Capítulo 29

8.6K 952 382
                                    


—Mamá, ¿A dónde vamos?— pregunte después de haber estado un rato caminando con mi madre sin saber a dónde nos dirigíamos, porque mi madre no se dignaba a decírmelo.
Solo vamos a caminar, era lo que respondía cada vez que le preguntaba. —Mamá— la llamé observando cómo se sentaba en una de las bancas desocupadas que había en el pequeño parque al que habíamos llegado, me volteo a ver con una sonrisa vaga y forzada por un instante, la miré con el ceño fruncido sentándome a su lado. —Ocurrió algo— dije firme y mi madre me no nego con la cabeza.
—No ocurrió nada, Marcie— respondió con una sonrisa más genuina mientras me despeinaba el cabello, pero eso solo me hizo verla aún más, ¿Por qué me ocultaba lo que estuviese pasando? —¿Hay algo entre Felix y tú?— preguntó curiosa después de un rato en silencio, mirándome con una ceja levantada, sonreí como boba al recordar lo de hace dos días. A decir verdad ni Felix ni yo habíamos acordado ser algo. Ambos nos habíamos confesado, pero eso fue todo, nunca dijimos algo más.
—Supongo que no— le respondí de forma vaga. La observé mirarme con discreción, sabía que había algo que quería decirme, estaba casi segura. ¿Por qué simplemente no lo dejaba salir? 

[...]

—Creo que te hace falta otro día de chicas— habló Felix, recostado en el sofá grande.
—No lo creo, lix— le respondí negándome rotundamente a aquella idea desde el sofá mediano. Me queje refunfuñando desde mi lugar. —¡Estoy segura de que me oculta algo!— hable en voz alta mientras extendía los brazos, escuché la risa de Felix del otro lado de la sala.
—¿Por qué debería estar ocultando algo? Es tu madre y la conoces, si de algo estoy seguro es que cuando tu madre tiene algo que decir siempre va al grano— aquello era verdad, mi madre siempre a sido una persona directa y si algo grave estuviera sucediendo me lo diría, ¿no es así?Solté un suspiro frustrante, ocultando mi rostro con uno de los cojines. —Por cierto, ¿Dónde andan esas dos?— preguntó el rubio cuando se percató que la presencia de ambas madres no estaban en la casa, me encogí de hombros en mi lugar.
—Hicieron día de madres— murmuré sin mucho interés, arrojando el cojín a su lugar volteando el rostro hacia mi costado para ver a Felix —Hay que salir— le dije.
—¡Ah! Ya era hora, estaba muriendo del aburrimiento en esta casa— habló el rubio, impulsándose para ponerse de pie.
—¿Thomas y Matt irán?— pregunté viéndolo ir y venir por toda la casa, Felix me lo negó con la cabeza sin detener su andar.
—¿Lista?— me preguntó, parándose frente al sofá en el que yo estaba, le he mirado por unos segundos, pero al final le he asentido con la cabeza y he estirado los brazos hacia él de manera perezosa para que me ayudara a levantarme. 
—¿Seguro que los chicos no van a ir?— volví a preguntar antes de abandonar la puerta de la casa. 
—Completamente seguro— respondió.

Estaríamos solo los dos...

—¿A dónde quieres ir?— preguntó, lo pensé por unos minutos.
—No creí llegar tan lejos— le respondí soltando la risa sin lograr pensar en algún sitio al cual ir, encogiéndome de hombros. Felix me negó con la cabeza escondiendo una sonrisita de lado para después hablar.
—bien, entonces yo voy a elegir— su mano sujeto la mía haciendo que lo siguiera sin poderme quedar atrás.

[...]

—¿Al cine?— musite.
Felix volteo a verme algo desanimado.
—¿No quieres ir al cine?— me preguntó con una mirada de cachorro. No es que no quisiera... pero un lugar tan...   se sentía peligroso entrar con el rubio en estos momentos. —Prometo no besarte en la sala como en las películas románticas— habló con voz juguetona, como si pudiera leer mis pensamientos en aquel momento. Lo miré a los ojos con el entrecejo fruncido sintiendo que las mejillas me cambiaban de color por su culpa.
—¡N-No quiero ir al cine!— me apresuré a decir dando dos pasos hacia atrás, pero Felix termino por tirar de mi mano atrayéndome a él nuevamente. —Felix— me queje tratando de alejarme, pero este sólo se río rodeándome en un abrazo. Ay Dios, mis mejillas, ¿Por qué estaba tan nerviosa si he abrazado a Felix desde los seis años? ¿Por qué ahora? Porque sabía lo que el rubio planeaba y sabía que yo respondería.
Cuando Felix se percató de que deje de forcejear se aseguró de tomar mi mentón con su mano derecha, obligándome de manera delicada a alzar la vista hacia él, encontrándome con su mirada al instante.
—Vamos a ver una película— insistió con voz tierna y sin apartar la vista de mí, manteniendo nuestro abrazo. Trate de apartar mi mirada de él, pero la mano de Lix en mi mentón me lo impidió. —Por favor— pidió dándome un beso corto en los labios —Por favor— volvió a repetir su acción, Dios Lee Felix, me estas tentando. Se dispuso a volver a besar mis labios, pero está vez no lo dejaría irse tan rápido, lo tome del cuello de la camisa haciendo que no se alejara para corresponderle a su beso de una buena vez. 

—Felix— detuve mi acción empujando a Felix  al reconocer la voz de Anne, ¡Joder! ¿Cuanto tiempo llevaba ahí parada? Mire a Felix por detrás del hombro quién se encontraba como si nada, ¿Por qué tengo que ser yo la única que esta a punto de un colapso a causa de los nervios?
—¿Van a ver... Una película?— murmuró Anne, Felix le asintió y yo le negué haciendo que Anne frunciera el ceño.
—¿Quieres v- me detuve cuando sentí la mano de Felix sujetar la mía.
—Nuestra función ya empezó, vamos a esperar la próxima en algún otro sitio— musitó, lo voltee a ver con el entrecejo fruncido, ni siquiera habíamos elegido qué ver —Nos vemos luego, Anne— se despidió con una sonrisa, comenzando su andar haciendo que yo hiciera lo mismo.
—¿Por qué hiciste eso?— pregunté enojada, obligandolo a soltar mi mano después de caminar algunos metros. El rubio se volteo hacia, mi claramente molesto. —Insistías en entrar al cine, pero cuando iba a invitar a Anne simplemente la dejaste allí sola, ¡A ella le gustas! ¿Por qué eres así con ella? ¡No te comportes como un bruto!— me termine quejando totalmente exasperada.
—¿Por qué te importa tanto Anne? ¡Marcie! La que me gusta eres tú, ¡Con la que quiero pasar tiempo eres tú!— lo miré de mala forma.
—Hemos estado juntos todo el verano— le respondí molesta.
—¡Exacto! El verano, ¿Cuánto tiempo crees que dura eso, Marcie? Acabo de confesarte mis sentimientos después de nueve veranos y medio, ¿Sabes cuánto tiempo te queda conmigo? Cuánto tiempo nos queda para estar juntos.

Miré mis pies sintiéndome avergonzada, qué responder si sabía que todo lo que ha dicho es verdad...

—Marcie...— me llamó pero al instante le he negado con la cabeza, porque no encontraba las palabras adecuadas para seguir hablando.
—Me voy a casa— murmuré caminando hacia la salida del centro comercial, huyendo.
—¡¿Te vas a ir sabiendo que lo que dije es la verdad?!— lo escuché gritar a lo lejos. 

Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