Capítulo 5.

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Sara Rentería aceptó la cita de Mariano, y se verían un sábado por la tarde en una plaza. Como mala jugada del destino, una de las mejores amigas de Rebeca, Norma Narváez Durán la invitaría a esa misma plaza con motivo de convivir despues de un tiempo de no verse, Rebeca aceptó, ya que hacía tiempo echaba de menos a su gran amiga Norma. Norma era una chica introvertida pero sabía desenvolverse con las personas que eran de su agrado. Rebeca sabía que su amistad era sincera y que ella era una de las pocas personas en quien podía depositar su confianza. Sin embargo a la hora de charlar no obtuvo la facilidad de hablarle sobre Mariano, porque en el fondo le satisfacía pensar que ese amor solo era de dos.

Sara y Mariano llegaron a la plaza y buscaron un lugar donde comer, cuando entraron al restaurante, Sara con brío lo abrazaba y mimaba de manera molesta. Lo cuál le resultaba cada vez más irritante a Mariano. —Yo me lo busqué. —decía Mariano cada que rechazaba a Sara.
Rebeca y Norma llegaron a una tienda de ropa justo frente al restaurante, e inevitable y dolorosamente, Rebeca vio a Sara y a Mariano juntos en la fila para ordenar del restaurante.
Con el corazón latiente de dolor y el alma pusilánime, Rebeca pidió con la voz cortada a Norma que se adelantara a entrar. Rebeca entró al resturante, caminaba como si supiera que estaba en línea recta hacia su gran infortunio.
—Mariano... —saludó ocultando el nudo en su garganta.
Pero ella no era la única, ya que Mariano también se esforzó por no llorar al ver que su Rebeca lo vería con otra mujer.
—Rebeca... que sorpresa. —dijo Mariano nervioso—. Ella es Sara Renter... —Sara lo interrumpió.
—Ya nos conocemos, hola Rebeca. —dijo Sara despectiva.
Rebeca solo fingió una sonrisa.
—Así que, ¿están saliendo juntos? —preguntó Rebeca directa con el nudo en la garganta y el corazón abatido. No quería escuchar la respuesta, ya sabía que en ese momento se compungiría.
—Estamos saliendo. —afirmó pesaroso Mariano.
Su Mariano le había terminado de romper el corazón que ella pretendía entregarle.
Y Mariano se sintió la peor persona al ver los bellos ojos de Rebeca tan llenos de pesar. Quiso abrazarla y decirle que ella era la única en quien quería depositar su amor por el resto de su vida. Pero cobarde se dijo a sí mismo que Rebeca y él jamás pasaría, sería incapaz de robarle la juventud a su Rebeca.
—Debo irme, pasen una linda tarde. —Dijo Rebeca, suspiró y se fue.
Mariano quiso detenerla, pero fue muy tarde ya que de pronto sintió los frívolos labios de Sara puestos sobre los suyos.
—¿Porqué lo hiciste? —preguntó Mariano en referencia al repentino beso.
—Estamos saliendo, ¿cierto?
Mariano quiso correr. Correr a rogarle perdón a Rebeca y seguir corriendo pero a su lado, correr a un lugar donde fueran felices. Pero se sintió impotente, y con pesar respondió a Sara.
—Tienes razón.
Despues de ésto, ambos pasaron el día más amargo de sus vidas. Mariano por mentirle a su gran amor, y Rebeca por haber creído que él era su gran amor.
Que frustración la de ellos, Rebeca tenía la mentalidad de una anciana, y Mariano se comportaba como un adolescente. Lo único en que concordaban era en que añoraban estar juntos el resto de sus vidas.
Una vez más, Rebeca escribió otra carta.

"Querido Mariano.

Hoy me ha herido. Hoy incrementé la barrera de mi corazón. ¿Sabe? Usted pudo haberla derribado y acabar con mi miedo y mi oscuridad, pero ha decidido que yo no soy suficiente para usted.
Yo quisiera tener treinta años, yo quisiera que me viera como mujer, yo quisiera no haberle conocido jamás pero al mismo tiempo le estoy siendo fiel hasta con el pensamiento, yo quisiera que usted y yo no solo fueramos un maldito yo quisiera. Pero ese es el problema, yo quisiera, pero usted no quiere.
Que Sara lo haga muy feliz, porque no resistiría verle triste.
Quisiera no volverlo a ver, porque sé que aunque lo sepa ajeno, si lo veo me cautivo más y más. Quisiera que al verlo mi corazón no se me saliera del pecho.
Me está quemando éste sentimiento. Es por eso que debo dejarlo ir.

Suya, Rebeca."

Hipodérmico.Where stories live. Discover now