Capítulo4.

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Cuando llegué a mi habitación me lancé a la cama a llorar, era difícil para mi entenderlo y a parte por lo ocurrido, era mi primer beso, el beso que pensé que algún día me daría mi príncipe, me sentía extraña pues aún tenía la sensación de sus labios.

Esa noche me era difícil dormir, no podía dejar de pensar sobre lo ocurrido, estaba muy avergonzada para enfrentarlo y verle la cara mañana, no sabía por qué mi hermano lo hizo, me odia tanto es lo único que se me ocurría.

Cuando amaneció, fui a ducharme y luego me puse un pantalón blanco...

Al terminar de vestirme y peinarme un simple moño, salí de mi habitación estaba nerviosa de poder encontrarme con mi hermano, estaba avergonzada por lo ocurrido, pero sabía que lo había hecho porque me odia y según él piensa lo peor de mí, lo que ...

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Al terminar de vestirme y peinarme un simple moño, salí de mi habitación estaba nerviosa de poder encontrarme con mi hermano, estaba avergonzada por lo ocurrido, pero sabía que lo había hecho porque me odia y según él piensa lo peor de mí, lo que en el fondo de mi corazón hace que me duela por cada gesto y palabra fría que sale de él.

Fui a la biblioteca de la casa, encontré a mi padre.

-Papá buenos días.

-Hola cariño te has levantado muy temprano.

-Si lo que pasa es que no podía dormir.

Observo a mi padre, está leyendo un libro.

- ¿Padre que estás leyendo?

-Estoy que leo sobre marketing, por cierto, llegó tu hermano de Inglaterra, ya lo vistes.

-Si papá.

Mi padre sonrío y me dijo: Estoy feliz de que ahora mis dos hijos están a mi lado y que siempre sean ustedes los mejores amigos y hermanos que antes.

Me llegó el recuerdo feliz de aquel momento cuando mi padre y mi hermano jugaban conmigo a almohadazos y solíamos ver películas juntos, mi padre sonreía cuando mi hermano me molestaba y yo a mi hermano, pero todo ha cambiado ya no somos los niños de antes, no lo podía evitar las lágrimas salieron de mis ojos por recordar aquellos momentos.

-Hija estas bien, ¿por qué lloras?, sucede algo — Respondió mi padre preocupado.

- Si papá estoy bien, me puse sentimental al recordar cómo era mi hermano y yo de adolescentes, no te preocupes.

Mi padre me abrazó y me dijo tengo que ir a la empresa, tu hermano está dormido, seguro por lo del viaje, asegúrate de despertarlo para que llegue temprano a la empresa, me harías ese favor.

-Papá, porqué me pides que vaya a su habitación a despertarlo, está el mayordomo para eso, no crees.

Mi padre sonrió. -Lo hago para que pasen más tiempo juntos, te acuerdas que cuando tenías 13 años y el 16 ibas a su habitación a despertarle para que no llegue tarde a la preparatoria.

Yo solo asentí con la cabeza.

-Está bien papá.

Luego mi padre se marchó.

LANDON , LA MANZANA PROHIBIDA.Where stories live. Discover now