LANDON , LA MANZANA PROHIBIDA.

Capítulo 20

Cuando llegué a mi departamento, agarro mi cadena y lo abro.

—Papá, como hubiese sido mi vida si tú nunca te hubieses ido de nuestras vidas, te extraño.

No sé lo que me pasa, estoy confundida.

Me vino el recuerdo de Landon cuando nos mirábamos en la piscina y me besó.

—No Layla, no puedes pensar en ello. Hay, no sé lo que me pasa, porqué su cercanía me pone nerviosa.

En ese momento sentí que mis latidos de mi corazón comenzaron a latir más rápido de lo normal.

—No es posible que esté celosa de Denis, a quien quiero mentir, si son celos, pero está mal que piense sobre ello, él ya está comprometido.

De alguna forma me molesta, decirme que me quiere, y está con Denis.

LANDON.

Luego que se marchara Layla, me tiro en la piscina, estoy flotando, cierro mis ojos y me viene el recuerdo de niños, los momentos divertidos que pasemos juntos, en mi cumpleaños 18, ella apenas cumplía sus 15 años, cuando bailemos, fue el recuerdo más hermoso que tuve de ella.

Quisiera olvidarme de ella, pero me es imposible, Layla que me hiciste. Pero ahora estoy un poco tranquilo de que hayas terminado tu relación con Rain, de hecho, de solo pensar que tienes a otra persona a tu lado, me molesta.

Escucho una voz.

—¿Amor estas aquí?

Volteo y es Denis.

—¿Qué haces?

—Ya vengo.

Denis se acerca y se mete a la piscina, viene a besarme.

Le correspondo el beso, pero me llegan los recuerdos de Layla. Me aparto de ella.

—¿Qué sucede?

—Nada, será mejor salir de la piscina, el agua esta fría.

—Mejor para los dos no crees.

Veo que Denis, intenta sacarse la ropa, que ya está mojada.

—No lo hagas. — Le respondo.

—Pero, yo quiero estar contigo.

Denis se acerca y me besa, lo aparto.

—Te dije que no Denis.

Me salgo, de hecho, agradezco que ya no me moleste más Denis, me voy directo a mi habitación, me doy una ducha.

Al terminar de ducharme, observo mi rostro en unos de los espejos de la pared del closet, de hecho, tengo una pequeña huella de su mano, como estaba oscuro Denis no lo había notado.

Sonrío como tonto, Layla golpea muy fuerte. Pero creo que me será difícil separarme de ella, lo había intentado esos 6 largos años, para al final, mis sentimientos en vez de disminuir cada vez por ella crecieron.

Estoy cambiándome, y mi celular suena, contesto.

—Amigo, porqué mejor salimos esta noche.

—No puedo Brandon.

—Entiendo, ya eres un hombre comprometido.

—No es eso, solo que, olvídalo, mañana te hablo, adiós.

Cuelgo a Brandon, Brandon es un amigo de la universidad y compañero, me sorprendió que a Layla le sacara a bailar.

Pero de algo me he dado cuenta y es que parece que le gusta Layla, maldición Brandon no debería haber puesto sus ojos en ella.