VII

416 23 7
                                    

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

En ésta parte reproduscan  "Steve's Theme" de Aaron Zigman y parenla hasta que el texto se los pida, de no ser así no habrá valido la pena. Revisen multimedia.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Sus dedos vagaban sobre la fina manta. Hacía tiempo que no visitaba aquel artefacto. La pieza desnuda contenía un impregnante olor a encierro y olvido, únicamente acompañaba por aquel instrumento olvidado. Ni siquiera podría haber pensado en volver sin antes quebrar en llanto, pero aquella obscura y fría noche, en la que el viento arremolinaba por los grandes ventanales, deslizando las ramas de los frondosos árboles contra la ventana, produciendo un escalofriante chillido, habían hecho de su noche, una pesadilla. Una vez que su madre hubiera caído perezosamente sobre los cálidos brazos de Morfeo, emprendió vuelo a desolada pieza. Vagos recuerdos asecharon por su mente al cruzar el gran umbral bajo llave, cuya había sido guardada bajo el gran florero de la estancia. En ellos se veía sentada sobre el regazo y envuelta en los fuertes brazos de Dan, mientras le enseñaba a su pequeña tocar algunas piezas musicales, misma que aseguraba, jamás serías olvidadas por su pequeña Alice.

Y en efecto, hasta el momento recordaba aún cómo hacerlo, en especial su pieza preferida, pero no quería hacerlo, no aún. No después de la muerte de su padre, su mejor amigo. Siguió el sendero hasta llegar al dobladillo de manta, levantándola para después seguir subiendo la tapa que cubría las teclas. Con cuidado de no presionar una, deslizó únicamente las yemas de los dedos. No quería que su madre la pillara asechando ahí. De la misma manera en la que no quería seguir, pero sus obstinadas piernas se negaron a mover siquiera un musculo.  Algo la sujetaba a aquel lugar, tal vez se sentía de alguna manera más cerca a su padre, y es que lo extrañaba tanto, que le era imposible pensar en el olvido.

Quería a su madre, la amaba, pero incluso el amor por su padre le era más especial. Tal vez se debía a su fallecimiento, o a que la mayor parte de su niñez eran obscuros recuerdos con él. O tal vez, la heredación  de su enfermedad. No aborrecía a su padre por aquello, ni siquiera lo detestaba por haberle heredado una vida dolorosa. Incluso eso la unía más a él. Sí, sería difícil llevar con ello, pero ella más que nadie, tenía claro que nadie puede cambiar el futuro, pues éste está predestinado a pasar incluso antes de pensar en ello. Pero ella sólo quería pasar un par de minutos más en lo brazos de su padre, pero jamás ocurriría.

“Uno puede desear el mejor de los deseos, pero sólo Dios dispone lo mejor para nosotros”. Y si mi destino era el LLA, entonces acepto lo mejor para mí.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Paren la canción.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

 

—     Entonces,  ¿Scott es sólo un amigo? — asentí como respuesta a la más estúpida de las preguntas.

Mamá se había empeñado en atrasar mi cita con la Dra. Grace, mi psicóloga personal, según ellas, o más bien, lo que mi madre había hablado con ella, dedujeron que mi comportamiento era distinto desde que conocí  Scott, tenía actos de rebeldía, y no recuerdo más, porque dejé de escucharlas. Al chico apenas y lo conocía hace un par de semanas. Por cierto, ¿Scott no tiene más amigos?

Al otro lado del cieloWhere stories live. Discover now