Capítulo 38

8.1K 764 343
                                    


—Despierte señor legal— escuché decir seguido de un abrazo torpe y despreocupado que rodeaba mi cintura con aquellos brazos delgados, solo bastó aquello para que sonriera de oreja a oreja al saber que era Marcie de quien se trataba. Deposite un corto beso en su cabeza abriendo los ojos con lentitud, encontrándome con la mirada de ella, atenta y con una sonrisa entre los labios. —Feliz cumpleaños, gato bobo— murmuró ella atreviéndose a besar mis labios por unos segundos, le he sonreído mientras me estiraba y acariciaba su nariz con la mía cuando ella termino el beso.
—¿Sabes que si entra alguna de nuestras madres y nos ve... de esta forma estaremos en problemas?— pregunte con la voz un tanto adormilada. Marcie pareció pensarlo un poco más hasta que cayó en cuenta de que estaba recostada sobre mi, con una cercanía bastante íntima. Se echó a un lado, sentándose en la cama y observándome con una sonrisa.
—Claro, no quiero meterte en problemas ahora que eres legal y sales con una chica menor que tú— respondió de forma juguetona. Rodé los ojos fingiendo exasperación, era la conducta que desde ayer estaba esperando de su parte. —La canción de los 17 años ha dejado de pertenecerte— murmuró fingiendo melancolía, reí por lo bajo acercándome a ella y atrayendo su rostro nuevamente hacia el mío. —Feliz cumpleaños— murmuró en mis labios para rozarlos en dos ocasiones, lleve mis manos a sus mejillas para evitar que lo hiciera una tercera vez y comenzar un beso lento y cariñoso. —Nos matarán, Lix— murmuró en medio del beso, Dios mío, sus manos acariciándome el cabello me volvían loco en ese momento.
—Tus besos lo valen— respondí sin pensarlo dos veces dispuesto a continuar con aquella sesión de besos matutinos de la cual nunca había podido gozar antes. Mordí su labio inferior recibiendo como respuesta un suspiro de parte de Marcie, chocando contra mis labios.
—No seas brusco— pidió entre una sonrisilla mientras rodeaba mi cuello con una de sus manos mientras la otra seguía peinando mi cabello.
—¿Pero qué dices? Te encanta que sea de esa forma— respondí besando cortamente sus labios, Marcie me miró unos segundos en silencio para después sonreír por lo bajo.
—Es verdad, me encanta— confesó, solté un suspiro frustrado despeinando mi cabello, Marcie iba a volverme loco, no, Marcie ya me tenía loco.
—Sal de mi cama o haré cosas que a nuestras madres no les gustará en lo absoluto— murmuré apenado pero Marcie solo me miró confundida desde su lugar, poco después el rostro de la castaña comenzó a cambiar de color y de un momento a otro se encontraba corriendo hacia la salida del cuarto

[...]

—Estoy un poco harto de ustedes— les confesé —solo que sé que Marcie está preparando una "fiesta" sorpresa para mi y sería malo que regresara en este momento— Matt y Thomas me miraron de mala forma y después a Chan.
—¿Se lo has contado tú?— le preguntó Matt a Chris, el peligris soltó una risita mientras lo negaba con la cabeza.
—Nadie tiene que contármelo para saber que estoy en lo cierto— respondí yo.
—Lo que pasa es que todos los años Marcie hace lo mismo, es muy predecible— se explicó Chan. Thomas se golpeo la frente al escuchar aquello mientras que Matt solo se quedó en blanco sin nada más que decir- —Supongo que la creatividad no es su punto fuerte— habló el peligris mientras seguía avanzando por el parque -sin zapatos-
—¿Qué no se supone que iríamos a la piscina hoy?— preguntó Matt, todos nos miramos con asombro al recordar aquello.
—¿Debería llamarle a Marcie?— pregunté, los otros tres se quedaron pensando por un rato.
—¿No crees que arruinaría sus planes?— preguntó Thomas con una ceja enarcada.
—Puede organizar la fiesta en la piscina— respondió Matt sin preocupación alguna. 

Chan de inmediato sacó su celular y supuse que le estaría marcando a la tan nombrada susodicha para contarle acerca del cambio de planes tan repentino.

[...]

|| Narra Marcie ||

¡Pero juro que mataré a Matt! Ese chico se merece todo mi odio, ¡si que si!

Observé a los chicos desde lejos, Felix no tardó en agitar su abrazo en el aire cuando me vio, dándome la bienvenida.
—¿Por qué tardaste tanto?— se quejó Matt ganándose una mala mirada de mi parte. No estaba de humor el día de hoy, quería un día tranquilo, un maldito festejo de cumpleaños tranquilo y aún más un día sin piscina.
—¿Estás bien?— me preguntó el rubio, sosteniendo las bolsas que traía en mis manos, le sonreí mientras le asentía con la cabeza.
—¿Cómo te la estás pasando en tu cumpleaños?— le pregunté, antes de que pudiera responderme algo Chan volteo un momento hacia nosotros y después se acercó a Felix y le susurró algo que no alcance a escuchar. Solté un suspiro de cansancio, realmente no estaba de ánimos para cualquier cosa que estuvieran planeando aquellos dos.
—Uhm... Marcie— murmuró Felix en el momento que sujeto mi brazo, lo miré curiosa. —Creo que te has manchado...— habló con lentitud, abrí los ojos con rapidez llevando mi vista hacia atrás tratando de ver mi retaguardia.
—¡Por Dios, Felix! No juegues con eso— me queje al no notar nada, realmente me había asustado.
—No Marcie, enfrente...—
¡No-puede-ser! ¡¡No puede ser!!
—Yo... eh...— vamos Marcie no llores, no llores, es normal, ¡es normal!
—Tranq- lo interrumpí sacándome la sucederá para amarrarla a mi cintura y dar media vuelta, ¡Quería ir a casa! Joder, si que no debí venir, que tonta.  —¡Marcie espera!— escuche a Felix decir por detrás, pero solo me alentaba a acelerar mi paso. Al llegar a la casa subí las escaleras con rapidez en dirección a mi habitación, me detuve con brusquedad al encontrar a mi madre frente a la puerta de mi habitación. Tenía un semblante serio y preocupado a la vez, indicándome que algo había ocurrido.
—Tenemos que hablar— fue lo que dijo, ¿De qué? Fue lo que pasó por mi mente, pero no hable. —Tu padre ha pedido la custodia— soltó, la mandíbula se me tenso al escuchar aquello de su boca.
—Eso significa...— murmuré —que después de este verano no habrán más— no habrán más... ¿Ya...no más? ¿solo así?
—Marcie— escuché mi nombre proveniente de dos voces diferentes pero a ninguna de las dos respondí, me apresuré a abrir la puerta de mi habitación y entrar dispuesta a cerrar la puerta con fuerza pero cuando lo hice lo único que obtuve fue un grito corto y doloroso de parte de Félix.

—¡Marcie!— grito mi madre molesta, observé a Félix desconcertada.
Le había roto el brazo


Ya sé que el cumpleaños de Félix ya pasó pero weno, quería agregarlo al capítulo de hoy.

Se vienen los últimos capítulos.

Summer Nights || Lee Felix || Stray Kids ¡Publicado En Físico!Onde histórias criam vida. Descubra agora