Capítulo 6

13.3K 1.1K 157
                                    

El sol deslumbraba en el claro cielo de verano, siendo un de esos días secos y sin mucho viento, pero aún así la tormenta de ayer todavía se podía oler en los céspedes húmedos de las casas a nuestros costados, mientras pedaleábamos con un ritmo lento y relajado.
—¿Iremos a la piscina?— le pregunte al rubio, quien andaba en su bicicleta unos cuantos metros  más adelante que yo, se volteó unos instantes casi imperceptibles, pero eso no me prohibió notar la sonrisa que se posaba en sus labios a la hora de voltear hacía atrás.
—¿Hay algún verano al que dejamos pasar sin ir a la piscina? Por supuesto que iremos, después veremos cuando— contestó, pasándose una mano por entre la su fina cabellera, provocando que esta vez fuera yo la que sonriera de oreja a oreja.
—¡No te adelantes!— tuve que gritar poco después, pedaleando un poco más rápido hasta llegar a su lado —¿Exactamente a dónde vamos?— le pregunté curiosa una vez que pude alcanzarlo, el chico solo se encogió de hombros y pedaleo con un poco más de velocidad. —¡Que no te adelantes!— repetí mientras me apresuraba a seguirlo.

—¿Qué tal? ¿Cansada?— preguntó divertido mientras se sentaba a mi lado y me extendía una botella de agua al ver que estaba a punto de caer en la insolación.
—¿Por qué tuvimos que ir tan lejos?— masculle aceptando de mala gana la botella, Félix soltó una risita cuando le pregunté aquello.
—Un verano no es un verano si no venimos a esta colina— respondió mientras se acostaba en el césped con las manos detrás de la nuca y echaba la mirada al cielo. Totalmente despreocupado y sin una gota de sudor asomándose, ¿Cómo es que tiene tan buena condición física?
—si, bueno... la recordaba menos retirada de tu casa— musite mientras repetía su acción y me dejaba caer en el césped.  

Estuvimos un rato así, en silencio, sin hacer nada más que mirar las pocas nubes que había aquel día, hasta que Felix decidió iniciar nuevamente la conversación.
—Marcie— me llamó por lo bajo, escuchándose algo distraído al seguir concentrándose en el infinito azul del cielo. Le he volteado a ver esperando lo siguiente, notando fugazmente la indecisión del chico por hablar.—¿Por qué no viniste el verano pasado?— soltó en un tono de voz confuso, observando a la ligera como fruncía el entrecejo, probablemente sin darse cuenta de ello. Solté un suspiro pesado, llevando la vista hacia el frente y tragando saliva.
—Hubieron unos cuantos problemas con mi familia, eso es todo— le respondí en un susurro, aunque esa no era mi intención. Félix no tardó en voltearme a ver, como si hubiera descubierto uno de los más grandes secretos del universo.
—¿Tus padres se divorciaron?— musitó con delicadeza, lo mire de reojo soltando el segundo suspiro frustrado, había acertado.
—No se estaban llevando bien desde hace un par de meses— confesé, alzando una mano mientras jugaba a intentar sostener una nube que recién aparecía.
—Marcie...— me llamó, pero no me he atrevido a mirarlo.
—Está bien, Félix— le asegure, permitiéndome pensar un poco más respecto a ese tema mientras me perdía en el cielo —Todo está bien...— volví a repetir, no tarde en sentir el agarre tímido de la mano de Felix en la mía, logrando -de una buena vez- atraer mi atención a él.
—Claro que lo está, eres una chica fuerte— me alentó, tirando con delicadeza de mi mano hasta estar cerca de él para rodearme con sus brazos en un fuerte y cariñoso abrazo, que no tarde en corresponder. —Pero no dudes en llorar cuando lo necesites— agregó poco después, le asentí sin decir nada más mientras me aferraba a su cintura y escondía el rostro en su cuello.
—Gracias, Felix— murmure con dificultad.

—Te he mojado el cuello— murmure aún con los ojos húmedos cuando nos hemos separado, tire de la manga de mi blusa para limpiar el cuello de Félix, pero este me lo negó con la cabeza, restandole importancia. 
—Sabia que te ocurría algo— respondió con una sonrisita triunfadora —No me ocultes cosas, Marcie. Siempre me daré cuenta. Aún por más que quieras ocultarme algo, siempre me daré cuenta cuando se trate de ti—mea aseguró, le asentí con la cabeza cuando ambos volvimos a recostarnos en el césped.

El tiempo pasó con más calma y, aunque no le conté a Felix más detalles respecto al tema del divorció, me sentía más liberada, más tranquila.
—Te estás quedando dormida— lo escuche decir, mientras le negaba con la cabeza poco después. 
—No es verdad— respondí al momento de girar el rostro hacía él, encontrándome con aquella sonrisita burlona.
—Thomas acaba de mandarme un mensaje— me avisó, enseñándome fugazmente la pantalla de su móvil. — ¿Quieres ir a su casa?— me preguntó, he rodado los ojos sin pensarlo dos veces, dejandole en claro mi respuesta —Habrá pizza— que por supuesto, era un si.
 Ni siquiera lo pensé dos veces cuando ya estaba de pie, observando con una sonrisa como Felix hacia lo mismo.
—No me sorprendería que algún día alguien te termine secuestrando ofreciéndote pizza, señorita— soltó, mientras recogía ambas bicicletas.
—Ja, ja, ja, que gracioso Lee— conteste, sujetando la bicicleta que me ofrecía el rubio. —pero por favor, dime que tu amigo no vive del otro lado de la ciudad— musite entre quejidos, soltando repetidos suspiros exagerados.
—wua, una adolescente con la energía de un anciano, ¿Qué sigue? ¿Yo haciendo promoción para los comerciales del gato Félix?— se burlo, provocando que lo mirase con algo de concentración.
—No te quedaría nada mal, gato bobo— le respondí mientras comenzábamos a bajar la colina para ir a la casa del dichoso amigo de Felix. 

[...]

—¡Félix! ¿Qué tan lejos está la maldita casa de tu amigo?— me queje a causa de mi cansancio. El rubio me miro con una ceja enarcada, sonriéndome de manera absurda
—Maldiciones, ¿Eh?— fue lo único que respondió antes de pedalear con un poco más de fuerza.
—¡Estoy agotada! Dime que estamos a punto de llegar— lloriqueé con falsedad mientras intentaba alcanzarlo.
—Ya, ya, ¿La bebita está cansada?— se burló cuando pude volver a andar a su lado. He fruncido el ceño. 
—No me digas bebita— me queje. 
—¿Por qué? Eres más chica que yo— respondió haciéndome soltar un resoplido mientras rodaba los ojos.
—¿Estamos cerca?— volví a preguntar. Felix señaló una casa antigua a unos cuantos metros de distancia de nosotros.
—Es esa de ahí— respondió mientras aceleraba su paso, volviendo a dejarme atrás. 




Hi, Hello, dijeron los Day6 7u7 
¿Qué tal les va con la noticia del dorama? O más bien... ¡¡CON LA NOTICIA DE QUE FELIX ESTA DE CASTAÑO DESPUÉS DE DOS AÑOS!! *-*
Yo morí, en realidad es mi fantasma el que se está encargando de subir esta actualización :D

Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!Where stories live. Discover now