13

2.5K 338 46
                                    

Jae-kuk Chae era el chico mas genial que YoonGi había conocido en su vida. Si bien, su aspecto no superaba lo extraordinario, su simpatía y su amistosidad natural lo hacían una compañía mas que agradable. Además de que él y YoonGi compatibilizaban muy bien. Se miraban mucho el uno al otro y eso sólo significaba cosas buenas.

Pero Jin no dejaba de fulminarlo con la mirada y eso incomodaba de cojones a YoonGi. Sólo minutos atrás él y su roomie estaban besándose de una forma preciosa y ahora Jin parecía querer lanzarse encima del chico y matarlo. Hacer que cenaran todos juntos parecía una buena idea, antes, mucho antes del beso.

—¿Y en qué trabajas, Jae?. —Dijo YoonGi, arrebatándole la ensalada de patatas a SeokJin mientras el castaño gruñía.

—Soy un reportero que ama lo que hace. —Dijo el chico, en apariencia, no llevaba las de ganar contra SeokJin. Era rubio con mechones de colores y sus facciones tiernas y extrañas. No era por eso que YoonGi había accedido a salir con él, sino por la química entre ellos. —Amo cubrir los casos de gente que necesita ayuda o reportajes sobre animales.

—Menudo inútil. —Gruñó Jin, YoonGi le dio un puntapié por lo bajo y el castaño se quejó mirándolo. Le hizo una seña de que el próximo iba en la enntrepierna.

—¿Y en qué carrera vas tú, SeokJin?. —Dijo Jae. YoonGi lo miró con una sonrisa.

—Tercer año de gastronomía. —Dijo con una sonrisa descarada. YoonGi quería matarlo por el comentario que hizo a continuación. —YoonGi estudia lo mismo, ¿Sabias que lo que comes está cocinado por los dos, verdad?.

El chico miró fascinado a YoonGi mientras este se pasaba una mano por la frente, rojo de la vergüenza.

—¿Encerio?, ¡Que gran carrera!. ¿Porque no me lo dijiste, Yoonie?.

Definitivamente juntarlos a los dos había sido pésima idea.

—Porque no quería que tuvieras ideas erróneas de mí. —Dijo su amigo. SeokJin picoteo la carne en su plato sin querer realmente comer. Había 'algo más' alojado en su estomago.

—¿Ideas erróneas?.

—Hay rumores sobre nosotros, los que estudiamos gastronomía.

Jin conocía esos rumores. Que todos eran maricones. Gays. Que bateaban para el otro lado. Jungkook estudiaba periodismo, Tae estudiaba programación de redes, Jimin profesor de lenguaje. Todos iban en carreras distintas pero tenían la misma sexualidad. Entonces entendió que los rumores eran una mierda. Uno podía batear para donde quisiera y era el mundo el que tenía el problema.

—Yo no creo en rumores. —Respondió Jae-Kuk, adelantándose a él. A Jin se le puso amarga la boca al ver la manera en que YoonGi lo miraba. —Nosotros también tenemos rumores, y son igual de irracionales. Al final, tu decides si los crees o no y yo decidí no creer en ellos.

Abandonó la mesa mucho antes de lo esperado y se sintió terrible por ello, pero lo necesitaba. Verlos tan felices le provocaba una urticaria terrible, quizá sólo era estrés por los estudios, así que decidió dormirse por lo que quedaba de día y no pensar más en el asunto de la cena ni el beso.

(...)

Despertó por un calor terrible recorriéndole la espalda. Abrió los ojos agitado y se desabrochó la camisa buscando alivio. ¿Que mierda?. Parecía un perro en celo. Bruscamente se destapó por todo el cuerpo y tomó duras bocanadas de aire. Se pasó una mano por la frente quitándose el cabello y dejándole respirar.

Se levantó calzando sus sandalias y salio del cuarto muy lentamente. Le dolían las piernas. ¿Que carajos le pasaba?. Caminar fue una tortura pero finalmente llegó a la cocina. Estaba todo limpio, suerte que YoonGi tuvo la desencia de limpiar toda la cena con su noviecito. Se sirvió medio vaso de agua y luelo lo bebió de un solo tirón. El liquido helado deslizándose por su garganta provocándole un escalofrío.

RoomatesWhere stories live. Discover now