Capítulo 34

8.1K 853 130
                                    

» Narra Félix «

No podía hacer que Thomas me quitara la vista de encima desde que habíamos dejado mi casa.
—¿Estás seguro de esto? ¿Por qué no le contaste nada?— me murmuró echándole una mirada de reojo a Marcie, quien iba unos cuantos asientos adelante junco con Matt.
—Primero solo era una excusa, por supuesto que no tenía planeado llevarla de verdad con Christopher— le respondí mientras le negaba con la cabeza. —Pero entonces llegaron ustedes y ahora estamos metidos en esto—  añadí. Thomas soltó un suspiro pesado negándome con la cabeza.
—¿Tan siquiera sabes si sigue viviendo en el mismo lugar que antes?— preguntó y yo tragué saliva atreviéndome a negarle con la cabeza, soltó por segunda vez aquel suspiro frustrante.
—Debiste contarle a Marcie— insistió mientras recargaba la espalda en el respaldo del asiento del autobús.
—Tranquilo, cuando vea a Marcie no le quedará otra más que recibirnos, estoy seguro— le respondí, Thomas me asintió.
—O también está la posibilidad ¡De que nos cierre la puerta en la cara!— habló molesto mientras me golpeaba la cabeza con la mano, haciéndome encoger de hombros.


—Hace mucho sol hoy— se quejó Marcie mientras caminábamos por las calurosas calles de Sidney, seguida de Thomas. ¿De qué tanto se quejaba esa mocosa? Ella fue la que insistió en que viniéramos los cuatro hasta acá y ahora no dejaba de molestar y quejarse del sol.
—¡Es esa!— señaló Marcie cuando a lo lejos comenzaba a notarse la casa de Christopher, Thomas me miro por última vez para después apresurarse a alcanzar a Marcie, fingiendo el mismo entusiasmo que ella y dejándome con Matt.
—Lo siento.— lo escuché decir haciéndome voltear hacia él, solté un suspiro pesado vagando la mirada por el suelo algo incómodo.
—Está bien, no te preocupes— le respondí mientras palmeaba su espalda un par de veces para luego pasar mi brazo por alrededor de sus hombros. —De todas maneras cuando Marcie se vaya te voy a dar tu merecido y todo se habrá resuelto— le informe mientras le sonreía animosamente y haciendo que él hiciera lo mismo, pero de una forma más incómoda.

Y allí estábamos, visitando a Christopher por primera vez los cuatro juntos, ¿Que si nos dejaría pasar? No lo sé, esperaba que si, esperaba que cuando se diera cuenta de la presencia de Marcie fingiera que todo entre nosotros estaba bien y que no me odiaba rotundamente desde hace meses. Si, esperaba demasiado.
—Toca tú— le dijo Matt a Marcie mientras la empujaba haciendo que diera dos pasos al frente, quedando justo al frente de la puerta blanca, está no se negó. Tocó a la puerta sin saber que ninguno de nosotros lo había hecho porque temíamos lo peor. Marcie solo tuvo que tocar dos veces para que del otro lado se escuchará un "voy" alargado y animoso. Tragué saliva con nerviosismo, era la hora de la verdad, era la maldita hora. La puerta se abrió y juro que en mi mente aquella escena ocurrió en cámara lenta con una música de fondo que me ponía los pelos de punta, un chico de cabello grisáceo con un par de tenis negros y un short de mezclilla junto con una camisa color azul estaba parado frente a la puerta, observándonos.
Su mirada recorrió todos y cada uno de nuestros rostros hasta detenerse en el de Marcie, parpadeo un par de veces para finalmente estrujarla entre sus brazos, la castaña no dudó en corresponderle con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Chan!— lo llamó ella, ese nombre por el cual lo llamaba y que desde hace tiempo no había  escuchado. Chris le sonrió con notoria alegría, indicándole a Marcie que entrara a la casa, para después cerrar la puerta dejándonos a los tres afuera. Mis dos amigos me miraron de mala forma. Tal vez debí saludar, decir un "cómo has estado" claro, debí de preguntar aquello, que bobo. 

» Narra Marcie «

Mire a Chan ladeando la cabeza y frunciendo el ceño, ¿Por qué había hecho aquello? ¿Por qué le había cerrado la puerta en la cara a Felix y a los otros?

Me miró algo incómodo mientras me sonreía y se rascaba la nuca.
—Cuanto tiempo sin verte— dijo con incomodidad mirando por detrás del hombro la puerta principal, de la que apenas se había alejado unos cuantos metros. El dulce aroma de galletas recién horneadas me inundó las fosas nasales.
—¿Está tu mamá en casa?— pregunté entusiasmada ante aquella idea, Chan volvió a rascarse la nuca mientras me miraba sin responder.
—Eh... No, salió hace unas horas— contestó poco después, le asentí con la cabeza mientras observaba el lugar, solo unas cuantas cosas habían cambiado desde la última vez que había estado allí, lo que me hacia sentir el lugar aún más familiar. 

Mi celular vibro en mi bolsillo trasero, haciéndome saber que tenía un nuevo mensaje de texto, por lo que termine sacando el teléfono poco después. 

🐯Mi gato bobo🐯

Tu novio está seriamente ofendido por esto, Marcie.

3:54 p.m.

Mire la puerta imaginándome el rostro indignado de Lix, haciéndome regresar al comportamiento tan extraño del peligris. 
—Chan, ¿Está todo bien entre Felix y tú?— me animé a preguntar. Soltó un suspiro resignado mientras abría la puerta nuevamente. Matt estaba sentado en el segundo escalón de las pequeñas escaleras que había en la entrada, por otra parte Thomas estaba mirando hacia la acera, seguramente pensando en que la idea de irse no estaba nada mal, y finalmente Felix, quien observaba la pantalla de su celular haciéndome temer que estuviera esperando por alguna respuesta de mi parte.
—¿Quieren un vaso de agua?— soltó Chan, llamando la atención de los tres chicos. Matt se apresuró a asentir con la cabeza poniéndose de pie de un salto mientras se adentraba a la casa sin nada de pena y Thomas le siguió poco después. Felix camino a pasos lentos, tratando de evitar la mirada de Chan y observándome a mi, cuando paso a mi lado se apresuró a sujetar mi mano y entrelazar nuestros dedos haciéndome caminar con él hacia el interior. 


I'm back

Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!Where stories live. Discover now