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Sun-Woo se sonrojó bruscamente mientras besaba su boca con lentitud. La chica esa era una doble cara, si es que podía decir así. Muy bonita y todo, con sus ojos grandes y piel perfecta, pero realmente era una caliente en la cama. Jin pensaba eso mientras ella le quitaba la camisa a arañazos. No hace media hora que habían vuelto que ella simplemente quería arrancarle la camisa y meterse bajo su piel.

El castaño sin embargo, quería ir lentamente para no cagarla como Jimin. Quitándole la ropa a la chica con lentitud fijándose en cada detalle de su piel. A Jin le gustaba hacer el amor así, delicadamente y acariciándolo todo bajo sus manos. Su espalda, la curva de su cintura y besándole su cuello de cisne. Le agarró las piernas y las subió a la altura de su estomago mientras la besaba con mas fuerza.

Ella gimió en su oído y automáticamente su mente voló al porno que había visto días atrás con YoonGi. La chica comiéndose dos pollas al mismo tiempo y la idea le calentó tanto como para asustarlo. Le mordio el lóbulo pasándole la lengua por la piel caliente, suave, con sabor a azúcar. Abrió los ojos apenas mirando la palidez de ella, de su espalda baja. Metió sus manos bajo sus bragas, acariciándole ambas nalgas al mismo tiempo.

—No Jinnie... —Gimió ella en su hombro. —Ni se te ocurra.

—Sólo estoy tocandote. —Le gruñó en el oído. Las manos de ella se cerraron en torno a su erección. Pensó en que las manos de ellas eran mas pequeñas que las de YoonGi, pero apartó ese pensamiento al instante.

—Tú quieres algo que no te voy a dar. Así que no.

SeokJin se mordió el labio quedándose con la duda impregnada en la mente. Esa noche tuvo sexo de manera convencional.

(...)


—Yo pensaba que hoy era la parranda. —Dijo Tae. Jin se llevó la lata de cerveza a la boca dando un largo sorbo que le calentó todo el pecho. —¡Y dónde están las nenas!.

—Les dije que no seria una fiesta del todo así que se la maman. —Bromeó Jungkook, Jin y Jimin rieron. El alcohol aligeraba el ambiente entre los cinco, ahora estaba YoonGi. —Sólo hay alcohol.

—Y alcohol de qué manera. —Dijo Jimin, ya feliz. —Compraron la licoreria entera.

—Una mierda. Estos maricones no querían mas. —Habló SeokJin mirando a Jungkook encender un cigarrillo. —Además sólo compraron cerveza barata.

—Eso es porque este mes no me llega la beca de mierda. —Dijo Jungkook sancandose el cigarrillo de la boca mientras votaba el humo. —Y mamá se enojó conmigo.

—Emo de mierda. —Dijo YoonGi, era la primera vez que hablaba en la noche. —¿Porque no nos dijiste?.

—Queria organizar algo simple, ustedes siempre se niegan a ultima hora. —Dio otra bocanada. Lo que fumaba Jungkook era fuerte, el olor era agrio. Jimin tosió un poco por la bruma que comenzaba a avanzar en la habitación. —Maricones, y no soy un emo de mierda.

—Cierto. —Dijo Tae, alzando la cerveza. —Un brindis por los maricones.

Sin embargo todos chocaron las latas en el aire y luego de un largo sorbo se echaron a reír.

—Oh, ¿Alguien sabe cómo salio el Ársenal?. —Dijo YoonGi, derrepente.

—Que tú hables de fútbol sí es una hazaña YoonGi. —Bromeó Jin abriendo otra cerveza. Jungkook se puso de pié del circulo y luego encendió la musica en una electrónica bastante movida.

—Quiere aparentar heterosexualidad. —Dijo uno. —¿O no YooGie?.

—Mejor chupamela, imbécil.

—Chúpamela tú mejor. ¿Una guerra de sables?.

