Capítulo 1

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Volvió a oírlo; en efecto, era el llanto de un bebé.
Cerrando los ojos, Jeong yeon se frotó las sienes con los dedos. El llanto ceso.

Estaba imaginando cosas, se dijo. ¿Existían las alucinaciones auditivas? Si no, ¿de qué otra forma podía explicarse el llanto de un bebé dentro de su oficina? Powell &Decker y Asociados era una compañía comercial, no una guardería. P&D era un lugar austero, un recinto de trabajo serio, no un lugar para algo tan frívolo como la presencia de niños.
Y debía realizar una importante tarea, se reprochó mientras bajaba la mirada hacia el escritorio, donde se encontraba el contrato que había estado revisando.
Aquel papel representaba la culminación de sus esfuerzos por conseguir trabajar con KimSoftware, una importante compañía de ordenadores que necesitaba ayuda para organizar su lanzamiento al mercado. Jeong yeon había cortejado a Kim NamJoon durante casi un mes, había preparado todo tipo de folletos informativos para él, aceptando llamadas telefónicas en su casa para contestar sus preguntas, le había acompañado a conocer las instalaciones de P&D y había sonreído con los dientes apretados mientras le apartaba la mano furtiva que se deslizaba por una de sus rodillas mientras comían juntos para tratar de negocios. Cuando él la había llamado la mañana anterior para decirle que había decidido firmar el contrato con P&D, Jeong yeonse había sentido muy orgullosa de sí misma.

Hasta que NamJoon había añadido:
-OyeJeong, no sabía que trabajabas para Park Jimin. Él y yo nos conocemos desde hace... mmm... como unos quince años, Fuimos compañeros en Harvard. Qué pequeño es el mundo! ¿Verdad? Acabo de hablar con él. Me ha dicho que gracias a las estrategias de P&D, mi compañía conseguirá salir en las páginas del Fortune. Por tanto, estoy dispuesto a firmar ese contrato. Pero escucha, preciosa, quiero que colabores con Jimin. Quiero que mi viejo amigo vele por mis intereses.

¡Un mes! Durante un mes había pugnado por convencer a Kim de que aceptara los servicios de P&D, durante todo un mes había estado soportando sus inoportunas llamadas telefónicas, sus manoseos por debajo de la mesa... y todo, ¿para qué? Para que le saliera ahora con que aceptaba el contrato porque un viejo amigote le había llamado por teléfono.
Había conseguido conservar el tono impasible cuando contestó a NamJoon:
-No trabajo para Park Jimin. Él lleva más tiempo en esta compañía que yo, pero no es mi jefe.

-Pero trabajará contigo para mí, ¿verdad?

-Si eso es lo que quieres, NamJoon-había dicho ella con sequedad-, no tengo ningún inconveniente,
Hasta que colgó el aparato no se permitió lanzar un gruñido de fastidio. Sí tenía inconveniente en trabajar con Park Jimin. Odiaba a aquel hombre. Era engreído y arrogante, y tenía una actitud machista que irritaba a la joven. Incluso los compañeros de más edad en la compañía la trataban con un mínimo de respeto, aunque era evidente que no se sentían muy felices de tener una mujer entre sus filas. A pesar de su aparente liberalidad, en el fondo conservaban esos ancestrales prejuicios respecto a la habilidad de la mujer para determinados trabajos. Sin embargo, aceptaban a Jeong yeon porque era inteligente y estaba dispuesta a trabajar con más empeño que todos los demás, El haber conseguido un cliente como kimSoftware habría sido una prueba más de que, a pesar de ser mujer, constituía una buena oportunidad para P&D.
Pero cuando estaba a punto de cantar victoria por aquel nuevo cliente, Park Jimin había intervenido y le había robado la gloria. La tarde anterior había sido él y no Jeong yeon quien había recibido la enhorabuena de todo el mundo por conseguir el contrato de Kim Software, Jeong Yeon volvió a sufrir un acceso de furia al clavar la mirada en el contrato que tenía ante ella. No soportaba la idea de trabajar con Park Jimin.
Cualquier otra mujer de la compañía habría saltado de gusto ante la posibilidad de trabajar con él, se dijo JeongYeon mientras repasaba las líneas del contrato, Todas las empleadas de P&D habían sucumbido ante el encanto de Park Jimin, ante su atractivo, su sedoso pelo castaño y los hoyuelos que aparecían en sus mejillas al sonreír.

•It Was Not A Plan• // pjm+yjyWhere stories live. Discover now