la mesa.

— ¡Yo tampoco sé qué hace aquí! O más bien si sé que hace aquí, anda siguiéndote a ti. Vaya señorita Williams, hasta el otro lado del mundo la siguen. Ande, vaya con el.