—Puto asco. —Dijo Taehyung riéndose. —Se pusieron demasiado maricones, cambien de tema.

—¿Sabian que me cogí a la pelirroja del tercer año?. —Saltó Jungkook, todos lo miraron mientras daba la ultima bocanada al cigarrillo y tiraba la colilla en un cenicero.

—¿La con las tetas enormes?. —Saltó Jin.

—Esa misma. —Dijo el emo. —Está buenisima.

—¿Como alguien como ella se fijaría en ti, hermano?.

—Tengo mis encantos.

—Seguramente estaba caliente. —Dijo YoonGi. —Digo yo.

—Creo que sí porque fue demasiado fácil engatuzarla. —Respondió Jungkook riéndose. —Además me contó que una de sus amigas quería contigo, YoonGi.

—Paso.

Jin abrió los ojos preguntándose qué le pasaba a YoonGi, él nunca en el pasado rechazaba una propuesta así de fácil o así, directamente. Si fuera el mismo de siempre, preguntaría todos los datos de la chica, hasta cuanto era su talla de sostén por si las dudas. Haría lo que estuviera en sus manos porque fuera de él y no lo entendía sinceramente. Bueno, Jin tenia sospechas pero eran demasiado turbias, incluso para él. Decidió que lo mejor, por esa noche, era simplemente continuar bebiendo.

—Chicos, ¿Que les aparece si jugamos a algo?. —Dijo Jimin, animadamente.

—Algo no Gay, por favor. —Respondió Tae riéndose también. El hambiente ahora era tan agradable.

—No, como la ruleta rusa pero con cerveza, limón y sal. ¿Tienes diez vasos, Jungkook?.

Jin vio como Tae organizaba todo en el círculo, primero, les puso suficiente limón en la boquilla de los vasos como para que la sal se les pegara y luego los llenó con cerveza hasta la mitad. Bebió los restos que quedaban en botella de cristal y la puso en medio. Al instante, la cabeza de Jin procesó todo mal pero Taehyung se adelantó.

—Es fácil, el que salga, tiene que escoger entre verdad o trago. Simple y fácil.

—Voy. —Dijo Jungkook al instante.

—Y yo.

—Yo también. —Dijo YoonGi.

—¿Jin?.

Suspiró apartando la lata de sus labios, pasándose la lengua por el superior, asintió.

—Está bien. Voy.

(...)


—Yo. —Tae alzó la mano, todo se quedó en silencio. Le tocaba preguntar a Jimin. —¿Verdad o trago?.

—Verdad. —Respondió el cachetón.

—¿Serias capaz de besarte con un hombre?.

—Sí. —Contestó rápidamente, todos en la sala aullaron, ya, francamente ebrios. —Obviamente si el chico es guapo y tenga una boca sexy, sino, no.

—Buena respuesta. —Dijo Jungkook, mientras se inclinaba para girar la botella. —Bastante caliente. El turno ahora es para...

La botella giró y giró hasta que fue deteniendo su ritmo lentamente para terminar deteniéndose en SeokJin. YoonGi fue el primero en adelantarse.

—SeokJin, ¿Verdad o trago?.

A la mierda, se arriesgaría.

—Verdad. —Respondió el castaño, rápidamente.

—La misma pregunta de Tae, respóndela con sinceridad.

Negó frunciendo los labios. —Una mierda, que asco besar a un chico.

—Yo pienso que seria excitante. —Dijo Taehyung, rompiendo el ciclo del juego, los vasos iban por la segunda ronda de llenado. —Besar una boca que no sea suave y delicada.

—Apoyo la noción. —Saltó también Jungkook. ¿Que les pasaba?, Jin no entendía nada. —Besar unos labios brutos y sin compasión. Que alguien más lleve el ritmo.

Miró a YoonGi, lo pilló mordiéndose el labio y supo que esa noche de chicos se había ido completamente a la mierda.

RoomatesWhere stories live. Discover now